Está noche nadie podrá detenernos; incluso el cálido Sol está de nuestro lado.
El timbre sonó en casa de Ji Ho. Era sábado y ese día saldría con Jenissi. Se Hun, Han Sol y Byung Joo se presentaría en una competencia de baile e irían apoyarlos.
A pesar de ser un evento bastante casual y al aire libre, quería impresionar a su cita. Cabello hacia arriba, camisa negra de botones con detalles en rojo, una cadena de plata, pantalón y zapatos negros serían la opción ideal.
Ji Ho abrió la puerta y sonrío al ver los ojos de Jenissi abrirse de par en par, a pesar de su intento para disimularlo. No por nada era el chico con más estilo entre sus amigos, aún que Seok Jin se le acercaba bastante.
-Busco a tu hermano. Ji Ho no me dijo que tenia un gemelo.
¿Que acababa de decir? El rostro de Ji Ho se descompuso y Tae Yang pareció notarlo.
-Es broma, Ji Ho, sé que eres tú. Aún que debo decir que luces diferente a como te veías en el bar. Esa noche parecías un chico sensato y responsable y hoy luces como un chico fuerte y seguro de sí mismo.
-¿No te gusta?- dijo Ji Ho con la mirada a baja. No creyó que su instinto para la moda pudiera fallarle. Su confianza en si mismo se fracturó.
-Me encanta. Rebelde es mi tipo.
Su confianza se recargó y con más fuerza que antes. Había dado en el blanco.
Caminaron hasta el lugar. Ji Ho adoraba caminar por la ciudad. Cuando estaba acompañado se convertía en el momento perfecto para platicar con sus amigos y la distancia le parecía mucho más corta e insuficiente. Cuando iba solo le parecía un buen momento para pensar o simplemente escuchar música y disfrutar del sol o la vista que el día le ofrecía.
-¿Que estudias?- Jenissi fue el primero en hablar.
-Psicología- se quedó callado. Jenissi lo veía fijamente esperando a que dijera algo más. -Mi primo... tiene un trastorno de ansiedad. Es como mi hermano, he estado junto a él desde que tengo memoria. Crecer junto a él me hizo consiente del sufrimiento que llevan consigo las personas con problemas psicológicos y quiero poder ayudarlos, quiero curarlos para que no sufran.
-Eso es...- Tae Yang no encontraba las palabras adecuadas. Su corazón se había derretido por los motivos de su acompañante; le hacían recordad los suyos.
-Pero aún no puedo hacer nada. Acabo de iniciar.
-Pronto lo harás.
Llegaron al parque principal de la ciudad, en el había un escenario pequeño con varias personas rodeándolo. A lo lejos se podía escuchar los gritos de un energético Hyo Sang junto a un animado Seok Jin que apoyaba al presentador del evento, quien recién salía a escena.
-¡JI HO! ¡TAE YANG! ¡POR AQUÍ!
Kidoh gritaba y se movía tanto que las personas a su al rededor lo veían con molesta. Seok Jin se hizo el desentendido, incluso pensó fingir que no lo conocía, idea que descartó al instante; tenían el mismo rostro. Aunque él afirmaba que su rostro era angelical mientras que el de su hermano parecía el de un chico revoltoso. Bien podrían representar al angelito y al diablillo que se aparecen en los hombros de las personas, para guiarlos a la mejor decisión (para cada equipo).