La vibra de la música producía un efecto inquietante. El juego de las luces favorecía a que el ambiente luzca tenebroso y excitante. De momento a otro la silueta del Papa comenzó a transitar por la puerta hasta el escenario.
Se veía como siempre, solo que mejor de lo que imaginé: Imponente, grandioso, majestuoso. Mi corazón comenzó a latir a millón mientras él se paseaba con calma hasta llegar al portavoz. Su mirada fija y segura sobre un punto que no podía descifrar. Era simplemente maravilloso.
Al llegar a su destino, su delicada voz empezó a llenar el lugar. Al igual que en el video, las miradas que los bombardeaban eran más que de sorpresa. Algunos estudiantes intentaban salir del lugar, pero los guardias allí presentes se encargaban de devolverlos a sus lugares. Reí sin querer, estaba feliz de que algo como esto pasara. Los chicos pasaban sus manos por sus brazos, como si de tener frio se tratase y en realidad lo hacía, estaba frio.
Los ojos de papa fueron viajando por todos los que estaban delante mientras estas lineas salían de sus labios "I can feel the thunder that's breaking in your heart, I can see through the scars inside you". La mirada amenazadora y habitual se topó con la mía luego siguió con su inspección, más en menos de dos segundos su cabeza volvió a mi dirección. Como si hubiera notado algo en mí.
Si anteriormente mi corazón latía a millón, puedo ya decir que no lo siento en mi pecho, solo aquel vacío que he tratado de ignorar en mi vida. El lazo que unía nuestros ojos se rompió debido a que el giró su cuerpo para comenzar a deambular por el lugar. Muchos se movían para atrás viendo al papa tan cerca, otros, simplemente estaban estancados en sus lugares.
Sentí una mano en mi cintura, lo cual me sacó del estático trance en el que me encontraba. Volteé para encontrarme con la cara de preocupación de Sean. El sabía al igual que Phoebe, que Ghost, en especial el personaje del papa, eran mi debilidad. Por lo tanto, los celos disfrazados de preocupación eran legibles.
Le dediqué una mirada tratando de decirle que no había de que preocuparse, así que regresé toda mi atención a la presentación.
Alpha y Omega se movían con libertad por el lugar, sin embargo, Water estaba ahí, quieta. Dando a destacar su naturaleza femenina entre los hombres.
Un pequeño golpe me hizo tambalear hacia atrás, más, nada ni nadie me había tocado. Alzo mi mirada para encontrarme a Emeritus a pocos pasos de mi, con su cabeza inclinada hacia un lado, su ceño fruncido, un ojo que brillaba como un cristal verde y otro blanco con un punto negro. Quedé petrificada mientras me preguntaba si no puedo ver que estoy perdida sin el?
Y era cierto. Ghost se convirtió en el centro de mi existencia, eran más que una obseción. Son un motivo de vivir y forma de pensar y actuar. La esperanza de convertirme en parte de ellos no salía de mi cabeza. Qué me ha llevado a pensar eso? la verdad no lo se. Simplemente puedo decir que me he esforzado.
Mi mente trajo a colación todos aquellas cosas que había hecho que podían catalogarse como malas e indecentes. De momento a otro mis pies temblaron excesivamente hasta el punto de caerme sobre mis rodillas. Mis ojos no veian a nada, ni a nadie. Estaba enfocada solamente en aquella sensación de incomodidad y familiaridad que me aturdía. Perdí la noción del tiempo y de lo que pasaba a mi alrededor. Sentí unas manos envolviendome e intentando pararme, más una fuerza atraía mi cuerpo hacia el suelo y me impedía levantarme.
Distinguí la voz de Phoebe diciendo que me dejaran tranquila y pude sentir como dentro de un rato se alejaron todos. Escuchaba la musica baja, un susurro y un Papa Emeritus repitiendo que puede ver las heridas dentro de mi.