Capitulo 35

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Rosita empujó a Bryan y golpeo su mano.
Rosita: no creas que puedes hacer lo que se te antoja idiota.
Se dio la vuelta con toda la dignidad del mundo, pero Bryan tomo su hombro y después el otro y la azotó levemente contra el coche quedando frente a frente.
Bryan: mira no se que eres... No se de donde vienes, solo sé que si no enteras a esa casa y tomas mi mano y sonríes como nunca en la puta vida... Te ira mal niña.
Rosita soltó una carcajada y lo miró divertida.
Rosita: deja de mamar y sueltame.
Esta vez estaba un poco mas sería de lo normal. Algo es que, ella podía ser buena con las personas pero que se quieran pasar de autoritarios con ella la hacia enfadar mucho. Odia las ordenes en pocas palabras.
Bryan estaba impactado, no esperaba esa respuesta.
Rosita: y bien?
Bryan: ayudame... Por favor.
Rosita hizo los ojos atrás y luego cambio su expresión, como si hubiera tenido una gran idea.
Rosita: deja marcarle a Xtiian.
Bryan echó los ojos atrás y suspiro con fuerza.
Bryan: tu y yo, sabemos que no quieres estar con Xtiian...
Rosita: tu no sabes lo que quiero.
Bryan: pudiste gritar, es más Rosita, tu pudiste golpearme en la entre pierna si te hubieses querido quedar en la casa de Xtiian, pero no hiciste nada.
Rosita abrió la boca para defenderse, pero no pudo decir nada a su favor.
Bryan: cuando se quiere estar con una persona se hace lo posible por estar junto a ella no lo crees? De que te va a servir llamarlo si en realidad solo lo haces porque no quieres que él se sienta mal.
Rosita: y eso a ti que te importa.
Fue lo único que pudo decir y la verdad era de que Bryan de cierta forma tenia algo de razón.
Bryan: vale, toma...—Entrego el celular— llama rápido.
Rosita lo tomó y marco.
Contestó al tercer tono.
—hola?
—hola? Quien eres?
—xtiian soy yo... Rosita, te quería decir que...
Colgó.
—hola? Hola!?
Rosita retiro el teléfono de su oído y se sintió mal. Bryan le arrebato el celular con agilidad.
—nada de telefonitos por el resto de la noche. —comento Bryan.
Rosita no parecía mostrar interés ante su advertencia, solo asintió.
—nos vamos?
Rosita tomó la mano de Bryan y volvió a asintir. Bryan se extraño de esto, pero no le dio demasiada importancia. Entonces Rosita pensaba que Xtiian estaba molesto, que estaba con el chico de sus sueños y a parte tomados de la mano y entrando a su casa para presentarla como su novia, debería de hacerla sonreir. Era el momento perfecto, la hora exacta y el chico ideal, pero porque ahora se sentía así debería de ser como en las bodas, estar feliz porque se cumple tu sueño, pero algo falta, la emoción?
Entramos a su casa y todos nos miraban intrigados y un par de chicas enojadas diría yo.
Su madre corrió a abrazarnos y sonreía de oreja a oreja.
—mucho gusto.
Dijo ella y beso mi mejilla. Seguido beso a Bryan y lo abrazo aun mas fuerte.
—el gusto es mio.
—pasen a sentarse, están en su casa.
—gracias—dije yo.
Nos sentamos en la mesa, era grande al igual que la familia. Me pareció lindo que los lugares tuvieran nuestro nombre, parecía una reservación mas bien. Pero, había un enorme problema, mi nombre no estaba.
Se veía el cartel pequeño que decía: "Bryan" y al lado de derecho de este decía Miranda.
No se que debía de sentir, era obvio que yo era la segunda opción para Bryan.
Caminé y retiré el cartel y esas dos chicas morenas comenzaron a reír.
Hice los ojos atrás y me senté al igual que todos.
Comenzaron a hablar y ya era una sopa de letras, cuando la madre de Bryan se hizo notar mucho más.
—y dime.. Cuando tiempo llevas conociendo a Bryan.
Que se supone que contestara, "desde el 2013 más o menos, siempre que hay oportunidad de verlo voy y compró los boletos"
—unos meses.
Fue lo único que dije y todos me miraban extrañados.
Me puse de los nervios y patee su pie para que el me ayudará un poco.
—en la fiesta...
Dijo el.
—que fiesta? — pregunto su madre con las manos sobre la mesa y tomando los cubiertos, como si nosotros estuviéramos amenazados de contestar de manera correcta si no ese tenedor terminaría en mi cuello.
—en la de los... Donde van todos los artistas.
—eres actriz?
Pregunto su madre ahora con la mirada matadora hacia mi.
—este am... No, tengo una banda.
El silencio se hizo presente y todos me miraban intrigados.
—una banda? —dijo su madre.
—una banda..?—añadio Bryan.
—que es tan raro?
Dije como si no fuera la gran cosa.
—y como se llama.
Pregunto una de las chicas que se reía de mi hace unos momentos.
—MaatBad...
—que ridículo.
Giro los ojos.

Hasta Contar A MilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora