<< Y es que todos somos como la luna, siempre escondemos una parte de nosotros >>
Días después
Y es que aún lo recuerdo, aún recuerdo cuanto le he fallado, aun recuerdo sus lágrimas escurriendo por sus mejillas, aún recuerdo cuando la vi de lejos siendo avergonzada por su madrina en frente de todos, aún recuerdo esa mirada, esa última mirada que me ha dado antes de entrar al auto y marcharse a casa.
Las luces purpuras, blancas y brillosas por toda la pista, los gritos de euforia de todas las tribunas, la música a y el fulgor de la gente en aquel lugar, seguíamos nosotros o eso parecía indicar, siento su presión de su mano en mi mano, de reojo la veo, se ve tan linda con su rubio cabello atado en un chongo alto, esta nerviosa lo puedo sentir por como bailan sus piernas, al dar más pasos más aprieta mi mano.
—No me falles— susurra ella con vos dulce y sincera, giran las luces para nosotros, comienza la música, todo empieza una vez más.
Aumentan los aplausos a medida de la coreografía, comienza el estrés pero siento que de alguna u otra manera a su lado las cosas estarán bien.
<< Como un efecto residual, yo siempre tomare el desvió >>
Gira alto y sonríe, pátina y vive, la veo a ella como lo disfruta veo su sonrisa de lado a lado, libre en caa movimiento, la cargo, la atrapó, la tengo, la siento..
Toma mi mano y patinamos los dos, ella va primero y luego yo, giros y aplausos, bulla a la multitud le gusta lo que hacemos y a ella también porque entre tantas luces sus ojos son los únicos que me hacen bien.
La veo entre vueltas y saltos.
"no puedo, no puedo"
Siento las piernas fallar, cierro los ojos y veo a luna, no puedo así pero tampoco puedo irme sin explicación. ¿Me quedo o me voy? ¿Que dices corazón?
Las luces me ciegan, los recuerdos atacan, la mente se cierra y veo a la chica rubia caer, a falta de darle mi mano, pero ella sabe como improvisar lo sabe bien porque no se ha notado, ella sabe mentir quizás sea su profesión.
- Vamos Matteo, no me falles - su voz, la escucho por segunda vez suplicar lo mismo, no puedo tanta presión que se vuelve otro error, ¿Qué hago?, ¿Porque sólo giro? ¿Porque siento los labios sabor vainilla?
¿mi corazón aun late con fuerza por aquella chica?.
<< Siempre seremos prófugos, los dos >>
Cerca siento a mi rubia, sus ojos azules corrieron en busca de los mios la veo y se acerca, cada vez más.
Sus manos tiemblan igual que sus piernas como el primer día, pero esta vez yo no puedo corresponder no como ese primer dia, no como ese primer beso, no está vez...— Lo siento, pero no puedo — susurro y giro, patinó lo más rápido que puedo me importa poco la cara de Ámbar, la gente, las luces y el que dirán esta vez mi canción tiene sentido -
<< Al menos huyó porque amo >>
Sopla, el viento sopla con fuerza revuela mis cabellos a este aire yo quiero sentirlo, presionó mis puños aprieto los nudillos.
¿Qué hice? ¿Porque me he ido?, la he dejado sola cuando ella menos lo pidió, mira le haz de haber roto el corazón.
Podía sentir el mar pero no dejarla de pensar, veía las olas y sus podía jurar que a sus ojos me podría llevar, cada gota de agua una lágrima que hoy le cae "le falle, le he fallado", y por eso siempre me odiara, me odiare, no debí de hacerlo, no debí de haber cambiando un mundo por el universo entero.
Los labios sabor vainilla nunca superan al sabor a fresa, su aroma fresco no se lleva su aroma, sus ojos son verdes y imponentes, los de ella son azules, preciosos y delirantes, ella no es como las otras ella es distinta y tirado todo por la borda, todo por otra chica.
Si pudiera regresar el tiempo atras, si tan sólo no le hubiera fallado, si a esa chica no hubiera besado, ahora vería su sonrisa en su rostro y aun estaría tomando su cintura sintiéndome tan bien.
—Vamos amigo, no puedes estar así —Reclama Gastón mientras palmea mi hombro.
—Estoy como quiero amigo —Contesto.
—Vaya dónde ha quedado el gran Matteo Balsano, amigo eres el número uno y si ella no quiere perdonarte tienes a otras chicas a tus pies — anima Gastón tomando de su malteada.
—He tenido suficiente como para estar con otras chicas —Me levanto de la mesa del roller y me voy sin despedirme.
Voy a los casilleros del lugar y decido entrar a la pista.
Hago unas cuantos trucos y descargo todo mi dolor ahí dentro, patino con fuerza, con dolor con arrepentimiento.
—¡Hey, hey Matteo! —Una voz femenina me llama, por cuestión de segundos pienso que es ella, que es Ámbar, pero todas mis esperanzas se van al ver los rizos castaños desordenados de Luna.
—¿Qué pasa Luna? — esta hace una seña para que me acerque a la esquina de la pista mientras ella se recarga en la barandilla.
—Oh, creo que Gastón tenía razón al decirme que estabas de un humor y mucho menos para hablar conmigo — Comenta cómica.
—No todo mi mundo gira entorno a ti, no te creas tan importante.
—Bueno, tal vez mañana por la noche sí — Habla mientras busca algo en su colorida mochila.
—¿De qué estas hablando?—Pregunto.
—Haces demasiadas preguntas, pero yo solo tengo una respuesta —Ella toma mi mano y sobre esta coloca una invitación en forma de una luna.
—¿Una luna?
—Mi fiesta será mañana por la noche, aquí en el roller, en el lugar que amo, quería invitarte personalmente, espero que estés aquí, conmigo, te quiero Matteo —Luna, besa mi mejilla y sin previo aviso se va, arrugo el papel con mi mano y lo lanzó a un lugar sobre la pista.
Pero hay algo que me llama la atención y me hace recogerlo de nuevo.
Ámbar tocando la guitarra , rodeada por las manos de Simón por atrás, sus manos están sobre las de ella, mientras que los dos ríen, mientras que ella sonríe.
Creo que si ella ha pasado página, yo también sería capaz de hacerlo.
2/3, graciaaas💖
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Odio Quererte |Mambar|
FanficTe odio-susurro ella, con toda la crueldad del mundo. Te amo-Contesto el, al borde de las lágrimas, con la voz entre cortada. Dos sentimientos tan fuertes a la vez Cuando no sabes si odiar o amar, cuando tu mente esta ardiendo como un incendio fo...