Escuchábamos una canción mientras veíamos el atardecer. Tu cabeza estaba recargada en mi pecho. Nada podía ser más perfecto.
No tengo palabras para expresar todo lo que siento por ti. La música es mi único recurso.
¿Qué haría sin ti si eres mi inspiración?
Ahora este tipo de pensamientos divagaban por mi mente. Ahora sentía un poco de miedo al pensarme sin ti.-Por favor déjame estar contigo para siempre- Te dije aún viendo al cielo tornándose rojizo. -Déjame ser todo para ti, así como lo eres para mi-
Sentí tu asentamiento de cabeza en mi pecho. No esperé una respuesta, te besé.
Y después te demostré mi amor por lo que restaba del día.