Beautiful world / Karaworld (Osomatsu-san)

Su mundo

Caminaban en silencio por las calles. Osomatsu miraba cada lugar de forma meticulosa, aun le afectaba la visita del "otro mundo" y se estaba asegurando de estar en el lugar indicado.

Cuando llegaron a la casa de Dekapan, este los atendió de inmediato.

Ya adentro Osomatsu le mostró el ego de Karamatsu, y a sorpresa de los cinco, aquel anciano de inmediato supo de que se trataba.

-Por favor, acompañen me- Pidió mientras caminaba en dirección a un oscuro cuarto tapado por una cortina gruesa.

Cuando ya todos estuvieron dentro de aquella sala, el anciano científico encendió las luces, dejando a la vista atónita de los cinco, aquella irreal escena.

Dentro de un gran cubículo repleto de un agua amarillenta se encontraba el cuerpo de Karamatsu, flotando semi desnudo con una profunda herida en el centro de su pecho.

-Ka-Karamatsu-nissan...- Todomatsu fue el único que se digno a hablar, mientras caminaba hasta el vidrio que lo separaba de su hermano.

-Dekapan...- Se dispuso a hablar Choromatsu -¿Que le paso...?-

-No lo se...- La voz del anciano era suave y apagada, sufría internamente al ver las muecas de dolor en las caras ajenas -Un chico desconocido lo trajo hasta mi laboratorio... Cuando llego ya estaba en este estado...-

-... ¿Por que nunca... nos lo dijiste...?- Osomatsu estaba utilizando toda su fuerza de voluntad para evitar quebrarse en aquel lugar -Sabias que lo estábamos buscando... desde el principio...- Giró su rostro hasta el anciano, viendo como este hacia una leve reverencia.

-Mis mas sinceras disculpas...- No levantaba la cabeza -Fui amenazado de muerte si por alguna razón les contaba de esto...- Su voz reflejaba lo arrepentido que estaba.

-¿Quien te amenazó...?- Preguntó Ichimatsu.

-Fue ese tipo pelirrojo con sonrisa siniestra... ¿Verdad...?- Respondió El primogénito en lugar del profesor.

-Si... Fue él...- Comenzó a caminar hasta una gran pantalla que estaba al lado derecho del estanque donde Karamatsu se encontraba -Me ordenó que no les dijera nada... A no ser que trajeran consigo una esfera azul... En este caso... El ego de Karamatsu-kun...- Estiró su mano, dándole entender a Osomatsu que le entregase aquel objeto.

Lentamente revisó el bolsillo de su sudadera para entregarle la esfera -Te lo encargo... Dekapan...- Su voz era apagada a la vez que amenazante, estaba dejando en claro que no quería ninguna broma o juego de mal gusto.

Con delicadeza tomo el ego para luego colocarlo en un pequeño compartimiento, el cual al ser cerrado encendió la pantalla de aquel enorme televisor, comenzando con la "transmisión"

"Welcome Ladies and gentleman" La voz de un locutor se comenzaba a escuchar de fondo.

-¿Eh...?- Dijeron al unísono mirándose entre ellos.

"Welcome ti the wonderful world of Karamatsu-Sama" Cuando la voz término de escucharse, la ciudad donde todos vivían comenzaba a mostrarse.

Avanzaba con relativa lentitud, mostrando los lugares que ya conocían, los cuales no mostraban cambios aparentes... Hasta que llegaron a su casa.

Si no fuese porque fuera de aquel lugar tenía escrito el apellido "Matsuno" en letras doradas y brillantes la hubieran ignorado por completo.

Lo que parecía ser su hogar mostraba un extravagante diseño americano con un cowboy tallado en la puerta de entrada.

-... Nissan...- Todomatsu apartó la mirada de forma inconsciente -¿Estas seguro que aquel sujeto no te engaño...?- Ponía en duda la credibilidad de aquello que veían.

-¿Conoces a alguien mas de nuestra ciudad... Que tenga esos gustos...?- Aclaraba el primogénito con un ligero tick en su ojo derecho.

(Karaworld -Medio día-)

El silencio, paz y quietud reinaban en los interiores territorios de la aquella estructura, parecía estar completamente vacía, hasta que un ligero silbido, suave y melodioso se escuchaba provenir de la habitación.

El sonido había empezado solitario, hasta que las cuerdas de una guitarra se hicieron escuchar, seguido vino el tarareo de un desconocido y luego, unas voces a coro cantaban en armonía algo nunca escuchado.

Cuando la canción fue terminada, una voz familiar se escucho -Good job bruazas, eso a salido perfecto- Se escuchaba reír con contagiosa alegría.

-Eso es porque tu eres muy genial Karamatsu(nissan)- Inconfundibles voces lo halagaban al mismo tiempo.

("Real world")

De un momento a otro la imagen cambio, mostrando los interiores de su habitación.

Atónitos pudieron observar como dentro se encontraban ellos mismos, con amplias sonrisas y mejillas sonrojadas mirando a un único lugar.

Al ver a la persona que era observada sintieron como su pecho se oprimía con fuerza.

"Thank you..." Su amplía y sincera sonrisa cristalizó sus ojos.

Después de tanto tiempo al fin podían verlo y escucharlo.
Miraban detenidamente sus facciones alegres, sus movimientos suaves y afinados mientras tocaba una nueva canción compuesta tal vez por él mismo.

-E...es Nissan...- Las lágrimas de Jyushimatsu fueron las primeras en salir mientras una amplía y levemente distorsionada sonrisa se dibujaba en su cara.

De inmediato lo siguieron Todomatsu e Ichimatsu, quienes no paraban de murmurar su nombre.

Varios minutos de canciones pasaron, los cinco dentro de la pantalla se divertían como si no hubieran preocupaciones a las que temerle, como si -Espera ¿¡cinco!?- Exclamó Choromatsu viendo a cada uno de sus contra partes -Falta Ichimatsu...-

-¿Eh...?- Al escuchar aquello sintió una gran punzada en su pecho, borrando la ligera sonrisa que se le había formado -¿Por que...?- Se acercó lentamente a la pantalla para cerciorarse de lo que había escuchado y, efectivamente, el no se encontraba entre los presentes.

-Ta-tal vez este afuera... ¿Verdad...?- Trató de tranquilizarlo el menor de todos con una sonrisa nerviosa.

-¿En verdad crees eso...?- Llamó la atención el primogénito, exaltando a sus hermanos -En este mundo... Ichimatsu era el que peor trataba a Karamatsu... Es imposible que no te guarde rencor... y decida que no existas en su mundo ¿o me equivoco...?- Sus palabras estremecieron a su hermanito, cambiando de inmediato sus lágrimas de alegría, a unas de tristeza.

-E...eso es imposible... Ka-Karamatsu no es así de rencoroso...- Choromatsu trataba de arreglar el deprimente ambiente que se había formado -É-él nunca... Nunca negaría la existencia de uno de sus hermanos... ¿Ve-verdad...?-

-No es imposible... Y lo que me da la razón... Es que en la habitación... No se ve nada de Ichimatsu por ningún lado...- La mirada de Osomatsu se volvió sería -Parece que no existes para él... Ichimatsu...-