Alguna vez has pensado en el dicho "Si amas algo déjalo libre, si regresa es tuyo, si no nunca lo fue", bueno no se si sea la mejor formar de describir el caos en el que mi vida se ha convertido estas ultimas semanas. Para comenzar dejar Beacon Hill...
Llegando al Aeropuerto Internacional de Japón, luego de poder pasar los controles en el aeropuerto decidí salir de ahí para buscar el siguiente lugar al que debería ir y también buscar el arma elemental. Sin embargo me distraje por la cantidad de anuncios, colores y luces que se encuentran camino al subterráneo. Cuando de pronto un anuncio salto en las televisiones de anuncios, un anuncio que al parecer hablaba de viajar a un lugar lleno de lo que parecía ser bambú, no entendía realmente que era lo que decía el anuncio. De Pronto sentí como una brisa que me recordaba el olor a mamá pasaba por todo el pasillo. Sabía que de alguna manera eso era una señal de cuál sería mi próxima parada en Japón. Rápidamente busque a alguna persona que me dijera que era ese lugar, pero a parecer nadie me entendía, así que tuve que improvisar un hechizo esperando que sirviera de algo.
· 空気の言語 (Kūki no Gengo) – dije en voz baja al momento que sentía como una leve brisa presionaba por mi boca hasta albergarse en mi garganta.
En el momento que abrí la boca mi voz parecía la misma, pero las personas al parecer ahora entendían lo que estaba diciendo, y al parecer yo también podía entenderlos a ellos.
De pronto una señora un poco mayor respondio a la pregunta del lugar.
- Ese es el bosque de Bambu de Arashiyama (嵐山 Storm Mountain) en Kyoto. Se encuentra al de aquí. Puedes tomar un tren hasta allá, es un lugar muy lindo. ¿Acaso vienes de vacaciones jovencito, porque se nota que hablas muy bien el idioma? – Hablo la mujer respondiendo de manera amable y cálida
- Si, llevo estudiándolo un tiempo – Miento con nerviosismo – ¿Así que puedo llegar ahí desde aquí? – Pregunte a lo que ella asintió indicándome que saliera y buscara una estación de metro y ahí podría pedir por mas direcciones
Nos despedimos en la salida del aeropuerto y comencé a buscar el camino hacia la estación del metro cuando de pronto al voltear algo me arroyo haciéndome caer en el momento que sentí que alguien se revolvía en el piso para poder levantarse, note que una chica fue quien tropezó conmigo.
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En el momento que pude levantarme note que tres tipos con caras no muy amigables venían corriendo en nuestra dirección, y en el momento que me concentre un poco pude notar que eran lobos, en el momento que la chica vio mi reacción al ver a los tres hombres correr lo único que pudo decir fue...
- Corre – Grito a la par de que ambos volteamos tan rápidamente esquivando una marea de gente.
Sin mucho en mente seguí a la chica a través de calles y callejones llenos de gente, vaya que Japón tiene una cantidad considerable de gente.
Llegamos a un callejón que parecía sin salida y al parecer los lobos nos estaban alcanzando, sin pensar solo alcance a mirar a la chica y decirle.
- Sube a mi espalda – a lo que ella me vio extrañada, sin más la tome e hice que subiera a mi espalda y acto seguido – Sprint – Grite y en ese momento salte para llegar a la parte superior de los edificios que nos rodeaban y así buscar una manera de escapar.
