Al amor no le importa nada.

Capítulo 2

Me despierto con el insoportable  sonido de la alarma. Nota mental: Jamás, y digo JAMÁS pongas tu canción favorita como tono de alarma.

Me meto a la ducha y mientras el agua caliente me rodea pienso en todo lo que pasó ayer... Alex es realmente encantador, y Lucy me ha caído realmente bien. Hoy me presentaré a las pruebas para el puesto de capitana de animadora, lo cual me encanta y me aterra por partes iguales; me recuerdan mucho a todo lo que perdí n hace mucho.

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-Mierda- espeto cuando mi archivador se cae de la taquilla al coger el libro de matemáticas.

-Ya se que mates a primera no mola, pero no hace falta ser tan mal hablada.

Andrew se agacha y recoge mi archivador. Yo sonrío automáticamente.

-Gracias.

-No se merecen,¿que tal?.

-Mmm... podría ir mejor. ¿Sabías que Jane se hará cargo de arbitrar las pruebas del equipo de animadores de hoy?- pregunto exasperada- Lo que me faltaba; como le caigo tan bien..

-Pues claro que lo sabía- dice extrañado por mi reacción-.

-¡Gracias por avisarme!.

-Pensaba que lo sabías; además, ¿ qué más da? Si lo haces bien seguro que te cogen.

-Pues no, no lo sabía; y saber que es una zorra arpía manipuladora la que va a decidir si entro en el equipo o no, no mejora mis nervios.

-No pasa nada. Demás, ella sola no decide;en las pruebas están presentes la entrenadora, Jane y la subcapitana Lizzy, así que estate tranquila: lo vas a bordar.

-Eso espero.

Las clases pasaron tan aburridas como siempre y cuando llegó el primer descanso, me dirigí al gimnasio para hacer la prueba. A diferencia de como creía yo, la prueba no era individual, sino colectiva.Genial..

Jane parecía haberse tragado algo amargo y desagradable cuando me vio allí.

-Esto tiene que ser alguna clase de broma-escupió las palabras con desprecio-

-Se amable, Jane.-le advirtió otra chica rubia que estaba sentada a su lado.

Con cara de pocos amigos se calló y arrellanó en su silla. Cogí aire y empecé con la coreografía (multimedia).

La entrenadora nos enseñó una básica del equipo-que entre nosotros, era un coñazo-Vi como Andrew se sentaba en las gradas y me guiñaba un ojo . Y... me bloquee:en el peor momento posible. Pero, ¿Sabéis una cosa?: siempre hago todo lo que está en mi mano y un poco más para conseguir lo que quiero. Así que empecé a improvisar. 

Sí, lo sé. Era arriesgado, pero era la única forma de tener una pequeña posibilidad de entrar en el equipo. Era lo único que podía hacerme sentirme mejor en aquel nuevo instituto; sin ella.-

Después de hacer la prueba, de cabrear a las capitanas y de impresionar a la entrenadora me fui a asearme a los vestuarios; Andrew me estaba esperando fuera cuando acabé.

-Eso ha sido increíble-me dijo en cuanto llegué a donde él estaba-

-Mentira.

-No miento. Ha sido un poco arriesgado, pero has estado perfecta.

-Gracias.

-Te veo cuando acaben las clases- se despidió dándome un beso en la mejilla.

Cuando le miré me guiñó un ojo y se fue.

Las clases pasaron sin mayor novedad y cuando, después de lo que me pareció una eternidad, la campana sonó.

Cuando estaba abriendo la puerta de mi coche, una sonrisa perfecta  apareció frente a mí.

-No puedes irte todavía. Aún no conoces la ciudad, ¿Quieres que te lleve a hacer un poco de turismo?

-Me encantaría, pero no puedo.

-¿Y eso?

-Estoy cansada.

No era cierto: estaba deprimida. El equipo de animadoras lo era todo para ella, y aunque haya hecho la prueba por ella, no mejoró nada mi ánimo. Lo único que conseguí, fue recordar ese  gran agujero que había sentido durante meses  en el pecho, porque ella ya no estaba conmigo.-

-Bueno, pues cuando descanses avísame.

Asentí y me largué de allí. Ya había tenido suficiente aquel día. 

Cuando llegué a casa, fui directa a mi cuarto y saqué las fotos de aquella caja por primera vez en meses, y mientras las observaba, me permití soñar despierta. Me sequé las lágrimas y guardé las fotos de nuevo en la caja. ¿Cómo podría afrontar la vida sin mi mejor amiga? Había pasado ya casi un año desde el accidente, y aún no había sido capaz de superarlo. ¿Lo lograré algún día?