11.- No somos novios

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William y yo mirábamos como Alma se iba junto a ese viejo que mas de alguna vez nos hizo la vida imposible.

—Deberías hacer algo... — Will saco su celular—Después de todo es tu culpa

—Lo se—dije poniéndome la mano en el rostro—No tenia el perfil de una loca.

—Las locas son engañosas —cruzó uno de sus brazos en el pecho mientras el otro mantenía su celular en su oreja.

De repente llego Victoria corriendo muy agitada, mientras que Will apago su celular.

—Ahí estas, te estaba llamando— Will la abrazo un momento.

— ¿Qué paso?— trato de respirar mientras se soltaba del abrazo de William.

—Sam la cago

— ¿¡Qué hiciste!?— me grito alterada

—El director se llevó a Alma porque golpeo a Alex—me hice un pequeño masaje en la cabeza

Victoria golpeo mi espalda

—Jugué mal mis cartas Victoria— la mire algo nervioso— No tenía el perfil de la obsesiva, o quizás si y no me di cuenta

—Ve hacer algo

—No creó que pueda hacer algo—dije angustiado

—Sam—el tono serio de su voz me dio un escalofrío.

Cuando victoria decía mi nombre así era como un golpe en el rostro. Sabia que estaba enojada y eso me metería en mas problemas de los que tendré con el director si voy, por lo que opte por la opción con menos riesgo.

—Esta bien— la mire un momento y ella pareció relajarse.

—Suerte — Will me dio una mirada alentadora— cualquier cosa con la que necesitas amenazarlo, nos llamas y apareceremos del cielo.

—Gracias— reí sin ganas comenzando a caminar hacia la oficina del director.

El timbre para volver a clases sonó, dándome a entender que me quedaba poco tiempo para pensar en una excusa con la cual salvar a Alma. Ya he ocupado todas y cada una de ellas debido a los malos ratos que hemos hecho pasar con Will: fumar yerba en los baños, ocupar salones para tener conquistas, romper cosas solo porque si.

No se si esto servirá

Pase por afuera de la enfermería y estaba Alex llorando con sus amigas, como si fuera el fin del mundo.

Creo que esto es un comienzo

Entre a la enfermería, y todas me quedaron mirando.

—Sam, mira como me dejó esa chica —lloro mientras se paraba a abrazarme.

—Alex tengo que hablar contigo— mire a sus amigas mientras me tenía apretado entre sus brazos — a solas.

Ellas me miraron y creo que entendieron la indirecta ya que salieron en multitud hacia afuera de la enfermería cerrando la puerta para dejarnos un momento solos.

—¿Haras algo verdad?— me dijo mientras me soltaba y yo la hacía sentarse en la camilla.

—Alex, quiero que quede algo claro.

Ella me miró con ojos llorosos mientras se limpiaba algo de secreción nasal con un paño.

—Nosotros no somos nada ¿Esta claro?

—Pero nosotros...

—Si— la interrumpí — pero eso no nos hace nada, solo paso y ya.

—Pero...

ALMADonde viven las historias. Descúbrelo ahora