12.- 5 Shots de tequila

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Las fiestas de Julián daban que hablar. Cada vez que Julian hacia una fiesta, era la fiesta mas épica del mes. Vivimos casi en el mismo vecindario pero su casa es probablemente un poco más grande que la mía.
Después de que Julián repitió de año en el instituto, sus padres lo premian cada vez que se saca una buena calificación, teniendo el derecho de hacer una fiesta maravillosa por cada 10 que tuviera en su boleta. Era algo milagroso que eso pasara pero cuando lo hacia se celebraba como es debido.

Después de los acontecimientos sucedidos con Alma, nuestra relación se torno un poco distante. Cuando hacía comentarios respecto a una chica, ella no decía nada ni para molestarme.

Creo que decirle que mis conquistas no son su asunto, fue un poco lejos de mi parte.

A pesar de nuestro distanciamiento, ella se tomó el tiempo del viernes para preguntarme todo acerca de Julian:<<¿Desde cuando eres amigo de el?>><<¿sus risos son naturales?>><<¿Sabes si tiene novia? >>
Me tenía algo agotado con sus incesantes preguntas, pero quien era yo para decir algo ante eso después de todo.
Lo único que me mantenía tranquilo era que a Julián nunca le llamó la atención jugar con las chicas. Cuando estábamos en la misma sección, las chicas le llovían al igual que nosotros pero el las rechazaba a todas, incluso a las más preciosas y voluptuosas.Por un tiempo William y yo pensábamos que era gay, y nos peleábamos por quien de los dos era más guapo para que el estuviera enamorado secretamente. Pero finalmente estuvo un tiempo con Victoria y supimos que nuestra idea era errónea.

Trato de pensar que esta situación sera igual esta vez, que Julian la rechazará igual que lo hizo con todas, pero su rostro cuando la invitó decía otra cosa.

Finalmente llegó el sábado y yo he pasado todo el día en el sillón de la sala viendo TV, pensando en el preciso momento en el que tenía a Alma al frente, en el que me pude acercar y besarle, pero llegó Julián. Sentí su perfume tan cerca, su respiración igual, y no parecía molestarle. Estoy casi seguro de que si me hubiera acercado ella no se hubiera apartado.

O quizás si y lo hizo solo para humillarme otra vez.

Mire el reloj y marcaban las 9 de la noche. Si quiero ir a la fiesta se que me tengo que arreglar desde ahora, pero sigo pensando en la misma situación, en Alma y Julián, en Alma y y yo.

No creo que sea una buena idea.

Si voy posiblemente no la pasare bien pensando y vigilando que Julian intentara algo con Alma, pero si no voy tendré ha tortura mental de lo que posiblemente habrá pasado.

Esto es estúpido, si estuviera en mis cabales la pregunta real seria con cuantas chicas me acostare hoy.

Me levante y fui directo a la ducha aun en incertidumbre,dándome posibilidades para que sea una buena fiesta, sino no valdrá la pena gastar mi tiempo allá.
Al salir de la ducha, comencé a elegir la ropa con la cual tendría que deslumbrar hoy: Jeans negros con una camiseta blanca, un clásico. Lo deje listo encima de mi cama para ponérmelo luego de que me secara bien el cabello.

Me mire al espejo ya más decidido de que me concéntrate en otras cosas, quizás en otra medalla, pero no en Alma. Hasta que repentinamente comenzó a sonar mi celular.

—¿Alo?

—Hola—Escuche la voz de Alma tímidamente al otro lado del teléfono, dándome un pequeño escalofrío.

—¿Qué pasa?

—¿Iras a la fiesta?

—No lo se aún— me mire al espejo con el celular en la oreja, dándome cuenta que de nuevo le estaba mintiendo ya que estaba casi listo para salir.

ALMADonde viven las historias. Descúbrelo ahora