Causa y efecto.

La creación

El universo se formó gracias a una explosión repentina.
Simplemente pasó, creó todo lo que conocemos.
De un momento a otro partículas de energía chocaron contra sí, invadiendo así el espacio y el tiempo.
Planetas, estrellas, galaxias recorriendo y tomando su lugar uno tras otro.
Armando alboroto, explosión tras explosión, como si fuese la épica fiesta de bienvenida, a un punto incierto de vida.
Entonces...
Se arma la guerra entre planetas,
Les llega la mala copa, desde entonces existe.
Mercurio toma una metralla y dispara contra Tierra,
Que con fuerza resiste, aunque en siete continentes se divide.
Puntos de batalla,
Que dejan plagas humanas en sus heridas abiertas.
Y las malditas no tienen cura.

Así como el universo fue creado.
Esa inexplicable explosión me invadió, cuando tu mirada se clavó como una daga en la mía y no la apartabas, ahí te mantenías.
Partículas de energía chocaron contra mi corazón y le dieron vida.
Aceleraste el tiempo al rededor, y la fiesta de bienvenida se hizo presente en mi estómago.
Entonces...
Se arma la guerra entre tú y yo,
llega la mala copa, desde entonces existe y hasta ahora sigue.
Tomas la metralla y sin dudarlo disparas,
A quema ropa.
Directo al corazón, que sigue latiendo, dividido, pero latiendo.
La plaga del desamor se apodera de él,
Y tiene cura.
Pero por el momento, sigue ahí la sutura.