Enfermo

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Miércoles 8 de julio del 2015

La sociedad rusa ha amanecido consternada con la reciente noticia de la desaparición de la patinadora Anastasia Rabinovich. Quien es una de las candidatas innegables a obtener el oro en las próximas olimpiadas.

El martes 7 de julio ha salido a la luz la noticia de la desaparición de la joven patinadora de 16 años, quien ha desaparecido en una situación muy sospechosa.

El entrenador y los padres de la chica afirman no entender cómo fue que esta desapareció, puesto que la última vez que se vio a la chica fue durante un entrenamiento de rutina, la chica fue a los vestidores a cambiarse y nunca regreso de estos.

Los padres de la joven consternados apuntan en sus declaraciones a que se trata de un secuestro, sin embargo no se ha pedido un rescate todavía.

Las autoridades policiacas por su parte apuntan a que, definitivamente están ante un caso similar al de las desapariciones suscitadas en Baviera.

En cuanto lo rayos del sol anunciaron que era un nuevo día, rápidamente se preparó para bajar a desayunar motivado por la idea de que ya no tendría que estar tan al pendiente de Naruto.

No tenía nada contra el rubio, pero él no era niñero de nadie, bastante ya habia tenido con el corto tiempo que Naruto llevaba viviendo en Japón, además de que todavía tenía la ligera sospecha de que este sabía algo sobre la desaparición de Sakura. De la cual aún no se sabía nada, en el instituto habían dejado de mencionarla, y aunque nunca se habia considerado cercano a ella, aun así la idea de que tal vez pudo evitar que desapareciera, si hubiera dicho lo que noto en ella. Se habia vuelto una pequeña espina que pesaba en su conciencia.

— ¿No vas a desayunar?— pregunto, notando que Naruto solo veía fijamente su plato sin intensión de probar bocado alguno.

—No tengo apetito— respondio Naruto, antes de levantarse muy cuidadosamente de su silla e ir rumbo al auto con un lento andar.

Una vez que se encontró solo en el auto en la espera de Sasuke, no pudo evitar pensar en las horribles sensaciones que habia experimentado, las recientes noches mientras dormía.

Antes de que encontrara razón alguna para lo que le estaba sucediendo, Sasuke entro al auto y empezó a conducir rumbo al instituto, mirándolo a minutos.

—Si quieres decirme algo o tienes algo que preguntarme, solo dilo y deja de mirarme así es molesto— dijo Naruto dándole una fastidiada mirada a su hermanastro.

—De verdad no sabes nada sobre el paradero de Sakura— cuestiono Sasuke sin apartar su mirada del camino.

—Ya te habia dicho que yo no sé nada de ella, no éramos amigos. Y si no me crees piensa lo que quieras pero deja de estar molestándome con eso quieres— respondio molesto Naruto, clavando su vista en la ventana.

Causando enfado en Sasuke. Sin embargo, este no dijo nada y el resto de su viaje permanecieron en silencio ambos.

—Me han dado permiso para regresar con ustedes a casa— les dijo Naruto a Gaara y a Ino durante el receso.

—Muy bien Naru hay varios lugares que debes de conocer— soltó emocionada la rubia.

—Para celebrar deberíamos ir al nuevo café que abrieron por el parque, está cerca y la decoración es muy bonita, les parece.

—Sí, porque no— dijo naruto y sus compañeros le sonrieron.

La mayor parte de sus clases Sasuke se la paso enojado, debido a Naruto. Le molestaba la manera grosera en la que el rubio le hablaba, siempre que el sacaba el tema de la desaparición de Sakura.

Él lo único que quería, era saber que la chica se encontraba bien, para así no sentir culpa por la forma en la que la habia tratado y el no decirle a algún profesor los raros cambios que habia viso en ella.

—Oye ya quita esa cara, te la has pasado molesto casi todo el día.

—Déjalo Hina, cuando Sasuke está enojado lo mejor es dejarlo estar— dijo Shikamaru, apartando a Hinata de Sasuke.

—Eso ya lo sé, solo no entiendo porque ha estado así, nadie ha dicho o hecho algo para que tenga esa cara de amargado.

—Déjalo estar Hinata, seguro se peleó con alguno de sus hermanos—Dijo Kiba uniéndose a la conversación.

—Yo solo tengo un hermano— soltó Sasuke un poco molesto poniendo atención a lo que decían sus amigos.

— ¿Y Naruto? — inquirió Hinata.

—Él no es mi hermano—

—Pero es tu hermanastro, es casi lo mismo—dijo Shikamaru.

—Él no me considera su hermano, así que porque debería verlo como uno, ni siquiera me respeta.

— ¿Te peleaste con el?— pregunto Kiba.

—Algo así—

—No te enojes con el Sasuke tenle paciencia, es menor que tú. Ponte en su lugar está en un continente diferente a miles de kilómetros de su hogar y de las personas que conoce. Es natural que sea un poco borde— dijo Hinata.

—Hinata solo dices eso, porque te gusta el rubio—soltó Kiba.

—Claro que no, lo digo porque es la verdad—

—Saben que, me están causando dolor de cabeza voy a la enfermería— les dijo Sasuke a sus amigos y salió del salón de clase.

No tardó mucho en llegar a la enfermería y al entrar tras una cortina alcanzo a oír como la doctora le decía a un estudiante que no tenía nada.

—Segura— dijo el estudiante y Sasuke reconoció inmediatamente la voz de su hermanastro.

—Sí, todos tus signos vitales están en orden, pero si quieres puedo mandar a hacerte una biometría hemática—

—No, déjelo así— dijo Naruto mientras desplegaba la cortina que le daba privacidad con la doctora. Encontrándose con Sasuke, lo cual no le gustó mucho.

Sus miradas se encontraron, pero ninguno se dijo nada. Naruto camino hacia la salida y Sasuke hacia la doctora.


La habitación del suicidioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora