23.-Es tu novia ¿no?

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Abrí los ojos de forma perezosa pensando que todo lo que paso ayer había sido una horrible pesadilla. Di varias vueltas en mi cama hasta que mi mente pudo caer en la realidad de que todo lo que paso ayer no había sido una pesadilla, sino que lo viví y lo seguiré viviendo por el resto del año. Suspire algo enfadado al pensar nuevamente en Ayleen pero cuando me senté en la cama y pude ver en el suelo una liga de cabello que no era mía, mi mente paso a algo mucho mas agradable: Alma.

No se como las cosas de ayer se desenvolvieron así. Nuevamente las actitudes de Alma parecían hacerme notar que quizás hay oportunidad con ella al poder tener la ocasión de besarle. ¿Un momento así con ella después de todo lo que le he hecho pasar? ¿Realmente merezco esa maldita oportunidad?

Una extraña sensación apareció en mi estomago cuando recordé ese beso que ella también parecía desear con las mismas ansias. Cada vez que se hacia mas nítida la sensación mas comencé a  sentir de repente que la vida no era tan terrible, y una película de color rosa se hubiera puesto sobre mis ojos. Una película que parecía camuflar todo lo malo que pasaba a mi alrededor con algún recuerdo de ella que hacia que no pareciera tan grave como lo parecía. 

Mire el reloj de mi celular y decía que faltaban solo 15 minutos para empezar las clases y yo aun seguía en pijama pero no parecía importarme mucho. Me arregle calmado pero a la vez con unas extrañas ansias de ir a clase a verla a ella otra vez, como si no me bastara solo con haber estado la tarde de ayer junto a Alma. 

En menos de 20 minutos ya estaba caminando hacia el instituto sin desayunar pensando en que quizás podría llegar a tiempo para poder robarle un poco de comida a Victoria pero demore mas de lo planeado y termine en la puerta del salón con media hora de retraso. Abrí la puerta luego de ver en la ventanilla de la puerta como Larry había su boca de forma exagerada explicando algo que posiblemente ni el entiende y cruce el marco viendo como todos estaban escribiendo lo que estaba en el pizarron. 

—¿Realmente crees que estas son horas de llegar?— Larry me miro con su ceño fruncido en tanto bajaba las manos desanimado.

—Creo que deberías agradecer porque llegue — comencé a mirar el salón en busca de Alma.

—Esta es la ultima vez que...

—Seguro — respondí sin importancia comenzando a caminar con preocupación ya que no la veía por ninguna parte.

Me acerque a Victoria que por la ausencia de Alma se sentó junto a William y como llegue lo bastante tarde mi asiento preferido estaba siendo ocupado por una chica que me sonreía casi como si la estuviera hipnotizando.

—¿Donde esta?— le susurre a Victoria 

—No lo se — respondió en el mismo tono — supuse que llegaría junto a ti.

— ¿Como no sabes? ¿No eres su amiga?

—Quizás volvió con Julian—Will susurro entre nosotros a lo que los dos lo quedamos mirando con una cara de irritación.

—¡Silencio!—Grito Larry haciendo que todos voltearan a vernos.

—Lo siento — Victoria levanto la mano demostrando que íbamos a detenernos.

Victoria me miro de una forma fria y Will me negó con la cabeza de forma disimulada. Fruncí el ceño ofendido y fui a sentarme a unas mesas que estaban alejados de ellos ya que eran las únicas que quedaban. Cuando puse mi bolso y comencé a sentarme las chicas que estaban ubicadas adelante se dieron media vuelta de forma disimulada y me quedaron mirando un momento.

—Hola Sam— me susurro entre sonrisas la castaña.

—Hola— respondí desinteresado en tanto me acomodaba en el asiento y sacaba mi celular.

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