Capítulo 16

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Martina se sienta en uno de los columpios y me indica con una de sus manos el otro columpio al lado de ella.

Me acero a ella y me siento y empiezo a columpiarme. Martina hace lo mismo y toma mi mano.

—¿Qué haces? —pregunto ver que ella empieza a acariciar suavemente mi mano.

—Tomando tu mano—sonrió.

—Eso lo sé, ¿Por qué lo haces?

—Tal vez, es el momento indicado para hacerlo de nuevo.

Tiene razón.

Desde hace mucho tiempo que no toma mi mano asi y ella lo hacía para indicarme que está conmigo y que nunca me va a dejar. Ese significado ella me lo dijo hace tres años cuando sentí la curiosidad de saber porque siempre lo hacía. Igualmente había tomado mi mano y la había acariciado con sus dedos, para después entrelazar su mano con la mía.

Martina no deja de mirarme, mientras me sonríe.

De pronto, ella se levanta decidida y se sube al columpio, para después menearse de arriba-abajo. No tardó mucho en hacer lo mismo y en columpiarme, para hacer una competencia con ella.

Risas por parte de los dos se escuchan ante el sonido de la espesa brisa fluir en la noche.

Ambos estamos locos al hacer este tipo de cosas, cuando ya no somos unos niños. Pero esto es una de las cosas por las cuales podemos divertirnos los dos juntos.

— ¿Cuándo te vas de viaje? —empiezo a dejar de balancearme poco a poco.

—Dentro de dos días.

—Bien—comento mientras me bajo del columpio y agarro las cosas que habíamos dejado a un lado.

— ¿A dónde vas? —pregunta, mientras se baja de igual manera del columpio.

—Vamos, tenemos que aprovechar todo este tiempo antes de que te vayas—digo y estiro mi mano hacia ella para que la pueda tomar.

Ella sonríe y se acerca a mí para tomar mi mano. 

No lo olvides「 J o r t i n i 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora