Era fin de semana, me desperté tarde como suelo hacer los sábados por quedarme en vela pensando en canciones o algunos poemas.
Salí de la cama la luz del sol había invadido todos los espacios de la casa, mi hermano se encontraba en la tienda, aunque esta tarde volvería mas temprano que de costumbre, tenia planeado hacer un pequeño viaje a solas con Rosa, llevaban planeandolo desde que las clases iniciaron, ya tenia su pequeña maleta encima de su cama, volvería en una o dos horas, mientras tanto me dedique a arreglar un poco la casa, a decir verdad no tenia planes en mente, Sucrette me dijo que se encontraba ocupada todo el día, pero que mañana nos veremos.
Abrí la nevera con esperanzas de encontrar algo para desayunar aunque no había demasiado, me bañe y vestí como de costumbre y tome camino a la tienda que se encontraba en la siguiente cuadra para poder completar las compras del fin de semana.
Realice un desayuno rápido, unos huevos benedictinos con un poco de zumo como bebida.
No termine de desayunar cuando el timbre sonó, era Rosalya con una pequeña maleta la cual adivinaba que contenía las prendas que usaría en el viaje, le invite a pasar, me dedico una sonrisa y acepto, se sentó en el pequeño sillón e la sala, hablamos un poco mientras terminaba con mi desayuno, aunque me inquietaba la mirada que me dirigía, tenia algo entre manos, me pregunto que se le pasa por la cabeza.
Antes de formular mi pregunta mi hermano llego a la casa, le salude y Rosa le cubría la cara de besos, intercambiamos unas pocas palabras, Leigh tomo sus cosas y se fueron, antes de cerrar la puerta Rosa se asomo.-Pórtate bien- Me dirigió una mirada maliciosa, lo deje pasar y la puerta se cerro.
Al parecer tendría un sábado tranquilo en casa, me agradaba tener tiempo para mi, ya tenia planeado que hacer, mas tarde iría a almorzar a un restaurante cercano, terminaría de limpiar un poco la casa y estaría relajado en el sofá viendo unas películas el resto de la tarde, era satisfactorio y relajante.
Mientras ojeaba un poco el menú, no dejaba de pensar en Sucrette y lo que planearía para nuestra salida el día siguiente, a pesar de que era domingo y la mayoría de tiendas en la ciudad se encontraban cerradas, aun así había muchas cosas por hacer, en tanto estuviera con ella todo seria perfecto.
No demoraron en traerme lo que había ordenado, el plato estaba delicioso como suele común en el restaurante, simplemente perfecto.
Al llegar a casa me quite el abrigo y comencé a arreglar un poco la casa, mi hermano y yo la mantenemos arreglada, así que no era muy complicado dejarla perfecta, no demore mas de media hora en limpiar el pequeño apartamento.
Ya eran poco mas de las seis me encontraba en medio de la segunda película que observaba, una película de misterio y algo de miedo.
Me encontraba tan concentrado en la película que al escuchar el timbre casi salto de mi asiento, me pregunto, ¿quien sera? ¿Acaso paso algo con las reservaciones y tuvieron que volver?, miles de ideas pasaron por mi cabeza antes de llegar a la puerta.
Al abrirla no podía creer quien era.-Sucrette?!- Exclame sorprendido ¿que hacia ella aquí?
-Lysandro?!- Vista su reacción, esperaba encontrar a alguien mas tras la puerta, a pesar de que se encontraba en mi departamento.
-¿Que haces aquí?- Preguntamos a la vez y nos sonrojamos de inmediato.
La examine de arriba abajo, tenia un conjunto deportivo y casual y una pequeña maleta en su hombro, pero lo que mas llamo mi atención fue el pequeño sleeping que tenia enrollado en sus manos.
-¿Acaso piensas quedarte a dormir?- Dije en tono sarcástico.
-Esa era la idea...- Me sorprendió su respuesta -¿Hablas enserio? Mi hermosa princesa, claro que me encanta tenerte aquí, pero me debiste haber avisado antes, para tener algo preparado- Le mire a los ojos y bajo la mirada.
-Fue idea de Rosa me dijo que si quiera ir a su casa y tener una pijamada juntas...- Se detuvo mientras ella y yo poníamos las piezas en su lugar -... Y yo acepte, no sabia en donde vivías, ni donde vive ella, así que no sospeche nada - volvió y bajo la mirada por la vergüenza -Lo siento ya me voy a casa, n-nos vemos mañana- No podía dejarle ir, al pensar eso mire a la ventana, la noche empezaba a pintar las calles de la cuidad y la lluvia empezaba a tomar lugar.
-Quédate - Le dije con una sonrisa.
-¿Y tu hermano?- Dijo apenada por mi proposición.
-El y Rosa salieron juntos todo el fin de semana- Al parecer Rosa lo vio como la oportunidad perfecta, eso explicaba la frase y su mirada maliciosa antes de irse, solo a Rosa se le podía ocurrir un plan así.
Sucrette acepto quedarse, pero solo hasta que pasara la tormenta, dejo sus cosas en el perchero de la entrada y nos acurrucamos a terminar de ver la película, realmente es perfecto estar con ella.
Al finalizar la película aun seguía la tormenta en las calles ya era demasiado tarde para salir, la noche en la ciudad puede ser un poco peligrosa, y Sucrette no vive realmente cerca. Se noto su incomodidad al ver la hora.
Simplemente sonreí para calmarla y le acaricie la cabeza, al parecer funciono.-No te preocupes- Dije sin dejar de concentrarme en sus hermosos labios.
-No quiero incomodarte- dijo sin apartar su mirada a la ventana.
-Nunca incomodarías, no te preocupes, me quedare en el cuarto de mi hermano, te cedo mi habitación para que quedes cómoda- Le dedique una sonrisa.
-Gracias Lys- Al terminar su oración se acerco hacia mi y me dio un beso en los labios, le correspondí sin dudar, nunca había probado sabor tan dulce como el de sus delicados labios.
Ya era bastante tarde, le enseñe a Sucrette mi habitación y deje que se acomodara, le desee unas buenas noches y me dirigí al cuarto de mi hermano.
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Te conocí... (Parte 2)
FanfictionOtro FanFic desde el punto de vista de Lysandro, pero con situaciones diferentes a las presentadas en el juego, aunque el origen de su amor sera el mismo (Te conocí..(Parte 1)) Creditos a Chinomiko por los personajes, imagen de portada por Arre (Sig...