Aviones de papel||Ednaiko.

.Seis.

Edgar se encontraba bastante inquieto, pues Naiko no había asistido al liceo los últimos dos días. Según Nicolás, su amigo estaba algo afectado por algo que sus papás le habían dicho, aunque no quiso decir qué fue exactamente lo que le dijeron.

El ruliento no aguantó más y después de tocar unas cuantas veces la pantalla de su celular, abrió el chat de WhatsApp con Naiko.

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Naikelito<3

Naiko, responde mis mensajes po, no quiero que te guardes las cosas😔

Dime si estás mal

Lo extraño más que la chuchen po

Naikelito?

Ya pueh mi niño!

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Iba a seguir insistiendo, pero cuando la puerta de la sala se abrió, dejando ver al director, todos guardaron rápidamente sus celulares antes de que éste los saludara.

El alto no fue la excepción, y a penas dejó el aparato en su bolsillo, escuchó como Nicolás gritaba un "¡Naiko!", haciendo que fijara su vista de inmediato en la entrada.

- Naiko - Alcanzó a decir, antes de que su cuerpo reaccionara por sí solo, haciéndolo ir casi corriendo a abrazar a Larrere - Te extrañé caleta, weón - Susurró, feliz. Fueron dos días, pero para Edgar había pasado una eternidad.

- Yo igual a ti - Devolvió el abrazo con una sonrisa.

- ¡Bueno! - Interrumpió con voz firme el hombre mayor, causando que los alumnos a su lado se separaran instantáneamente y que luego cada uno fuera a su lugar - La mamá de Larrere me dijo que ha estado enfermo y que por eso ha faltado. Hoy se siente listo para volver a estudiar - Le dio una mirada la profesora y luego otra al alumno del que hablaba - Bueno, Naiko vuelve a las actividades y ponte al día. Nos vemos, jóvenes - Se despidió, haciendo un ademán con la mano y saliendo del lugar.

- Después se hace... - Le dictaba Jaime a su amigo, aunque éste parecía no prestar atención. De hecho, ni siquiera miraba el cuaderno en el que tendría que estar escribiendo la respuesta que aparecía en el libro que tenía el otro sobre la mesa - Edgar - Lo Llamó, sin recibir respuesta.

- Es que no puedo dejar de mirarlo - Respondió por fin, después de escuchar como el otro soltaba un sonoro suspiro de frustración - Me preocupa no saber qué le pasa.

- Son weás suyas, Edgar. No podí meterte en su vida.

- No es meterme en su vida, es preocuparme por él... No me gustaría que algo malo le esté pasando. Mira, si hasta el Nico se ve bajoneado.

Eso fue suficiente para que el asunto también le importase a Jaime.

- Mira - Empezó el comunista - Voy a llevarme al Nico para hablar con él. Tú aprovecha de hablar con el Naiko, ¿Ya?

- Wena - Sonrió, sin despegar la vista del pequeño que era su único punto de interés.

Tenía que sacarle algún tipo de información para poder ayudarlo, no quería que Larrere estuviera triste.

Esperaría impaciente a que sonara el timbre para ir al receso.

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Tenía botado este fanfic, Dioh santo! Perdonen la demora, pero estuve escribiendo otro One-Shot Ednaiko que ni siquiera edité antes de subir, pero que estaba a full con él😅

Ahora que lo subí estoy mas tranquila (Mentira).

Espero que les haya gustado éste capítulo y... Pues... Eso.

Ya se viene el final.

Chau! :3

P.D. Traté de publicar esta parte hace rato, pero Wattpad no me dejó. Discúlpenme si les llegó más de una notificación xd