Este capítulo contiene narración explícita, si no te gusta, no leas el flashback, no corta la historia
"No llores, no llores, no llores" me digo una y otra vez a mí misma. Son aproximadamente las 3 de la mañana, después de mi pesadilla diaria, ya no puedo dormir, pero no quiero despertar a Santiago, lo que menos quiero ahora es que se preocupe por mí, y peor aún, que me vea vulnerable una vez más. No entiendo cómo lo hace, no importa que tan fuerte, dura y grande sea mi pared, el siempre logra escabullirse y ver lo más débil que me he esforzado tanto en cubrir.
Volteo a verlo, a pesar de todo, fue la mejor noche que he tenido en 3 años
Flashback
No me soltaba, y yo tampoco quería que lo hiciera, me sentía tan bien y contenta, como si de pronto ese vacío que tenía entre costilla y costilla, se llenaba, se llenaba con felicidad. El intento hablar pero no lo deje, y esta vez hice lo que se que no tenía que hacer. Lo bese, sin importar nada lo bese con toda la pasión que guarde en estos últimos meses, pase mis manos por sus suaves rizos, estos estaban más largos que hace tres años, "supongo que no le dio tiempo ir al peluquero mientras estaba fingiendo su muerte" me dije a mi misma con sarcasmo "no seas bruta Jessica" dije por última vez antes de que mi mente se desconectara de mi cuerpo, cambiándolo por la pasión pura que sentía en ese momento, Santiago me besaba el cuello mientras que yo gemía como loca, desesperada le quite la camisa dejando a la vista ese abdomen de Dios que tiene, empecé a bajar poco a poco dejándole besos en cada cuadro que tiene en el abdomen, ahora el ruidoso era él, cuando llegue a mi destino me acomodé de rodillas, vi su enorme bulto abajo del pantalón y sonreí. Desabroche el botón de su pantalón para ver en seguida sus bóxers negros, que le quedaban apretados, me excite tanto que no sabía lo que estaba pasando o lo que estaba haciendo, solo seguí mis instintos. Con mi boca baje suavemente su bóxer, no sin antes hacer contacto con su cuerpo. Una vez abajo, volví a mi posición inicial y empecé. Chupe con delicadeza mientras que el solo jadeaba agarrándose su mismo pelo, yo sabia porque lo hacía, era muy brusco, y no quería hacerme daño, sonreí aún con su pene en mi boca y en un descuido de él, tome sus manos y las puse en mi cabeza, dandole la señal que quería que el tuviera el control, el me volteo a ver en señal de aprobación, yo solamente asentí y así el empezó un movimiento lento pero fuerte, se sentía tan bien y yo estaba tan mojada. Poco a poco subía el ritmo de mi cabeza contra su polla, y cada vez lo hacía más fuerte, cuando estaba a punto de terminar me agarró por mi cadera y me subió hacia su pecho, yo por instinto enrede mis piernas sobre su cintura y nos unimos en un apasionado beso. Entre tropiezos subimos a la habitación, el abrió la puerta y me dejo en la cama, ahora el me dejaba besos sobre todo mi cuerpo, cuando llegó a mi pantalón lo quito con fuerza, para después romper mis bravas en mil pedazos, yo solo podía gemir. El volvió a la altura de mis pechos para hundirse en ellos, yo rasguñaba su espalda con excitación. Ya estaba lista, tome su pene y lo metí suavemente en mi, los dos gemíamos mientras que el se movía suavemente, en un movimiento cambiamos de lugares, lo que me permitió cabalgarlo, yo hice movimientos cada vez más rápidos y fuertes mientras el seguía entretenido con mis pechos, yo estaba a punto de venirme, y grite desesperada
"¡Santiago!" Una vez más cambiamos de lugar y me volvió a besar lento pero con tanta pasión, que podría morir, los dos nos unimos en un orgasmo sagrado para después caer desplomados en la cama, y allí lo sentí, Santiago no mintió, si son sábanas de 1500 hilos. El se incorporó y me dio un tierno beso en la frente mientras abría las cobijas.
"Te amo reina" como si de un balde de agua helada se tratase volví a la realidad de golpe me pare sin decir nada y empecé a buscar mi ropa o lo que queda de ella pues la mayoría estaba rota gracias a Santiago. Sentía su mirada en mí en cada movimiento que hacía hasta que se atrevió a hablar
"¿No te quedas?" Yo negué con la cabeza sin verlo a los ojos por miedo a que si lo hiciera acabáramos teniendo una segunda ronda. Hubo otro gran silencio hasta que volví a escuchar a Santiago, esta vez en un tono más suave y bajo pero lo escuche "por favor no te vayas, quédate" yo volví a negar con la cabeza mientras me ponía con torpeza las zapatos, frustrada me senté en la cama para poder hacerlo bien y cuando me empecé a poner esos tacones que parecía que estaban del lado de Santiago, pues no querían entrar en mi pie, sentí como se movió hasta quedar arrodillado y cerca de mi
"Jessica, por favor, quédate" ya no titubeó al decirlo por lo que me puso a mí aún más nerviosa
"Pe..pero Pote digo Pote...es....está a...a...abajo" dije tartamudeando
"Dile que se vaya" lo dije en un tono de orden como era Santiago
"Más...mañana tengo cosas que hacer"
"Mañana te vas, pero hoy no te vayas ¿si?" Asentí rendida y con una media sonrisa para quitarme de nuevo mis zapatos. En seguida Santiago me volvió a quitar la ropa por los ir yo retrocedí "calma reina, solo quiero ver ese cuerpecito tuyo al dormir " nos acostamos desnudos, me acurruqué en la esquina contraria a donde estaba Santiago pero el no lo permitió, inmediatamente me llevo sin ningún esfuerzo con el y me abrazo "Te amo" yo no respondo nada, aunque quería, pero todavía no estaba lista
Fin de Flashback
Sentía impotencia porque todas las noches lloraba, ya era mi rutina, y ahora no podía hacer ruido, pero cada vez que cerraba los ojos veía esa escena, la peor en toda mi vida.
Sentía Santiago moverse e inmediatamente cerré los ojos, sentí como me acariciaba mi frente y dijo
"Se que estas despierta Jessi, ¿que tienes?" Abrí mis ojos lentamente y lo intente ver a los ojos a pesar de la luz
"No lo se, tengo insomnio"
"¿Tu? ¿Desde cuando esta preciosa bella durmiente tiene insomnio? Si tú duermes como un oso" dijo riendo, mientras que yo baje la mirada. Quería decirle que tenía insomnio desde que el se fue, y desde que hice...lo que hice, sin embargo solo sonreí y me encogí de hombros, pero entonces una lagrima cayo de mi mejilla, y a pesar de la luz Santiago lo sintió, inmediatamente me levanto la barbilla y limpio mi lagrima "¿que tienes reina?" Yo negué la cabeza y me acosté en el pecho, el tardó en responder pero de un momento a otro ya me estaba abrazando con fuerzas "ya estoy aquí" dijo varias veces hasta que reaccione
"¿Y cuando te vuelves a ir?" Yo me senté para verlo mejor, el prendió la luz confundido "¿dime cómo puedo confiar en ti? ¿Como se que no te va a volver a morir de a mentís?" El sonrío con tristeza pero yo me tire a llorar "Prométeme que jamás me vas a volver a dejar, y si te vas a morir me matas a mí primero porque si te vas, no me importa como pase, no me importa si es pq te vas a esconder o pq te mueras por lo que sea, si te vas Santiago te voy a odiar de por vida, porque yo no puedo vivir sin ti y porque ¡coño! Lo intenté pero no funcionó, ya vi que no puedo y si me vuelves a hacer pasar por lo mismo jamás te lo voy a perdonar"Bueno ya van tres capítulos, espero que les guste. Porfa comenten, sobre todo si tienen alguna sugerencia o comentario sobre la historia. También comenten, aman o odian a Santiago, quien creen que tiene razón de Santi o Jessica y que creen que pase. Las quiero. Espero que les guste. VOTEN mucho.
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La Reina De La Mafia
Lãng mạnLo pasado no me mató, más me hizo más fuerte y me ayudó para convertirme en la mejor y la única Reina