XXV

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Estaba harta, cansada. Había perdido la cuenta después de la numero diez, de las veces que chicos y chicas me han pedido salir, llevarme a mi casa, comprarme la comida o simplemente llevarme al aula. A cada clase que entro ni siquiera el profesor me quita los ojos de encima. No debí posar para ninguna revista. Han estado así desde que se supo que modelaba pero creo que posar en una revista a sido el detonante de sus hormonas. ¿Dónde esta Lauren cuando se le necesita? Pensé mientras veía a otro chico acercarse. 

— Hola Camila — Saluda el chico cuyo nombre no tengo idea — Has salido impresionante en las revistas — Le sonreí en forma de agradecimiento — Quería saber si..Ahm.. Ya sabes — Comenzó hablar mientras rascaba la parte trasera de su cabeza y yo seguía caminando por la universidad, sonreí porque su nerviosismo se notaba a kilómetros — No se, te gustaría, comer algo o — Lo interrumpí.

— Ahm escucha...— Le hice señas para que dijera su nombre y me lo murmuro — Bien, escucha Luis, gracias por la invitación y todo pero — Una estruendosa risa de bebe hizo que parara mis pasos al igual que mis palabras y comencé a buscarla con mi mirada hasta encontrarla y sentir mi sonrisa crecer viendo como reía con Veronica mientras comía una paleta — Hablamos luego Lucas — Me despedí caminando en dirección a Lauren y escuche al chico murmurar Luis.

Me pose detrás de ella y puse mis manos en sus ojos tirando un poco su cabeza para atrás para después posar mis labios en los de ella en un beso suave que nos hizo sonreír a las dos — Sabes a fresa — Me saboree los labios con mi lengua sentándome a su lado poniendo mis piernas encima de las suyas y ella puso sus manos encima de estas — Hola Vero — Salude a su amiga y esta mostró su puño para que lo chocara, lo hice riendo.

— ¿Cómo te ha ido? — Pregunto Lauren y rodee los ojos mientras le quitaba la paleta y la entraba en mi boca.

— Algo sofocante pero bien, espero que al besarte en medio de la universidad no vuelva a pegárseme nadie que no seas tu, mis amigas o Vero — Esta ultima soltó una carcajada.

— Camilita, tengo una amiga modelo de ropa interior. Entonces.. — Me acomode bajando mis piernas al suelo pero posando mi cabeza en el hombro izquierdo de Lauren mientras seguía con su paleta esperando la estupidez que dirá Veronica — ¿Crees que si digo tu nombre en algún puesto de Victoria's Secret me consiga un descuento? — Comencé reír tan fuerte que lloraba, Lauren hacia lo mismo — ¿¡Qué!? — Seguía riendo — Es enserio — Dijo en tono serio.

— Tratare de conseguirte gratis — Dije riendo — Ahora Lauren — Volví a la posición del principio — Quiero que me cocines, esta noche. Ya que me iré mañana — Ella negó — Si — Nego, asentí volvió a negar y yo volví asentir. Ella negó y me quede viéndola. Dirigí mi mirada al reloj de mi celular, me levante y recogí mi bolso — Tengo clases — Comencé  a caminar y me detuve dándome la vuelta para ver a Lauren — A las siete en mi casa Lern — Le informe ella negó y me encogí de hombros comenzando a caminar a mi próxima clase.

* * *

El timbre del apartamento sono y puse algunos mechones de mi cabello detrás de mi oreja, por el moño desordenado mientras caminaba a la puerta. Y al abrirla era Lauren, mire la hora en un reloj que había en la pared. Siete en punto. Sonreí, ella levanto la vista de su celular y al verme me sonrío, la hale de su cuello chocando sus labios con los míos, ella junto sus manos con las mías encima de su cuello entrelazando nuestros dedos moviendo su cabeza a un lado para profundizar el beso, entrando su lengua en mi boca después de que le di el acceso — Coger en el pasillo esta prohibido — Escuche a Dinah decir mientras caminaba a la cocina y reí. Lauren escondió su cara en el hueco de mi cuello, dejando caer sus manos desde las mías, pasando por mis brazos y espalda en una caricia hasta envolver sus brazos en mi cintura y abrazarme. Bese su sien, me separe de ella entrelazando nuestros dedos, mientras la entraba al apartamento. Ella cerro la puerta y camine con ella y nuestras manos entrelazadas a la cocina donde Dinah se servia un vaso de jugo de fresa.

K.O | CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora