[Mini-Fic] Lo que una chica quiere || Kryber || Amber × Krystal

01

Uno; cuando la tomes de las manos, entrelaza los dedos...

•Joseph•

Urgh... Esa estúpida idea de Krystal. Mira que decir que no entiendo a las mujeres...

Aunque, pensando lo bien, ella tiene razón. Yo no puedo entender a las mujeres, puesto a que ellas son complicadas.

Y no, no lo digo yo.. Lo dice la ciencia... Bueno, no. Debo dejar estar tanto tiempo en las redes sociales. Pero el punto es ese, muchos hombres estamos conscientes de lo complicado que es tratar a una mujer.

Que si es negro, que si es blanco, que eres muy empalagoso, que eres muy frío, que si les compras, que si no... ¡Urgh! A ellas no las complaces con nada.

—¡Joseph! No se que hacer. Mi Luna me salio con que debo aprender a entender a una mujer. ¡No puedo vivir sin ella!

Víctor, mi mejor amigo y novio de la mejor amiga de mi novia, entró a mi apartamento dramatizando. Al parecer a él también le aplicaron la misma estúpida técnica que a mi. Lo mire enojado, esto era exagerado.

—Calmete, Víctor. No es para tant...

Un llanto exagerado me interrumpió. Él había prendido el televisor apenas entro y curiosamente, estaba pasando un especial de un grupo de chicas.

—A mi Luna le gustaba mucho 4minute.

Lo vi llorar. En parte lo entendía, pues, a pesar de estar enojado, también me dolía que Krystal llegara a estos extremos. Me dolía demasiado estar si ella, y eso que solo llevaba dos días separado de ella.

Vimos aquel especial, Víctor se puso necio cuando quise cambiarle. De pronto empezó una canción que me desconcertó un poco.

—Lo que una chica quiere... —Hable en un susurro apenas audible, sin embargo, Víctor logro escucharme.

—Si, Luna decía que me iba a poner mil veces está canción solo para que entienda... —Víctor cambio su rostro, de pronto parecía entenderlo todo— lo que una chica quiere.

Víctor me miro como si un plan se le hubiera incrustado en su cerebro. Él parecía entenderlo todo, yo, en cambio, no entendía nada. Lo mire un rato más, analizando sus palabras. Víctor se dio cuenta y dio una leve carcajada.

—Jos, esa canción habla de lo que nuestras novias sienten. Tal vez, si la escuchamos detenidamente, podamos entenderlas.

—¿Es una broma, cierto? —Él negó—. Como piensas que una canción nos va a ayudar a arreglar nuestras relaciones amorosas. No, Víctor. No no acepto. No oiré una canción estúpida canción.

[…]

—¡Ya basta, Víctor! Llevamos tres horas escuchando esa canción. Ya hasta me aprendí la coreografía.

—Una vez mas, yo se que encontraremos la solución.

—No, no y no. Me cansé de cantar “Uno; si sujetas mi mano, entrelaza los dedos...” ¡Mierda! Eso es.

Víctor me miro confundido. Él tenia razón.

—Mira, Víctor. Vamos a buscarlas. Las invitamos a una caminata, y en el proceso les tomamos las manos y entrelazamos los dedos. Se que sera algo bello para ellas, que siempre se quejan de que no nos fijamos en esos pequeños detalles.

—¡Oh! Es cierto. Somos unos genios.

Si, claro. Si por genios se refiere a idiotas, entonces somos genios. Por que si, me siento idiota tratando de resolver mis conflictos amorosos basándome en una canción.

[…]

—Ya te dije, que Krystal no está.

Jessica, hermana de mi novia, me había abierto la puerta del apartamento de Krystal. Y me habían tratado extremadamente mal.

—Yo se que Krystal esta, porque ahi esta su bolso, su abrigo y se le ven los pies a un costado del sillón. ¡Sal de ahi Krystal!

Me estaba poniendo de malas, no había pasado tres horas escuchando una canción de Kpop solo para que Krystalito me evitara. La vi salir de su escondite, con una cara de niña pequeña recién regañada. Le susurro algo a su hermana, quien se fue después del acto, y me dejo pasar a la sala.

Ahí, sentados, tuve la sensación de nervios. Aquellos nervios que te recorren cuando por primera vez le hablas a la chica que te gusta, o cuando te le declaras. Esos nervios me estaban invadiendo.

—¿Que quieres Jos?

—A ti.

—Argh... No hagas eso. Si eres dulce olvidare que estoy a mitad de la misión.

—¿Una misión? —Cuestione confundido, justo cuando ella iba a responderme, lo impedi—. ¿Sabes? Realmente no importa. Mejor, ¿Que opinas de un paseo? Bueno una simplemente caminata.

Ella pareció meditarlo unos segundos. Ella sonrió y se fue a su habitación, dejandome solo. Tan solo tardo veinte minutos en volver, se veía espectacular.

Ambos salimos del apartamento, caminamos por varios minutos antes de que yo hiciera mi movimiento. Si, tomarle la mano.

Ella me miró atónita. Y es que, haciendo memoria, tenia mucho tiempo que no le sujetaba la mano. Mucho menos entrelazar nuestros dedos. Y al hacerlo, recordé todas aquellas veces, cuando eramos mas jóvenes, cuando salimos sujetados de las manos, mostrando en esa pequeña caricia lo mucho que nos alabamos.

Al cabo de un par de horas, ella y yo regresamos a su apartamento. Me dolió dejarla en su puerta y buscar las palabras correctas para despedirme.

—Uhmmm, Krys... Yo...

—Gracias por la linda caminata, hacía mucho tiempo que no lo hacíamos.

—Lo se.

Por uno momento ambos estuvimos en silencio, simplemente admiraba su belleza. No puedo creer lo idiota que soy al no tomar en cuenta esos detalles. Su rostro reflejaba sincera felicidad. Era hermosa.

—Jos..

—Tenias razón, Krys. Daré todo de mi para enmendar mis errores.

Ella me besó como despedida. La vi desvanecerse. Bueno no, solo cerro la puerta. Debía mejorar en todo.