"¿Entonces ya reforzamos las alianzas en el penal?", preguntó por quinta vez Santiago, no estando seguro de lo que vamos a hacer. El plan está creado a la perfección para que no haya ningún tipo de fallas.
"Que sí" digo con la mayor paciencia que me queda mientras acaricio sus rizos con ternura "La gata y sus mujeres tienen el dinero completo y saben perfectamente que si a mí me pasa algo ellas se mueren" afirmo con mucha seguridad.
El plan para poder tener el control del regreso de Santiago estaba preparado. En exactamente tres horas iban a anunciar en el noticiero de las 7 am la resucitación de Santiago y nuestros dos contactos en la policía ya habían dado el pitazo que la redada en mi finca estaba anunciada para venir diez minutos antes, asegurándose de que Santiago no este conmigo. Cuando lleguen me van a llevar a una estación de policías y voy a entrar en prisión preventiva, así que tengo que estar segura de estar protegida adentro, por lo que subimos el sueldo de las personas que tenemos marcando territorio dentro del plantel. El verdadero riesgo de este plan es la gente que seguramente el diablo tiene en el penal y es por eso que Santiago no quiere que esto suceda, pero no hay más que perder y tenemos todo para ganar y poder cargarle varios muertos al Diablo.
"Pues sigo sin estar de acuerdo" Sale de mi regazo y se incorpora en la cama frustrada "Es demasiado arriesgado, mejor vente a esconder conmigo y ya". Yo me siento en mis rodillas y le empiezo a dar castos besos en su musculosa y tatuada espalda, tratando de tranquilizarlo; Mis manos pasan por su torso de atrás para adelante, acariciándolo con mucha cautela hasta que descuidadamente llegan al bulto que ya se está empezando a despertar. Él solo mueve su cabeza de un lado al otro tratando de que mis acciones no lo desconcentren, pero no mueve mis manos. Yo sigo jugando mientras me concentro en el cuello llegando a la oreja, él empieza a gruñir y a gemir mientras hecha su cabeza para atrás, dejándome más espacio para continuar con mi trabajo en el cuello. "Podemos dejar a Pote aquí y que diga que tú estás de viaje" Con un movimiento logro que él ya esté acostado en la cama y yo me pongo en su regazo con una pierna de cada lado. Le sigo dando besos en el cuello mientras empiezo a tranquilizarlo.
"Sabes que eso no va a funcionar" voy bajando los besos con mucha cautela "Ellos tienen que verme cooperando" llego a un lado de su ombligo y me quedo dándole atención a una herida casi inexistente ya de bala "Yo soy una víctima... Solo una débil mujer que no sabía nada" más abajo "No se nada de los negocios de mi difunto" más abajo "Mucho menos que estaba vivo todo este tiempo" Llego a mi meta y bajo el bóxer con tan solo dos dedos, rozando descaradamente el miembro "Todo va a estar bien amor" cuando estoy dispuesta a abrir la boca para introducirlo él me toma de la cintura y sin mucho cuidado me carga cambiando de posición, ahora él está arriba... él tiene el control.
"No me gusta que me distraigan Jessica" él se pone dispuesto a meter su duro miembro en mí, pero lo hago parar. Me estiro con desesperación al cajón de la derecha y del saco un preservativo, se lo paso rápido y su cara enfurece "¿Qué es esto?", dice. Yo lo miro con confusión
"No me estoy cuidando"
"Yo no quiero que te cuides" dice mientras me empieza morder una de mis tetas"Yo quiero acabar dentro de ti, y que te embaraces lo más pronto posible. Yo quiero que vuelvas a ser mía por completo y me des un hijo. Eso es lo que quiero" Lo empujo con enojo y me incorporo a la cama
"Yo no me quiero embarazar" él se queda viéndome como si hubiera dicho la estupidez más grande del mundo "Por Dios, no puedes ser tan idiota Santiago" error.
Él se para y me toma con firmeza por el brazo. No alcanza a hacerme daño, pero no veo intenciones de aflojarlo; yo sigo con un poco más de cautela "No quiero traer a un hijo a este mundo, Santiago. En un par de horas voy a la cárcel y tú vas a estar prófugo de por vida. Cualquier ser humano que esté en este mundo merece mejores padres que lo que nosotros podríamos ser" él suelta por completo mi brazo "Venga, vamos a seguir, solo póntelo, ¿sí?" Tiene su mirada completamente fija en la pared y con una voz muy baja susurra
"¿Tú en serio crees que voy a ser tan mal padre?", yo ruedo los ojos y me acerco con falsa empatía. ¿En serio soy la única que ve los malos padres que seriamos? No puede ser cierto que Santiago en verdad piense lógico traer a un niño al mundo, pero no quiero pelear con él, así que sin querer mentirle solo digo
"Venga, vuelve a la cama" Toma un segundo, volverse a prender, y de golpe se voltea y me carga de los muslos, empieza a lamer con desesperación mi pecho izquierdo y cuando termina su tarea me avienta a la cama y con odio toma el condón del piso donde lo había tirado.
Se pone encima de mí y de un movimiento me voltea para quedar de espaldas. Escucho la envoltura siendo tirada y posteriormente la primera embestida, está siendo más brusco de la cuenta y sé que está enojado, pero realmente no me importa nada de eso, estoy demasiado caliente.
Los dos nos venimos sincronizados y con un suspiro me dejo caer de la incómoda posición en la que estaba. Él cae a lado de mí y se voltea dándome la espalda. Me tardo pocos segundos en entender que seguía enojado, cuando no exigió acurrucarse conmigo. Me acerco y hago que me voltee a ver.
"No quiero que nos dejemos de ver peleados" él suspira, pero aún no me voltea a ver a los ojos "Y podría mentirte para que te encontentes, pero ese no es nuestro estilo.
Si en algún momento la vida nos permite dejar esta mierda de negocio sería la persona más feliz del mundo de embarazarme de ti y cargar con un mini Santiago" él sonríe con ese pensamiento "Pero mientras estemos metidos en esta guerra, en este mundo no me pasa por la cabeza tener un hijo y tampoco te debería pasar a ti" Él vuelve a su cara seria, pero ya se ve más tranquilo. Me voltea a ver y me da un beso apasionado para después pronunciar un intenso "te amo Jessica" yo le contesto que yo lo amo más y él se propone a vestirse para irse a esconder. Veo como se van cubriendo su increíble cuerpo mientras me voy quedando dormida, antes de desconectar siento una mano moviendo mi hombro que me hace volver a despertar. Abro los ojos encontrándome con Santiago "Vístete que no quiero que ningún policía estúpido te vea así" yo suelto una carcajada, pero él no se inmuta "Lo digo en serio, Jésica, solo yo puedo verte así, tú eres mía" un silencio pequeño se crea y él agrega sin tanta seguridad "Eres mía ¿sí?" Yo me paro aún desnuda de la cama, lo tomo por el cuello con las dos manos y repito lo que él siempre quiere escuchar "Soy solo tuya" él sonríe y nos damos un beso mientras me toma de mi glúteo "Ahora pásame la pijama más fea que tenga y deja que esos pendejos vengan por mí"
UFFFF AÑOS DE SEQUÍA TOTAL. POR FIN SE COMO VOY A SEGUIR ESTÓ ASÍ QUE ESTÉN AL PENDIENTE QUE AHORA SI SE VIENEN CAPÍTULOS MÁS SEGUIDOS
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La Reina De La Mafia
RomanceLo pasado no me mató, más me hizo más fuerte y me ayudó para convertirme en la mejor y la única Reina