Tiempos de plata (Capítulo 4)

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Pasaron meses, y yo seguía inmaduro,  pensando en que mi abuelita iba a despertar y me iba a volver a hacer mis enfrijoladitas o mis enpanaditas, pero no.
Nunca olvidaré y nunca dejaré de arrepentirme de que el día de su entierro yo estaba jugando con mis primos atrapadas, y eso me duele, pues ella siempre fue como yo, pensaba que nadie la quería, lamentablemente por mucho que ella me quisiera, yo probablemente fui de las personas que le demostró eso, no creo que sea bueno tratar de justificarme diciendo que yo era niño e inmaduro, porque a mi me duele decir más eso, pero si puedo decir que aunque ese dolor haya estado presente entre los dos de no demostrarnos aún más cariño, aprendí de eso, aunque me costó otros 3 o 4 años para que llegará, pues la vida continuó, fue muy duro pues nunca me había quedado sin poder dormir y era la primeras vez, aún recuerdo que pasé muchas horas queriendo dormir pero no podía, no sabía que era hasta que pasado un tiempo yo llegué a la conclusión de que era mi conciencia acosándome por no tratar bien a mi abuela y la pasé llorando noche tras noche mientras tenía insomnio. Recuerdo haber despertado muchas veces a mis padres y mi mamá solía decirme que con tan solo voltearme la camisa iba a poder dormir pero no siempre me funcionaba, claramente eso era sólo una distracción. Transcurrió el tiempo hasta que pude superarlo y no fue tan fácil pero lo logré.
Después eso, en cuanto a mis estudios,  fui cambiando de una escuela a otra hasta que en cuarto de primaria me quedé definitivamente en una escuela al otro lado de la ciudad, pues habíamos estado buscando casa desde que tengo memoria y no habíamos cumplido todos los requisitos, algunas nos gustaban pero eran muy caras, algunas eran muy feas, otras muy chicas,  algunas muy retiradas o muy solitarias, pero finalmente una nos había convencido y esa estaba del otro lado de la ciudad, finalmente las cosas no se dieron en esa casa y yo mientras continué ahí,  a partir de ahora venían muchos cambios, pasé de tener dos años la compañía de mi hermano que iba en 5 y después en sexto,  y yo en primero y luego segundo, a estar solo, y siendo molestando por ser gordo durante un largo año en el que yo era el más raro y odiado del salón,  después de ese año mi mamá me cambió y me metió a ésta escuela dode si bien también fui molestado y discriminado,  no fue tan difícil, eran los años de gran cambio en mi vida pues no sólo debía aprender a vivir sin mi abuelita sino también a lidiar con el bullying así también otros problemas como bajas calificaciones, posiblemente a qué soy muy distraído y en ese entonces, como la mayoría de los niños a esa edad, somos muy descuidados, sólo queremos estar jugando Xbox o jugando fútbol, aunque ahora que lo pienso yo siempre tuve malas experiencias en el fútbol, balonazos, burlas, críticas y mucho odio. Sin embargo no era algo tan distanciado de mi realidad cotidiana en la escuela, es decir, ser objeto de burla pues siempre he sido muy "noble" y normalmente mis compañeros me albureaban y yo no tenía idea alguna, no obstante, logré adaptarme a todo eso, fui poco a poco, muy lentamente ganando el cariño de algunos compañeros,  pasé de ser el más raro del salón a ser muy querido por cási todos y eso no lo olvidaré, pero como todo en ésta vida tiene que acabar, también finalicé la primaria,y  tuve que volver a empezar, lo que yo no sabía era que si ya había pasado 5 años de bullying ahora pasaría cosas mucho peores.

Y Todos Se VanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora