Capítulo 54

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M  A  R  T  I  N  A

Toco la puerta.

No se escucha ningún ruido desde adentro, sin embargo, toco de nuevo esperando a que habrá la puerta. No lo hace, ni siquiera pronuncia nada. Espero otros minutos parada en el pasillo, aguantando las ganas que tengo de llorar. Me muerdo mi labio para no empezar a derramar ninguna lágrima. Tomo las suficientes fuerzas para poder avanzar y acercarme a la puerta. Recargo mi frente en ella y tomo aire para comenzar a hablar.

—Sé que estas ahí—mis manos tocan la puerta. La clara imagen de Jorge escuchándome en estos momentos, hace que mi corazón se acelere. Respiro profundamente y sonrió con tristeza, antes de seguir con lo que me ha llevado varias semanas decir—. Quiero que me escuches detenidamente. Quiero que me perdones por todo lo que te hice y por lo que te sigo haciendo. Sé que no querías venir conmigo. Sé que no querías sufrir y lo hice. Ahora fui yo quien te lastimo—la primera lagrima sale. Mi labio tiembla, igual que mis manos. El nudo en mi garganta se hace cada vez más grande que se me es difícil hablar. Intento calmarme y lo hago después de unos segundos. —La verdad es que no quería casarme contigo, porque no sería capaz de darte una familia como lo habíamos planeado desde mucho antes.

Limpio unas cuantas lágrimas de mi mejilla.

—Jorge, soy estéril.




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¡Oh, Dios!

Pobre Martina... 

¿Quien se esperaba esto?

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