Odio Quererte |Mambar|

C A P I T U L O 2 6

|Á M B A R |

Un sentimiento de incertidumbre me dominaba, pensar que mi madrina esta aquí esperando no ver otra cosa que verme ganar es aterrador, tenía los nervios a flor de piel, pero sin embargo, trataba de ocultarlo, no dejaré que nadie vea esa faceta en mi, en lo absoluto, hoy tengo que brillar, hoy era mi día, soy la reina de la pista.

Támara llamaba a los siguientes competidores uno por uno, el ambiente estaba tenso, mi corazón latía con mucha fuerza, la música se escucha a lo lejos, los aplausos, las ruedas de los patines girando en la pista y algunas de la las luces de el gran escenario se filtraban hasta llegar en donde me encontraba.

Mis sentidos cada vez fueron menos capaces de controlarse por si solos al notar la ausencia de mi amado, estaba tan distraída en mi maquillaje como en tanto mi peinado que me olvide por completo de algo fundamental, mi pareja, eche mi mirada a un lado y veo los patines de él en una esquina, su vestuario todavía se encuentra situado en el perchero y sus pertenecías no se encuentran aquí.

— ¿Ámbar estas bien? — Cuestiona una voz masculina, que en general, la reconozco por tantas peleas que he tenido con aquel individuo.

— Claro, estoy perfecta — afirmó mientras me veo al espejo e ignoró totalmente su mirada sobre mí.

— ¿Sabés dónde esta Matteo? — Pregunta el mejor amigo de mi novio, Gaston, mientras se echa el pelo hacia atras con una de sus manos.

— ¿C..cómo? — titubeo — ¿ No está contigo? — le preguntó, prestándole un poco de atención.

— Pensé que estaba aquí, contigo —Comenta mientras saca su teléfono.

—No, no, no — Niego — Esto no puede estar pasándome a mí...

— Puedes dejar de pensar un minuto solo en ti y preocuparte por tu novio — Me grita indignado —Le pudo haber pasado un accidente y tu simplemente estas pensando en esa competencia, eres insoportable — Reprocha mientras me examina con la mira de arriba hacia abajo — No entiendo como una persona tan buena como él se pudo enamorar de una persona como tú  — Niega, mientras toma su teléfono y sale de la pequeña pero alumbrada habitación en donde me encuentro.

—De la misma forma en la que tú una vez lo hiciste, cariño — Respondo a su pregunta, grito mi respuesta, para asegurarme de que el la escuche, se que mi ironía no me llevará a nada, sin embargo, no estoy comentando algo que no sea la pura verdad.

« Maldito Simón »

Mascullo por mi adentros al ver en la pantalla la presentación de él y luna, lo está haciendo demasiado bien, para mi gusto, Luna parece que esta volando y él tampoco se queda atrás, por que no se cae o algo por el estilo, el sabe cuanto me importa ganar esta competencia, miro el reloj que se encuentra a un lado de la televisión, sólo veo las manecillas de éste girar mas rápido, el tiempo esta contra mí , estoy realmente desesperada.

— ¿Nico? — La voz de Jim que se encuentra en la entrada de aquel lugar, me saca de mis pensamientos.

— Aquí no hay nadie — Comento de mala gana.

— Tengo un problema, no encuentro a Nico — Comenta aquella chica patinando justo en donde me encuentro.

— ¿Qué te hace pensar que a mi me interesa lo que te pasa? — Me descargo con ella pero simplemente me ignora y me tiene su atención a la presentación de Luna y Simón.

— Ese paso estuvo perfecto, seguro que esta vez ganarán — Comenta asombrada, miro a mis alrededores y no se encuentra nadie mas. Seguro me habla a mí.