3 meses después...
Y... aquí llega una vez más el temido primer día. La gente siempre odia este día, a mi en cambio me encanta; significa comienzos nuevos, gente nueva y ver a mis mejores amigas después de meses llenos de emociones.
Me gusta empezar de nuevo.
Pero odio intuir que nada va a ser igual que siempre.
Opto por coger una manzana tras ducharme y ponerme mi mono blanco corto favorito. Hemos quedado en la parada del bus, como siempre, para no coger el bus ya que la escuela está a siete minutos andando desde allí.
A lo lejos veo a una morena Chloe, una rubia descafeinada, Sarah y una rubia de bote, Meredith saludando muy efusivamente a mi dirección, sí, esas son mis chicas.
- ¡Nenas!- grito mientras corro hacia ellas.
- ¡Eva!- dicen abrazándome.
- ¿Quién está preparada para el mejor año de nuestra vida?- pregunta Mere.
- ¡Nosotras!- decimos las demás al unísono.
Como podréis observar, no soy a la única que le gusta el primer día de clase...
Entramos al instituto y la gente empieza a mirarnos y a murmurar.
Esto viene a que el último día del año pasado dejamos de pasar desapercibidas encarandonos a Lauren, que se hace llamar la más popular, porque se metía con personas que eran diferentes a ella o que eran más débiles que ella y no podemos consentir eso. Como dato.
Miramos las listas y vemos que a cada una nos ha tocado en una clase, genial.
- ¿Qué le hemos hecho al mundo?- pregunta Sarah.
- Nada, eso es lo peor, ¡el buen karma no existe!
- ¡Chloe no lo digas muy alto!- susurra Mere.
- Y tú no te lo creas todo.
- Paz chicas, solo tenemos que adentrarnos en el grupo.- digo tranquila.- Y rezar para que a ninguna nos toque estar con Lauren.
Pero solo había cuatro clases, así que era obvio que a alguna le iba a tocar el gordo.
- No... no, no, no- se queja Chloe.- Está en mi clase, pero ¡Dylan también está en mi clase!- festeja.- ¡Es genial!
- Bueno Mere... en mi clase está tu amorcito John ¡ya soy feliz!- dice Sarah.
- Pues te digo lo mismo Sar, Alex está en la mía.- dice Mere aplaudiendo.
- Eso significa que no quedan más novios empalagosos ¡qué buena noticia!- las tres se giran y me miran mal.- ¿Qué? Sigo sola y orgullosa de ello ¿recordáis? A ver qué tenemos aquí... ¡Uy! Pero si Jayden está en mi clase.
- Estupendo Eva, te toca nuestro amigo gay. Hablando de él... ¿dónde está?- pregunta Chlo.
A lo lejos vemos nuestro rubio favorito, con su tupé y su sonrisa intacta después de sus fuertes brazos y sus casi dos metros de altura (en realidad creo que mide uno oschentaiseis pero me gusta exagerar).
- ¡Savages! ¡Os he echado de menos!- nos saluda al vernos.
- ¡Jay!- gritamos todas.- ¿sabes que estás en mi clase?- le digo.
- ¿Sí? ¡Eso es genial, sabes que eres mi savage favorita!- exclama llevándose tres collejas.- Ay, bueno vale, lo merecía.-reímos todas sin dejar de abrazarlo.- Traigo noticias... primera y más importante... Eva eres la única soltera.
- ¿¡De verdad?!- gritamos otra vez, ganandonos miradas matadoras de algunos estudiantes.- ¡Cuéntanos!
- Pues he conocido a un monumento llamado Aaron, es adorable y encantador, salió del armario por mi y... y creo que estoy enamorado.- las cuatro soltamos un "oww" antes de que siga con su larga y cursi historia.-... y hasta hoy.
- ¡Nos alegramos tanto por tí Jay! ¡Te lo mereces!- hablo en nombre de todas.
- Si si, lo que sea ¡que me sonrojo!- dice colorado.- A lo que iba, la segunda noticia es... ¡que hay un nuevo dios griego Easton High!-aplaudimos.- Ya sabes Eva, ataca.
- Um... No sé yo.
- ¿Sigues pensando en el chico misterioso? ¡Superalo nena!- dice Jay y las otras asienten dándole la razón.
- ¡Dejadme en paz! Soy feliz en mi vida de soltera, y me voy contigo- agarro a Jayden- porque ahí vienen los tres mosqueteros.
Las tres pringadas a las que tengo como amigas salen corriendo al escuchar mis palabras y van a donde sus novietes.
- Aw, ¿no son adorables?- pregunta Jay.
- No, para nada.
- Amargada.- me insulta y entramos en clase para escoger un buen sitio.
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Sunsets lovers
Teen FictionVale, nunca se me han dado bien las presentaciones... Me llamo Eva O'Bannon y tengo dieciséis años, pero en diciembre hago los diecisiete. Llevo toda mi vida en el mismo sitio, en el mismo colégio, con las mismas amigas, y la misma casa. Pero estoy...