La Reina De La Mafia

Capitulo 21 ¿Vende pasteles?

"Solo pido un abogado. Aún no entiendo que es lo que estoy haciendo aquí" con falsas lágrimas en los ojos sigo el guion que habíamos planeado.

En cuanto Santiago se fue me acosté a esperar la redada. Todo salió a la perfección; al llegar los militares y policías no encontraron rastro de drogas, armas o alguna otra sospecha que me involucrará en el regreso de Santiago ni en el negocio en general, pero tal como dictaba el plan ,con excusas y un poco de negligencia policial, me escoltaron al frío cuarto de interrogación en el que ahora me encuentro. Cuando llegue alcance a ver a dos de mis infiltrados aquí, lo cual me hizo respirar, sintiéndome protegida una vez más por los míos, y no por ellos... Por los que nunca me ayudaron.

Aún recuerdo la única vez que intenté pedir ayuda en la policía, cuando me violaron. Recuerdo esa fría noche, llegue con la ropa rasgada, con el maquillaje corrido, el cabello despeinado y sin un gramo de dignidad. Tan solo podía llorar y suplicar un poco empatía que pensé me iban a dar. Pero fue todo lo contrario; me obligaron a dar una declaración en el estado en el que iba y con la ropa con la que venía, un policía hombre me hizo un chequeo que yo nunca consentí, y lo peor del caso, la declaración se perdió en el sistema dejando a mi agresor libre y sin culpa.

"Señora" uno de los comisarios me saco de mis horribles pensamientos "Nadie de ellos la va a ayudar" mentira "Si usted coopera va a ser más sencillo para nosotros poderle brindar apoyo" mentira. Me seco las lágrimas con la sudadera mientras ellos siguen hablando puras tonterías acerca de como no creían que yo no sabía nada de la falsificación de la muerte de mi amado ni de sus nexos con el narcotráfico. Yo solo repetía lo que una persona inocente diría

"Soy inocente, déjenme ir o al menos exijo un abogado" vuelvo a soltarme a llorar y veo como los dos hombres tratando de interrogarme estaban perdiendo la paciencia.

"Vamos a hablar con un juez, y la va a encerrar hasta que hable"

"¿De qué se me acusa? ¡Yo no se nada!" Finjo perder la paciencia, yo también

"De lo que sea" tratan de amenazarme. Me cuesta mucho trabajo no soltar una carcajada al verle su cara de satisfacción pesando que algo van a lograr, cuando todo está saliendo perfecto para mí "Algo se me va a ocurrir"

"¡Eso es ilegal! ¡Yo no he hecho nada!", uno de ellos rueda los ojos y abre la puerta, mientras que el otro murmura algo sobre como estoy jodida, que no voy a sobrevivir ni un día en la cárcel a donde me van a mandar.

Santiago's POV

"¿Ya te llamó?" Pote está sentado en una silla de madera mientras yo camino de un lugar a otro con desesperación "Ese imbécil lo voy a matar si no me llama ya" Pote habla con mucha cautela sabiendo que las amenazas que estoy haciendo las voy a cumplir sin costar

"Va a llamar. Sabíamos que van a tratar de cansarla, pero no le van a hacer nada, para eso está la gente que pusimos" Voy a responderle, pero un ring nos interrumpe. Pote se levanta y fija su mirada en el celular, también está preocupado por ella.

"Habla" contesto cortante, esperando que solo me diga que está bien, que no la han lastimado en ningún sentido.

"Todo bien" mis ojos se cierran y mi mandíbula se relaja casi por instinto. Al parecer Pote supo leerme porque su rostro cambio drásticamente de igual manera "Para este momento la deben de estar subiendo a la van. En aproximadamente una hora se comunica con usted" No espero a que contestara para colgar, así funcionan las llamadas con contactos de policías, pero no necesitaba más, pues ella estaba bien y logró llevar a cabo la parte más importante del plan; Entrar al penal. "Entro Pote" digo a penas cuelgo el teléfono "Esa es mi reina carajo"

"Ya estamos del otro lado patrón" dice Pote mientras le da un trago a su caballito de tequila "Le puse cinco propiedades a nombre de Jessica" yo tan solo asiento.

"Bien" Ryan está sentado a mi lado. No soporto a este jodido hijo de puta, no puedo verlo sin pensar en sus manos tocando a mi mujer y lo odio, pero trato de ser lo más frío posible "Eso le dará tiempo a Jes de hacer lo que tiene que hacer mientras los idiotas catean propiedades fantasma" Hijo de puta, ¿Quién le dio permiso de ponerle un sobrenombre? Poco a poco voy perdiendo los motivos en mi mente del porqué ese perro sigue vivo, pero antes de cometer algún error, Pote se pone en medio con la excusa de servirse un trago, leyendo perfectamente mis expresiones. Ryan, por otro lado, totalmente ajeno a mis ganas de asesinarlo por atreverse a respirar en el mismo mundo que mi reina, prosigue con su discurso "Yo también ya hice mi parte. Van a ser cinco toneladas lo que van a confiscar, eso tiene que ser suficiente para que todo se dirija al diablo." Asentí sin nada de ganas.

Apenas voy regulando mi respiración cuando entra Raúl

"Hermano, tenemos que hablar"

"Me importa una mierda, ahora estoy en otra" digo parándome y sirviéndome un tequila "No es importante si no es de Jessica así que no" me tomo todo de un sorbo y me sirvo otro en seguida. Veo los ojos de Raúl, preocupados y tensos.

"Créeme... Es importante" un pequeño silencio se hace antes de que reitere "muy importante, así que camina".

Jessica's POV

Estoy acostada en la celda que me asignaron, un colchón es el artículo que marca una línea metafórica entre las presas normales y las presas protegidas como yo. Realmente podría tener más lujos, pero el punto de estar aquí es despistar por completo a la policía, así que pasar por una triste rea normal es el objetivo principal, "Pero lo que sí no iba a dejar que sufriera era mi espalda" pienso dentro de mí. De pronto siento como tocan la celda con un sonido metálico, a penas volteo de reojo sin tomarle mucha importancia. Veo a la gata y a tres mujeres detrás tratando de llamar mi atención.

"¿Lo tienes?", ella asiente con cautela. Entiendo su miedo, yo soy la persona que paga las cuentas, cuidarme a mí es como cuidar su mina de oro. Eso sin contar todos los rumores que se dicen de mí. Me incorporo en la cama "Pásale Gata que no muerdo"

"Si reina" dice pasándome el celular desechable que tiene en las manos. Sonrió satisfecha del apodo tan poderoso que tengo mientras lo tomo con gusto. "Ya está colocado el chip que trajiste y también el número que me dio. En cuanto quiera..." Unos sollozos la interrumpen, ella solo rueda los ojos dándome a entender que es algo normal aquí. Pero no puede llegar a ser normal para mí así que pregunto con la mirada "Es la nueva reina, la agarro "La madre" de bajada y la morra no coopera;  le va a ir mal" Niego con la cabeza convenciéndome de que no son problemas que necesito y la gata continua "Como le decía, ya solo le aprieta verde y se marca en seguida.

"Sal, ven en 10 minutos por el aparato" ella asiente "Y tráeme un agua gata"

"Si reina" Ella sale apresurada y yo suspiro.

Ring

Ring

Ring

Silencio, cuento 10 segundos, como habíamos quedado y después respondo con clave "¿Vende pasteles?", y entonces escucho la voz que más deseaba escuchar seguido de un suspiro, como si llevará dos minutos aguantando la respiración

"Reina"