La habitación del suicidio

Interrogatorio

Miércoles 8 de febrero del 2012

Minnesota considerado uno de los estados más tranquilos para vivir en este gran país, se ha ensombrecido por la ola de desapariciones que se han estado suscitando los últimos seis meses, en esta ocasión la victima ha sido María Johnson, principalmente conocida por haber ganado recientemente señorita Minnesota junior, la última vez que se vio a la joven de 15 años fue en su instituto.

El viento soplaba ferozmente, la luna alumbraba la imperiosa noche y por alguna razón desconocida para él, el sueño se le antojaba innecesario en ese momento.

Nunca se habia considerado un amigo de Sakura, pero eso no evitaba que no le llegara un poco la desaparición de la chica, después de todo no era una persona tan insensible.

Una parte de él creía que de haberle contado a un profesor los cambios que habia notado en la chica, esta no se encontraria desaparecida, pero el tiempo lastimosamente es algo que no se puede regresar.

Le costaba creer que de todo el instituto el único que no mostrara emoción alguna por la desaparición de la chica fuese precisamente Naruto. Sabía como era la forma de ser de Naruto y que prefería la soledad, pero no habia esperado que su hermanastro fuera insensible ante las calamidades ajenas, más cuando Sakura después del viaje a Aokigahara parecía querer ser su amiga, así que pensó que talvez Naruto sabía algo de Sakura.

Por lo que la mañana siguiente mientras conducía rumbo a la escuela intento hablar con el.

—Oye ya se sabe algo de Sakura— inquirió

—No, aun no hay noticias de ella— le dijo Naruto mirando por la ventana del auto.

—Y tú no sabes algo, del todo el instituto tu eres el que se tomó más calmadamente su desaparición—

—Insinúas que yo sé dónde está— dijo Naruto sin dejar de mirar por la ventana.

—No estaba insinuando nada, pero como ustedes eran amigos, pensé que tal vez tú sabrías algo—

—Sakura no era mi amiga, no sé nada de su desaparición, pero obviamente espero que este bien no le deseo nada malo a nadie— le dijo Naruto ahora viendo hacia el frente.

Cuando llegaron al instituto Naruto se bajó rápidamente del auto y se fue por su camino, por lo que le hizo lo mismo y se fue a su salón.

La mayoría del día se la paso pensando en la práctica que habia tenido con Naruto, no sabía porque pero algo le decía que Naruto sí que tenía algo que ver con la desaparición de Sakura.

Se encontraba en su salón de clases y nuevamente como todos los días desde que habia llegado a ese instituto. Ninguno de sus compañeros de clase habían intentado hablarle solo lo miraban a la distancia.

Y eso no le agradaba del todo, siempre se habia considerado una persona de pocas palabras, pero eso no quería decir que no quisiera amigos. En Transilvania tenía amigos no muchos, pero los suficientes como para no sentirse solo. Aunque él nunca estaba solo del todo.

Con cada día que pasaba se sentía con más ganas de regresarse a Transilvania con sus abuelos, Japón no le estaba gustando nada.

Con las únicas personas que habia más o menos hablado que no fueran su familia habían sido el profesor de idiomas y Sakura. Y ambos lo incomodaban con sus charlas.

Aun recordaba la última charla que tuvo con Sakura, la cual era para él una chica muy farsa, ya que le parecía que solo se acercaba a él por puro interés. Por lo que no se habia hacho amigo de la chica.

Pero para su mala suerte esta habia desaparecido y su hermanastro sospechaba que él tenía algo que ver.

Estuvo perdido en sus propias cavilaciones, hasta que la voz de una chica lo saco de estas— Naruto, quieres venir a comer con nosotros— le habia dicho Ino Yamanaka.

Estuvo a punto de rechazar la propuesta de la chica, pero algo en ella le agrado un poco— Claro— dijo.

Comió con la chica y su grupo de amigas donde los únicos chicos eran él y Gaara Sabaku. Estaba rodeado de mucha gente para su gusto pero lo podia tolerar ya que tenía que acostumbrarse a la vida ahí, aunque no quisiera.

A la mañana siguiente mientras estaba en la clase de idiomas un detective se presentó en su salón, pidiendo interrogar a cada uno de sus compañeros en privado.

Sus clases habían terminado y el no podia irse, porque tenía que esperar a Naruto, quien estaba siendo interrogado.

El ya intuía que la policía o un detective tarde o temprano irían a interrogarlos por la desaparición de Sakura, después de todo el último lugar en donde se habia visto a la chica habia sido en el instituto.