Capítulo 23

381 25 0
                                    

Dejo caer todo mi cuerpo sobre la amplia cama.

Estoy tan cansado que quisiera dormirme todo el día aquí sin preocuparme por nada, pero tengo trabajo que hacer. Así que luego haré eso de dormirme, ahora debo de apurarme.

Solo tardo unos minutos para agarrar mi celular y desbloquear la pantalla. Miro la hora y veo que ya es tarde y ninguna llamada de Martina. A estas horas ya debería estar desocupada, pero creo que eso no es así. Martina debe de estar haciendo mil de cosas mientras yo estoy aquí quejándome por las cosas que tengo que hacer. Sin embargo, solo faltan solo tres meses para acabar la universidad y seré libre. Podre dejar de estudiar y de estresarme por todos los trabajos que tengo que hacer. Igual, Martina. Los dos podremos estar más tiempo juntos y eso me emociona cada vez más. Solo cuento los días y las horas para que eso se haga realidad.

Sentado en la cama, empiezo a menear mi celular entre mis manos para decidir de una vez si le marco a Martina o no. Pero me detiene el simple hecho de que ella, tal vez, este trabajando. Creo que no es necesario que le marque, además ella dijo que me iba a marcar cuando se desocupara.

Creo que no debo pensar demasiado en esto.

Pronto ella me marcara.

Muy pronto escuchare su tierna y bella voz...




***




Bien, tal vez, si me equivoque.

Son más de las doce la noche y ningún llamado de Martina.

Empiezo a preocuparme por ella.

Siempre ella me marca y cuando dice que me marcara luego, lo hace.

En cambio, eso no sucederá esta noche.

Le he marcado y no me contesta.

Empiezo a imaginar miles de situaciones por las cuales Martina no me contesta y una de ellas, muy desagradable, es que esta con el maldito de Henry. Soy un idiota que ahora en estos precisos momentos esta imaginando lo peor. Estando los dos juntos, me puedo imaginar que ya tuvo muchas oportunidades para acercarse a ella y Martina con lo inocente e ingenua que es, ya callo en su trampa.

Espero que no estén juntos.

Espero que Martina solo se haya olvidado de marcar por lo cansada que ha de estar.

Y espero... que la maldita semana se pase volando ya. No soporto esta situación. No aguanto estar ni un minuto más sin Martina aquí a mi lado.


¡Ah, maldición!


¿Por qué no me contestas Martina?

No lo olvides「 J o r t i n i 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora