Capítulo 20

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—Josh, ¿Qué haces?

—Invitando a Lim a comer con nosotros.

— ¿Por qué lo hiciste? —Pregunto—, este no es momento para que ella venga.

—¿Por qué no?

—No estoy listo para disculparme con ella—confieso.

—Lo siento, pero ya lo hice.

Si, eso es lo que veo.

En el momento de que Lim llega a nuestro lado Josh se levanta para darle asiento al lado de nosotros. Le da una sonrisa tímida a Josh y voltea a verme para sonreír un poco. Josh empieza a hacer platica para que el ambiente no este tenso, pero es más un interrogatorio porque Lim no se siente cómoda hablando de cosas que para mí ya no tienen importancia. Solo me limito a asentir cada vez que Josh me pregunta algo, ni siquiera se dé qué me está hablando pero para no ser grosero finjo prestarle toda mi atención.

Mi mente está en un lugar lejano en el cual todos mis recuerdos se hacen presentes en aquel dia en el cual termine la relación con la primera persona que deje que se acercara a mí. Ese dia fue uno de los peores en el cual todas mis oportunidades para estar con Martina se esfumaron de inmediato. Aquel dia me había enterado que mi mejor amiga me había traicionado al ayudarle a una de las chicas obsesionadas a mí al hacerle creer a Martina que él bebe que ella estaba esperando era mío. Gracias a Dios eso no fue verdad, pero me costó mucho trabajo aclarar las cosas con Martina.

Esos días fueron eternos para mí y fue la primera vez que me dolía el pecho al ver sufrir a la persona que me empezaba a importar.

Tal vez, sea muy difícil olvidar todo eso.

Josh lo que no sabe es que es complicado saber perdonar si una persona que querías y le entregaste su confianza te traiciona para que no seas feliz con la persona que amas.

—Jorge—me llama Josh, mientras me mira preocupado.

Volteo a ver a Lim y se preocupada también.

Solo asiento con la cabeza para indicarles que no se preocupen.

Ellos entienden y comienzan a reanudar la plática que tenían los dos.

Al verlos a los dos sonriendo y platicando, me siento indiferente aquí sentado. Aprieto el puño para poder contener la molestia que siento hacia Lim al venir aquí y sentirse a gusto sin disculparse por lo que había hecho.

Sin poder contenerme más, agarro mi celular y mis cosas.

—Perdón, me tengo que ir—digo y me levanto de la silla para irme de ahí.

No lo olvides「 J o r t i n i 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora