No sé cuánto tiempo pueda resistir
el verte vestir esas lunas morenas,
o escucharte emitir tormentas risueñas
mientras naufrago con el bombeo de mi sangre.
Odio el chocolate, pero tu cabello me llama,
y las estrellas en tus cuencas reavivan mi alma.
El vaivén de tus olas relaja mis tensiones,
eres protagonista de algunas de mis canciones.
No lo haz notado, pero soy capaz de memorizar
hasta la cosa más tonta que menciones al hablar,
porque me gusta escuchar...
...¿te digo la verdad? no tienes que pensar
para aprender a apreciar,
los silbidos de mis aves
que aunque son salvajes y extrovertidas,
se enamoran cada vez que tú las miras.
Puede que de hoy en más, no lo admita,
aunque sospecho que tú ya lo sabías,
quizá yo nunca lo repita...
Pero creo que me enamoré del lunar en tu mejilla.
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Causa y efecto.
PoetryBienvenidos a un mundo donde la realidad ha sido distorsionada por una mente triste pero revolucionaria.
