05. Epílogo

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[Advertencia: este capítulo contiene escenas de sexo explícito, si este tipo de escenas no son de tu agrado, puedes saltartelo e ir a la nota del final. No te perderás mucho. Leer bajo su propio riesgo(?)]




Lo que un chico quiere...





•Krystal•




El ver a mi Joseph temblar por no encontrar las palabras adecuadas para pedirme matrimonio, fue realmente hermoso. Joseph se caracterizaba por ser un cabeza hueca, por tener poco tacto para conmigo. Y ahora, que no sabe cómo hablar para no arruinar el momento, es demasiado lindo.

Yo ya sabía que me pediría matrimonio, porque cuando fui a su casa a ayudarle con la ropa sucia, encontré el recibo de la joyería en su saco. Me sentí feliz al saber que pronto sería la señora Liu.

Krystal Liu, esposa de Joseph Liu.

Se escucha hermoso, ¿cierto?

Bueno, el punto es que yo estaba feliz de convertirme en la prometida de Joseph. Así mataría varios pájaros de un tiro.

Me casaría con la persona que amo, más que a nadie en el mundo. Y haría que las zorras de HyunAh, MinAh, Seulgi, Joohyun, Minyoung, SuJi, y otras, dejarán de coquetear le descaradamente a MI NOVIO.

Porque las muy perras, apostaron a que, con lo que hice para que aprendiera a entender a una mujer, Joseph me dejaría por alguna de ellas. Lamento informarles, pero Joseph me ama.  

Per bueno, el punto es que soy feliz siendo la prometida de Joseph.

—Kryssie.... No me creerás lo que me acaba de pasar.

Teníamos no más de treinta minutos siendo prometidos, ya nos encontrábamos en nuestra habitación del hotel.

—¿Que te pasó, Jos?

—Ahorita que fui a decirle a Víctor que no olvidará que pasado mañana es nuestro vuelo de regreso a Estados Unidos, escuché algunos jadeos y gemidos....

—¡Jos! Dejarlos amarse... Espero que no los hayas interrumpido...

—No, de hecho me quedé escuchando por unos minutos los jadeos. Escuché lo suficiente como para ponerme duro.

Él estaba tan cerca de mi, comencé a sentirme nerviosa. Joseph comenzó a besarme lentamente, mientras posaba sus manos en mi cadera, pegandome más a su cuerpo. Podía sentir su miembro erecto, me excitaba sentirlo.

Sus labios pasaron de mi boca a mi cuello, sus manos de mi cadera a mis glúteos.

De alguna u otra forma, terminamos recostados en la cama jadeando de placer. Todo comenzó a ser más caliente, la ropa comenzó a estorbarnos. Solo quería sentir su piel contra la mía. Y el lo sabía.

Estábamos desnudos, deseando unirnos.

Abrió mis piernas e hizo que su miembro rozara mi intimidad. Jader de placer. Quería que me hiciera suya.

—Joseph, hazme tuya.

Y él obedeció, me penetro lentamente. Era una tortura, una muy placentera. Cuando estuvo completamente dentro de mi, comenzó a embestir me lentamente, mis manos recorrían su espalda, dejando algunos rasguños.

Los minutos se tornaron lentos, no existía un antes o un después, solo existía ese momento. Solo éramos Joseph y yo.

No sé cuánto tiempo pasó, pero ambos llegamos al éxtasis del orgasmo casi al mismo tiempo.

Nuestras respiraciones estaban entrecortadas, pero ambos teníamos una sonrisa en el rostro.

[...]

1 mes después...

De nuevo aquellas insoportables náuseas. No sé cuándo empezaron, pero ya me tenían harta. Todas las mañanas era lo mismo. No podía comer u oler algo, pues las náuseas y mareos me invadían.

Luna me había dicho, que hiciera cuentas, tal vez...

No lo sé.

Fui al médico y poco después de salir del consultorio, me decidí por ir a la oficina de Joseph.

Tras cuarenta minutos, me encontraba sentada frente al escritorio de Joseph, esperándolo pues él estaba en una junta.

—¿Que sucede, Kryssie?

Me preguntó mi novio apenas cruzó la puerta

—Jos, yo... Fui al médico. Me quedan nueve meses de vida.

El rostro de Joseph fue un monumento. Corrió a abrazarme y comenzó a llorar, diciendo lo mucho que me amaba, que no podría con tanto. Era divertido, me sentí cruel por hacerle eso.

—Jos, cariño. Era broma...

—Eres una...

—Sh... Jos, ¿Que es lo que un chico como tú quiere?

—Lo que un chico como yo quiere, es tener hijos, tener una linda familia.

Sonreí al escucharlo. Sabía que él se pondría feliz al saber lo que le tenía preparado. Acerqué mi rostro al suyo, depositandole un suave y cálido beso.

—Vas a ser padre.

Su rostro volvió a ser maravilloso. Él desbordaba alegría.

Él era feliz, yo era feliz.

Íbamos a ser padres...

•••

Bueno, para quienes no leyeron el capítulo porque no les gusta el lemon, Krystal está embarazada. Ese es el epílogo. Joseph y Krystal serán padres.

Ahora, ya que hemos terminado con la historia principal, quiero pedirles que porfavor me esperen otro poco. Tengo planeado subir dos capítulos especiales del VicNa. Y es que, por lo menos yo, me quedé con la incertidumbre de saber cómo le hizo Víctor para contentar a Luna. Así que, esperen un poco para que publiqué esos dos últimos capítulos.

Bais.

[Mini-Fic] Lo que una chica quiere || Kryber || Amber × KrystalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora