Juntos a través de los años.

Dolor

Dolor

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"Es espantoso el ruido de un corazón

cuando se rompe."

Mathias Malzieu

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- s-si puedes - dijo con su voz quebrada - Di que me amas por todos estos años que hemos estado juntos, q-que al menos estoy en tu corazón -

- lamento no amarte cómo quieres... - se acercó a ella para quedar cara a cara- lamento no haberte amado con la misma intensidad que tú me amaste - la abraza - lamento que hayas perdido todo este tiempo a mi lado, lamento hacerte sentir así, lamento tanto el lastimarte - dijo cerrando sus ojos con dolor -

- n-no lo d-digas - agrego en llanto - no perdí el tiempo a tu lado... -

- lamento tantas cosas - dijo él - que no puedo reparar -

- K-Kurosaki-kun - decía en llanto - n-no...

- Orihime, vamos a divorciarnos -

-n-no - susurro llorando y cayendo al suelo - p-por favor

- lo lamento -

Ichigo tomo sus cosas y salió de aquella casa ¿Qué iba hacer ahora? Se acaba de ir de su casa, camino directo a su auto y las luces parpadearon ante el contacto, se sentó con pesadez en el asiento del piloto, prendió un cigarro y se quedó ahí, siendo absorbido por el humo que le estaba dando un escape, miro hacia su casa, vio como las luces se apagaron luego de un rato y con eso prendió el motor de su auto y se marchó. Se dirigió a un hotel, pidió una habitación y fue hacia ella para descansar.

Arrojo su chaqueta y la corbata a una poltrona* en la habitación, desabrocho los tres primeros botones de su camisa y se sacó los zapatos, se acercó a la ventana y vio su reflejo mezclado con el de la ciudad. Ya no había vuelta atrás de lo que había dicho, no estaba arrepentido de ninguna forma, sentía una especie de peso menos y eso le daba tristeza ¿tan mal había estado con esa mujer? Apago su cigarro a medio fumar y fue por algo de beber al mini bar que había en la habitación, tomo una botella de agua y se quedó nuevamente viendo la ciudad. ¿Qué había pasado? ¿en qué momento se había convertido en alguien que callaba cuando algo no le gustaba? Prendió otro cigarrillo, se sentó en una silla acomodándola para ver por esa ventana grande que tenía dicha habitación. Ya no importaba eso, había dado el primer paso, estaba avanzando, reviso la hora 5 de la madrugada. El tiempo no respetaba ningún tipo de luto o pelea simplemente pasaba, no daba tregua. Se despojó de sus ropas y quedo en ropa interior, se acostó y se cubrió con esa blanca sábana que había en dicha cama, puso sus manos detrás de su cabeza dio un último suspiro y cerro sus ojos. Lamio sus labios y antes de caer en los brazos de Morfeo recordó a la chica de cabellos negros.

La noche fue bastante lenta para varios, tantas cosas habían sucedido y cada uno debía pensar por sí solo ¿se podía evitar el dolor? Imposible, todas las cartas ya estaban sobre la mesa y no quedaba más que jugarlas. El día llego con lentitud y con fuerza, Rukia despertó con un poco de pereza al recibir los rayos del sol directo en sus ojos, respiro profundamente recordando donde estaba y los acontecimientos ocurridos la noche pasada, vio el reloj de su mesa de noche "10:36 a.m." se levantó con rapidez y fue por una ducha rápida, debía ir por su hija a casa de los Kurosaki, saco prestado un vestido de su hermana al igual que los zapatos.