Los últimos días había llovido, y las clases se habían suspendido por las fuertes tormentas. Sucrette estaba aburrida, como estos días, en su habitación, sin saber que hacer. Su madre le proponía hacer galletas, dibujar y ver películas, pero ella negaba.
La lluvia se había calmado y salió el sol, quiso tomar su celular para leer algo por internet, cuando la llaman.
Lysandro.
-Hola?
- Hola Su, soy Lysandro.
- Lys, que pasó?
- Me preguntaba si.. quieres salir conmigo?
- Salir.. osea en una cita?
-Si, si tú quieres obvio, hoy en la noche.
- Claro..
- Estaré allí a las ocho.
- Está bien.
Los latidos del corazón del corazón de Sucrette hacían que su pecho subiese y bajase rápidamente. Debía pedirles permiso a sus padres para salir esta noche, así que se dirigió la cocina, donde estaba su madre cocinando junto a su padre.
Sucrette: Mamá..
Mamá: Que pasa?
Sucrette: Emh.. verás, está noche un amigo me invitó a... Una fiesta con amigos.
Mamá: A qué hora?
Sucrette: A las ocho me pasa a buscar.
Mamá: Está bien, dice lo a tu padre.
Sucrette: Papi... Esta noche puedo ir a la fiesta de un amigo? Si~ porfi!!
Papá: Si.
Sucrette: Juro que volv- Has dicho que si?
Papá: Claro, solo vuelve temprano.
Sucrette: Si, te lo prometo!
Sucrette depositó un beso en la mejilla de sus padres y subió a su habitación. Llamo a Rosalya para que pudiese darle algunos consejos para la cita que tendría con Lysandro. Llamaba y llamaba, pero no contestaba, supuso que estaría con Leigh.
Sacó de armario un vestido color verde agua, pero pensó que sería muy cargado como para la cita. Sacó otro con la pollera estampada con flores, pero pensó que sería muy simple. Le pidió consejos su mamá, pero fue mala idea, ya que su madre no era buena en la moda.
Le dejo un mensaje a Alexy, el único con el que podía hablar, luego de unos minutos contestó. Dijo que un vestido simple pero no tal simple ?), Si, ni Siquiera entendió. Supuso que sería algo no tan cargado pero perfecto para la ocasión. El problema era que no sabía dónde iban a ir a cenar, si fuese un restaurante elegiría el primer vestido, si irían a tomar un helado sería el segundo, pero Lysandro nunca mencionó el lugar.
Optó por el vestido que le había dado Rosa unas semanas atrás.
Al ver la hora del reloj, se dirigió rápidamente hacia el baño, tomó una liga del mismo color del vestido y de hizo una coleta, junto unos rulos. Se puso sus zapatos y se maquillo, no mucho, sino natural. Miró su ventana y vió a Lysandro cruzar la calle, bajó lo más rápido, aprovechando que sus padres estaban en la habitación, los saludo gritando y abrió la puerta, donde estaba Lysandro.
Los dos se miraron por un tiempo, el mundo de repente de había parado para los dos. Sus miradas estaban conectadas y no podían sacarla del otro. Lysandro miraba perplejo la vestimenta de Sucrette, la cual le quedaba como anillo al dedo. Sucrette mirada igualmente la vestimenta del peli-blanco, el cual tenía un traje. Sucrette tenía claro que irían a un restaurante, era obvio.