Capítulo 1. Te fuiste sin decir adiós.

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Nunca pensó que levantarse de su cama le fuese a ser tan pesado como ese día, sus pies se sentían como plomo, tan abrumadores que le costaba un gran trabajo caminar, cuando se tuvo que vestir agradeció profundamente que toda su ropa fuera completamente negra, no tenía cabeza para lidiar con su vestimenta, mientras se veía en el espejo abrochándose la corbata pudo notar su aspecto, se veía horrible pero nunca le había importado menos su apariencia.

Al aparecerse en el cementerio, lo primero que pudo percibir fue el verde pasto que se postraba ante él, era tan ilógico que el lugar se viera tan vivaz cuando la muerte rondaba constantemente. Inmediatamente ubicó donde se realizaría el servicio de la castaña, aún se encontraba vacío, pero el ataúd color caoba se mostraba firmemente en el centro, esperando para descender debajo de la tierra.

Se acercó, a pesar de todo Hermione se veía tranquila, como si estuviera durmiendo, su pelo se mostraba aun rebelde, con sus finos labios juntos como si estuviera haciendo una mueca entre sueños, vestía un sencillo vestido beige que la hacía verse fresca, como una pequeña niña. Pero lo que lo aterrizaba a la realidad era la falta de sangre corriendo por sus mejillas, la palidez era predominante. Esa simple imagen fue suficiente para sentir como le temblaban las piernas, para empezar a darse cuenta que era verdad, Hermione, su Hermione, realmente estaba muerta, nunca la volvería a ver, nunca volvería a ver sus bellos ojos miel, no volvería a sentir su aliento en su cuello, ni probaría de nuevo el sabor de sus labios. Era un hecho, la mujer que hizo que el gran Draco Malfoy se doblegara se había ido.

Ya no sentiría su calor nunca más, no escucharía su latido de nuevo, se había ido, para siempre. Tomó su mano y la sintió fría, como nunca la había sentido. La vida realmente se había escapado de su cuerpo. La apretó con la esperanza de que ella lo hiciera de nuevo, como lo había hecho tantas veces, pero eso no sucedió. Era su última oportunidad de estar a su lado, lo único que quería en ese momento era memorizar cada facción de su bella cara, esa era la última vez que la vería y no quería dejarla en el olvido a pesar de que todo había sido una farsa, su estupidez lo orillaba a sentir ese profundo dolor, a sentir como cada fibra de su ser la amaba y como cada segundo aumentaba el vacío en su alma tras la ausencia de su hermosa castaña. Estaba tan concentrado en recordar como esa pequeña nariz se arrugaba cuando no estaba de acuerdo con algo, o como sonaba su risa, como una tenues y afinadas campanadas, que no escuchó nada de lo que sucedía a su alrededor, hasta que sintió como de golpe algo separaba su mano de la de Hermione, volteó para saber qué fue lo que provocó esa separación, cuando alzó la vista una serie de sentimientos encontrados lo inundaron, ahí, a unos metros de él, estaba la última persona que quería ver en ese momento, ni en ninguno, pero también la persona que sabía forzosamente estaría ahí, junto con muchas otras personas a algunas las reconocía, a algunas no, pero no era como que le importara un carajo alguno de ellos. Nadie había ayudado a Hermione.

— ¡Maldito Mortífago! ¿Qué carajo crees que haces aquí? ¡Déjala en paz! no la contamines con tus asquerosas manos— Y ahí estaba la comadreja, apuntando una varita hacia el cargando un bulto en los brazos, la furia se percibía en su voz y su cara presentaba un inusual tono rojizo, pero sobre todo destacaba la mirada de odio que dirigía hacia el rubio.

Draco se tensó pero devolvió su mirada a la castaña, sin tocarla esta vez. En ese momento le importaba poco lo que dijera Weasley y su pandilla, él solo necesitaba estar con ella, aunque sea una última vez. Necesitaba despedirse. ¿Qué haría ahora? ¿Cómo podría seguir su vida, cuando lo único bueno que le había pasado en su vida se había ido? Después de su abandono claro que sintió dolor pero una parte de él conservaba la esperanza de tenerla a su lado de nuevo, pero esta vez se había acabado definitivamente.

¿Qué fui para ti? ( dramione)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora