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- ¿Qué es lo que habéis pensado?.- Miré al resto de las Valquirias con una nueva determinación en mi.

Valeska se aclaró la garganta y cuando iba a hablar la interrumpió Assa.

- Como regente es un hecho que aun sostengo el poder.- Se levantó de la silla pero nunca me miró a los ojos.- Así que a pesar de las consecuencias hacía mi que su señora quiera aplicar, ha de saber que es una decisión que ha de cumplirse.

Eso me alarmó... Ella nunca tomaba una decisión sin consultármelo.

- Hablad.

- Nuestra necesidad de aliados nos hace débiles, mi reina.- Valeska interrumpió a Assa.- Y como sabe una Valquiria débil es una Valquiria muerta por lo tanto en nuestra búsqueda de aliados nos hemos topado con la opción más viable...Volver a entrar en el consejo sobrenatural. Se que quizás a su majestad no le convencerá esta decisión pero es la más conveniente para su seguridad.

- Mi seguridad no es...

- Se equivoca.- Sigrid me cortó a pesar de que eso podía suponerle la muerte.- Usted es nuestra líder, tiene en su interior el poder de Freyja, tiene usted el poder de los dioses. Y eso es más preciado que miles de vidas. Hemos nacido para el Valhalla y hemos vivido por y para ello, será un honor acabar mi existencia inmortal en este plano por la gran guerra; usted aun tiene mucho por delante antes de ir al Valhalla.

- Es por eso que la búsqueda de aliados es esencial.-Miré a Nerta que lideraba a los Clanes del Norte y que nunca había hablado.- Para unirnos al consejo sobrenatural otra vez necesitamos cumplir una clase de condiciones que fueron revocadas hace tiempo.

No era un secreto que yo despreciaba a algunas de las criaturas sobrenaturales desde que algunas de ellas mataron en un enfrentamiento a uno de mis hermanos, pero sobretodo era bien conocido el desprecio que tenía a los encargados del consejo, que habían decidido desentenderse de esos actos y perdonarles la vida.

Por eso desde que gané a nuestra líder y me convertí en la persona con más poder de todos los clanes, no había hecho nada por retomar las andanzas con el consejo.

Pero no podía dejar de mirar por mi gente... si esto favorecía al desarrollo de una posible guerra y pérdida de vidas, tenía que olvidar mi resentimiento momentáneamente para considerarlo.

- ¿Qué condiciones?.- Pregunté recelosa.

- Exigen entre otras cosas una frontera abierta para el comercio y un porcentaje pequeño de comisión por el mantenimiento del comercio de la metalurgia con el metal Asd.

El metal Asd era un metal que sólo se encontraba en los territorios de las Valquirias que era extremadamente raro y codiciado para el armamento.

La mayoría de las armas de los clanes eran casi indestructibles gracias a ese metal.

- Me parece lógico.- Miré a el resto de las presentes pero ninguna podía de repente mirarme a la cara.- ¿Qué es lo que no me estáis contando?

- Ellos tienen una ley común para todos que bueno... hemos de cumplir sobre todas las cosas.- Valeska dudó pero finalmente terminó por hablar.- Bueno todos los herederos de las distintas monarquías han de convivir en un mismo centro e impartir una serie de estudios que fomenten la tolerancia entre especies y el desarraigo de las antiguas contiendas e injurias que durante los siglos han perdurado. Por ello exigen que al no tener un sistema de herederos descendientes como el resto de las otras monarquías sobrenaturales se les entregue a lo que para ellos es lo más próximo. Usted, mi señora. Al no haberse convertido en la reina y tener una regente, se le considerará a efectos prácticos como una heredera y por lo tanto deberá estudiar con el resto de seres sobrenaturales en un ámbito académico.

The Last Valkyrie.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora