Lo siento

Capítulo 4

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A pesar de que el cuarto estaba a oscuras, gracias a la luz azulada que se colaba por la ventana pudo ver a su mejor amigo acostado en la cama abrazando una almohada, en la posición en la que solía dormir siempre.

Se acercó lo más silencioso que pudo, no quería despertarlo. Se inclinó un poco y pudo ver su rostro lleno de pecas con algunos cabellos cayendo despreocupadamente sobre él. Sus ojos cerrados suavemente y la boca ligeramente abierta, con esa expresión tranquila que hacía cada vez que dormía. Por lo menos ahora parecía estar bien, no le quitaría aquello.

Terminó por sentarse en el suelo casi a la misma altura que Tadashi, donde podía observarlo perfectamente.
Pensó en que tendría que retirarse, dormir en la sala como había sido el plan y si mañana el pecoso quería hablar con él, lo haría. No iba a forzarlo a nada. 

-Tsukki…- murmuró el pecoso, removiéndose en su lugar sin despertarse.

Por un momento contuvo la respiración ¿qué podría estar soñando el otro? Aunque mentiría si dijera que nunca antes le había escuchado decir su nombre mientras dormía.

Viéndolo así, debió imaginarlo desde antes, todas esas pequeñas señales… ¿Cuánto tiempo llevaría Yamaguchi con esos sentimientos creciendo dentro de él? Todas esas veces que su rostro se iluminaba con una sonrisa al verlo ¿era porque sentía algo más que amistad?

-Lo siento Yamaguchi.- Dijo en voz baja.- Quisiera sentir lo mismo que tú…

El susodicho no se movió, siguió durmiendo tranquilamente bajo la mirada dorada de su amigo. Éste estiró la mano para acomodar detrás de su oreja unas hebras castañas, apartándolas de su rostro. Ante el contacto el más joven arrugó los labios formando un puchero y Tsukishima no pudo evitar sonreír. A veces -más de las que quisiera aceptar- Yamaguchi le parecía adorable.

Suspiró y por primera vez en su vida un pensamiento en particular atravesó por su mente… ¿Sería tan difícil querer a Yamaguchi de esa manera romántica? Por supuesto, su amigo merecía más que sólo buenas intenciones, pero ¿qué otra cosa podría ofrecerle? Se preguntaba cómo hacer que esos sentimientos crezcan de la nada, y si lo lograba ¿qué sucedería después? ¿Cuánto tiempo podrían permanecer de aquella manera? ¿Y si no funcionaba y tuvieran que separarse? ¿Si en vez de hacerle bien, terminara lastimándolo más? Definitivamente perdería a su amigo.

Estaba asustado como nunca lo había estado. La única constante en su vida, la única persona con la que podía mostrarse como realmente era, con quien se sentía seguro y cómodo, esa persona tan valiosa para él, era quién estaba en juego. Porque no quería sólo mantenerlo egoístamente a su lado, quería que Yamaguchi se sintiera tranquilo como él se sentía cuando estaban juntos.

Se quitó los lentes y masajeó sus sienes, intentaba dejar de pensar. Empezaba a ser doloroso.

-¿Tsukki?-Escuchó la voz de Yamaguchi adormilada.

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Yey! Tengo dos comments! Y uno no lo puedo leer xD no sé porqué, ahaha pero gracias! *-* gracias por sus estrellitas también, me hacen feliz!

No tan yey! Hoy ha sido un día díficil, pero hay que seguirle xD el mundo no se llenará de TsukkiYama solito!