Día 1
Primer día en mi nuevo instituto, iba caminando hacia él como cualquier día normal, con los casco puestos, música a tope, lo típico de cualquier adolescente ¿no?. Aquel día para mí no. No sé por qué me tendrían que cambiar, simplemente por aquel "incidente" que ni yo misma daba importancia, pero bueno, a veces hay que comerse las cosas y seguir hacia delante.
Entré en el instituto y me dirigí a conserjería, allí me recibió una mujer mayor, como casi todos los conserjes, y me dedicó la sonrisa más falsa que había visto toda mi vida.
- Buenos días ¿en qué puedo ayudarte?
- Hola, me gustaría saber cuál es mi clase, mi nombre es Hayley Smith.
- Un momento- se giró y miró en unos papeles que tenía en una estantería- Tu clase es 4c, giras este pasillo, subes la escalera y la primera clase que veas.
-Vale, gracias-.
Gire el pasillo y subí por la escalera como me dijo la conserja, me armé de todo el valor que pude y entré en la clase. Miré por la clase a ver si veía un sitio libre, cuando lo vi, me dirigí a él y me senté.
Cuando me senté un chico se sentó a mi lado y se me quedó mirando fijamente, esto es muy incómodo...
-Hola, eres nueva ¿verdad?
- Genial, ahora quiere hablar conmigo- Sí, soy nueva-.
- Guay- me sonrió- soy Danny- me sonrió-.
- No es tan guay -puse una mueca- soy Hayley-.
En ese momento entró el profesor de matemáticas, genial, matemáticas, empezamos bien el día, paso de escuchar al profesor, me puse los cascos y dibujé en mi cuaderno. Las demás clases pasaron más o menos igual.
Cuando acabaron las clases, volví a casa, esta vez sin cruzarme con nadie, y doy gracias por ello, porque no tengo ganas de hablar con nadie, y lo mejor de todo es que mamá me está esperando en casa para hacerme el interrogatorio ¿y qué le voy a decir? ¿Otro día de mierda desde que nos mudamos? Bufé, ya me inventaré cualquier cosa, y la típica sonrisa falsa que le tengo que dedicar a todo el mundo para que no noten la guerra que tengo en mi mente.
Llegué a casa y miré en la cocina, bien, no estaba mamá, subí a mi habitación y me encerré. Encendí el portátil y puse Netflix, por fin algo de paz. Cuando me iba a poner los cascos, alguien a la puerta.
- Pasa
- Hayley, ¿qué tal tu primer día de instituto? ¿has hecho algún amigo?
- Puse los ojos en blanco, como no- Bien mamá- le dediqué una sonrisa falsa, intentando que no se notase- Y no, de momento no he hecho ninguno- y dudo que tenga algún amigo, siempre soy la rara de la clase, la única amiga que he tenido, ha sido mi mejor amiga y me has separado de ella-.
- Seguro que haces muchos amigos-.
- Vale mamá-.
- Te acostumbrarás a tu nuevo instituto- me dijo y se fue-.
Sí, claro, como si fuese tan fácil, total, llevo años y años en el mismo instituto y solo he conseguido hacer una amiga, siempre estaba sola. A lo largo de estos años me han llamado de todo, me han marginado, me han usado para sus propios fines, y pues un día me cansé y provoqué que todo el mundo hablase de mí a mis espaldas, provoqué el famoso "incidente". Meh, hace tiempo dejé de pensar en ello y concentrarme en mí misma y en pasar de la gente. Otro año de mierda más. Que ilusión.
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Diario de una Suicida
Historia CortaEsta es la historia de una chica que se cansó de todo el mundo, pero no iba a dar la satisfacción a la gente que la odiaba de deshacerse de ella.