27.- Cuida tu boca

87 7 4
                                    

Abrí los ojos y no pude ver nada. Estaba en una habitación oscura y hacia más frió que de costumbre, sentía que la habitación era enorme cosa que no podía comprobar ya que las paredes superaban lo que mis ojos lograban distinguir. Caminé dos pasos hasta que un lado de la habitación se iluminó con un foco de poca potencia, haciendo que viera a Ayleen algo magullada, tenía su mirada triste y trataba de ocultar sus brazos de una invisible multitud. La imagen hizo que mi estomago se revolviera y me sintiera de nuevo unos años más joven, cuando la mire por primera vez en esa situación y sentí la extraña necesidad de correr a abrazarla y protegerla. Sin embargo antes de que diera mi primer paso el otro lado de la habitación pareció iluminarse como si de un espectáculo se tratase, mostrándome a Alma en una incomoda situación. La veía siendo amenazada por estudiantes de Bullworth y a pesar de que estaban apunto de golpearla ella mantenía una cara neutral, como una hermosa estatua de mármol.

La mirada de Alma se encajó con la mía, pero era como tener contacto visual con una pared haciéndome sentir desesperado. Esa no era la forma en que Alma me miraba, era todo lo opuesto que sentía cuando sus ojos llegaban a los míos. Caminé a paso apresurado mirándola fijamente, pero en vez de sentir que me estaba acercando a ella me estaba alejando y cuando miré al frente veía como Ayleen con lagrimas en los ojos me miraba llegar incorporandome junto a ella en un solido abrazo. La angustia que Ayleen desbordaba llegó a mi haciendo que el agua también brotara de mis ojos. 

—¿Por qué lo hiciste? — salio de mi boca sin siquiera pensarlo.

— Lo siento — el sollozo de Ayleen comenzó a hacerse mas ruidoso.

Giré mi rostro hacia Alma y me miraba de la misma forma neutral.

—Ahora sabes lo que realmente quieres — sonó su voz en un susurro.

Quería soltar a Ayleen para poder correr hacia Alma pero mis brazos no pretendían deshacer su agarre de ella. Cada vez que tiraba mi cuerpo , el agarre se hacia mas fuerte haciendo que mi ansiedad aumentara y mi respiración se empezara a hiperventilar. 

—¡No es lo que quiero! — grité desesperado en tanto mis ojos se abrían y mi torso se levantaba enérgicamente.

Mi vista comenzó a enfocarse y pude notar que estaba en mi habitación. Suspiré y pase mi mano por la cara cansado de tener estos extraños sueños. No se que trata de decir mi subconsciente pero de lo que estoy seguro es que Ayleen ni siquiera es una opción que debería elegir.

Tomé mi celular para notar que me desperté justo a tiempo para poder llegar temprano a la academia.

— Que conveniente — suspiré en tanto me recostaba nuevamente.

Ha pasado más de una semana en la que he tenido estos sueños recurrentes. Posiblemente por las imágenes que aparecen en mis sueños son las mismas por las cuales los estoy teniendo, ya que ha pasado el mismo tiempo en el cual me he mantenido callado con respecto a lo que paso con Ayleen. Nunca pensé que era tan difícil encubrir un error apropósito, ya que la mayoría de las veces que fui ''infiel'' con alguna de mis conquistas me daba absolutamente igual si se enteraban. 

Restregué mis ojos tratando de no pensar en 'las nauseas de la culpa' que estaba comenzando a sentir. Cada vez que pienso en lo que hice con Ayleen unas fuertes nauseas aparecen como si quisiera vomitarle la verdad a Alma para dejar de sentirlas, pero eso absolutamente no ayudaría en nada. Además me sorprende que con las sospechas que Victoria tuvo, Alma no se hubiera enterado de nada.

De igual forma no es que este en una relación formal con Alma como para sentirme tan culpable. No debería sentir nada de esto si ni siquiera le he dicho a su cara lo que siento por ella, solo nos besamos de vez en cuando como con cualquier chica con la que he estado. Solo le dije que no estaba interesado en Ayleen y fue un error. Definitivamente fue un error.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 03, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

ALMADonde viven las historias. Descúbrelo ahora