La Graduación (Parte 4)

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Lo primero que se me ocurrió mientras sostenía a Sucrette en mis bazos fue en llamar a sus padres, le entregue mi celular a Rosa para que llamara a su padre, Rosa les llamo pero no lucían muy preocupados, mas bien tenían un tono un poco triste según lo que Rosa me puedo explicar, sus padres llegaron muy pronto, ya que Sucrette vive muy cerca al instituto.

Alexy, Rosa, Armin, Castiel, Kentin, Iris, Priya, Nathaniel, Violeta, Kim, Leigh y yo nos subimos con rapidez al primer bus que tomaba camino al hospital, ya que Sucrette y sus padres se dirigieron el el auto, todos nos veríamos allí, llegamos a aquel hospital, el mismo en el que  mantuve internado un tiempo, cuando mis recuerdos me abandonaron.

Sin pensar mas en ello le dije a la señorita que se encontraba en el mostrador que me dijera donde se encontraba Sucrette, mostró una actitud demasiado arrogante a mi parecer y nos ordeno sentarnos.

-Que mujer tan poco cortés- dije para mi es voz alta.

Castiel quien se encontraba a mi lado soltó una carcajada, le mire algo molesto ya que la situación no se presentaba para ello.

-Es gracioso- Dijo mirando al cielo -Sucrette pensó lo mismo cuando vinimos a verte- Dijo mientras fijo su mirada en mi.-Créeme aun me acuerdo todo lo que paso en esos días, y-yo aun sentía algo por ella- No dije ni una palabra ante lo que Castiel me dijo. 

Estaba seguro que había cerrado esa parte de su vida, pero al parecer algo sigue ahí, algo de esto llamo a su subconsciente a participar, y el ambiente traía alguno de sus sentimientos de vuelta.

-No te angusties, es algo del pasado, pero aun me duele venir a este lugar, la ultima vez que vine creí que había perdido a mi mejor amigo- Me dijo sonriendo.
Es como si hubiera leído mis pensamientos.

-Familiares de la señorita Sucrette- Dijo el doctor que recién llegaba a la sala de espera.
Sus padres se pusieron de pie, y yo hice lo mismo.
Mi hermano me sostuvo el brazo y me miraba a los ojos leí sus pensamientos y tome asiento de nuevo.

Los padres de Sucrette hablaron por un rato con el doctor, el padre de Sucrette nos miro a todos y dijo que no nos debíamos preocupar, que ya estaba mejor se trataba de un pequeño desmayo por el estrés.

Pero no me convenció del todo y menos aun después de observar como la madre de Sucrette se dirigía a la salida llorando.

-¿La podemos ver?- Dije mirando al padre de Sucrette a los ojos.
-No te preocupes hijo, en unas horas le darán de alta, pueden irse a casa, gracias por venir- Seguía un poco preocupado, pero me convencí a mi mismo que eran solo los nervios. 

Todos nos dirigimos a la parada del autobús, pero no pude evitar mirar el auto de los padres de Sucrette. Ahí en el puesto delantero se encontraba la madre de Sucrette llorando desconsolada.

-¿Lysandro no vienes?- El llamando de Castiel me devolvió al mundo real.
-Si ya voy- Dije dirigiéndome al autobús.

Llegamos a mi casa después de un rato, Leigh se encontraba agotado,pero aun así me alegro que haya estado conmigo...

El despertador sonó a pesar de que no había pegado un ojo en toda la noche, hoy seria la graduación.

Mire a la pared y se encontraba mi traje colgado, hace una semana no lo usaba, cuando fue el incidente en el Baile, pero ya todo era diferente Sucrette se encontraba bien, me perdí en mis pensamientos y cuando vi la hora de nuevo ya iba tarde. Me bañe y vestí con rapidez, Leigh tuvo que salir mas temprano que de costumbre para recoger a mis padres. Tome mis cosas y me dirigí al instituto me encontraba realmente nervioso.

Hoy seria el ultimo día que iría al instituto, y aquí el resto de mi vida empezaría. Todos tomamos nuestros lugares le directora subió al escenario, dijo unas palabras para todos y llamo a Nathaniel a subir. El delegado principal dio unas palabras y menciono a su novia Kim, como la persona que le había cambiado la vida, se encontraba eternamente agradecido con ella, instintivamente todo miramos a Kim y esta se encontraba ruborizada a pesar del color de su tez.

Todos teníamos una sonrisa en el rostro y uno por uno subía al escenario a reclamar su diploma, de repente mi nombre se escucho, me levante nervioso de mi asiento y me abrí paso, mire las escaleras y subí lentamente, como cuando subí por primera vez al escenario para cantar, tenia el mismo nudo en el estomago, salude a la directora quien me entrego el diploma, me dirigí a los demás con una sonrisa y a la la primera que vi fue a mi preciosa Sucrette y a Castiel dándome ánimos, mis padres se encontraban atrás y mi madre estaba llorando de la alegría, la sensación fue perfecta.

Por fin nos hemos graduado, antes de bajar del escenario veo que Castiel murmuraba con el estudiante que esta a su lado y de repente mi miro y sonrió.
¿Quien es ese chico?...

Te conocí... (Parte 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora