Capítulo 3; El chico

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Hay noches que deberían de durar toda la vida.

No sé a qué hora llegue a casa, después de bailar, cantar, hablar sobre absolutamente todo y vivir todo lo vivible junto a ese chico tras encontrar un local abandonado. Solo sé que me sentí libre, era esa ave que quiere solo quiere ser, llenando el cielo con ganas de vivir. De ser, de serlo todo.

¿Lo malo de una de las mejores noches de mi vida?

Primero; tengo millones de mensajes, las savages.

Segundo; no, ayer no nos besamos, ¿por qué? Para no arruinar el momento, digo yo.

Y tercero y el peor; no lo voy a volver a ver.

No volveré a ver a la persona que me hizo ser yo misma, por querer aislarme de todo una noche, lo encontré y no volveré a verlo.

Pero me quedo con que viví el momento, sin pensar demasiado en lo que hacía y sin miedo a qué pasaría mañana.

- Cariño, llaman a la puerta.- grita mi padre desde la cocina.

Bajo corriendo esperando encontrarme a Mere, Chlo y Sar y...

Ahí estaban, con cara de haber dormido poco y con el ceño fruncido.

No dicen ni una palabra y yo les hago una señal para que entren dentro.

Subimos a mi habitación todas en silencio.

- ¿Lo siento?- les digo ya en mi habitación, decidiendo ser la primera en hablar.

- ¿Como que lo siento? ¿En serio lo sientes? ¡Casi muero ayer! ¡Ni se te ocurra volver a irte sin avisar!- empieza a gritar Sarah.

- ¡Callate Sarah! ¡No seas dramática!- grita Chlo también.- Y tú jovencita- dice ahora refiriéndose a mí- Como no hayas estado toda la noche con uno de los ardientes de la fiesta ¡no sales viva de aquí!

- De hecho...- susurro.

- ¡Eva no puede ser! ¡Cuenta ahora mismo que pasó! ¡Ya!- me corta Mere.

Las tres me miran impacientes para que les cuente quién es el chico con el que estuve.

- Si os digo que no se cómo se llama... ¿Qué decís?

Las tres empiezan a ponerse nerviosas tirandome los cojines de mi cama de una manera demasiado fuerte.

- ¡Parad, parad! Relajaos.

- Y tu habla.- dicen las tres enfadadas.

- Bien... hicimos el pacto de no decir quiénes éramos, para no quitar la magia. Puedo aseguraros que es el chico más especial que he conocido en mi vida, me hizo sentir que estaba en otro mundo que aparentemente era igual pero en realidad era un mundo en el que necesitaba incendiar el cielo con mis ganas de ser. Y ese chico con esos ojos verdes tan intensos y brillantes hizo que mi vida brillará de la forma en la que siempre he querido. Era la diferencia que buscaba.

- Wow...- dice Chloe

- Suena como si...- sigue Meredith.

- Hubieras encontrado a el chico.- acaba Sarah.

- Lo peor es, que no sé quién es y se quedará en una gran noche, un recuerdo.

- Eva ¿te olvidas de quienes somos?- pregunta Mere.- Somos unas psicópatas/acosadoras de primera, lo encontraremos.

Pero... ¿y si no quiero encontrarlo? Es decir, dejar al destino que haga su trabajo, si es que estamos hechos para volver a encontrarnos, pasará. No voy a forzar nada.

- No quiero encontrarlo.

- ¡¿QUÉ?!- dicen todas al unísono.

- Si tenemos que estar juntos, estaremos, no pienso hacer nada.

- ¿Destino? ¿O casualidad?- añade Mer.

- Lo que sea, ahora, os echaré de menos en verano.- les digo abrazandolas.

Sunsets loversDonde viven las historias. Descúbrelo ahora