➹Dancemos Bajo La Lluvia ❥「Shadilver」

➽A un paso de los culpables. Vol6

En la sala se podía percibir la tensión que había, las miradas deslizantes y que corrían de vez en cuando a la escalera por si venia el dueño de la casa era fervoroso. Rouge solo mostraba una actitud escéptica ante tal Show que se dio hace unos minutos atrás, mientras tanto Silver se carcomía la cabeza llena de pensamientos iracundos e incesantes que chocaban como rocas contra una pared fina que se iba rompiendo poco a poco hasta penetrar toda la defensa; Y claro está que son sus emociones las que están siendo atacadas por pensamientos disparatados que van hacia todos lados. Hasta que pasos bajando la planta baja fue lo que les atrajo la atención a los tres presentes que se mantenían con escrúpulo en los asientos del castísimo sofá negro.

«¿Qué les digo ahora?». Fue el pensamiento del azabache de ojos carmesíes «Si les explico no creo que sea posible que entiendan mi punto de vista, no tendría que hacer desahorro de saliva por nada». Continuó.

―Shadow, ¿Sabes que eso estuvo mal no? ―Le regaño Mephiles. El mencionado solo se sentía como un niño rebelde de que acaba de mencionar una grosería y solo lo reprendía. Aunque, tal vez, no tendría que arrepentirse de nada por lo dicho.

―Mephiles, todos aquí sabemos cuales son mis acciones a la hora de que me justifiquen por algo que, para mí, no tiene una pizca de interés ―Le corto como una filosa cuchilla―. Y tranquilo, no creo que sea tan aparatoso y decente vomitar por el gusto tuyo ―Miro esta vez a Silver, el solo se encogió en su sitio terriblemente intimidado ante aquellos iris fijos en sus ojos.

Aquello dicho por boca del de vetas rojizas fue otro choque y otro derrumbe para el albino, ¿Tendría que cambiar su orientación? Sabe que es absurdo que por un mobian tengas que cambiar tu atracción sexual, pero simplemente era por aquella extraña manía que le ataca constantemente en su mente por agradarle de la mejor forma. Al diablo la frase de: "Los demás te aceptaran como eres." Ese 'aceptaran' debería ser cambiado por juzgar. Porque en toda su vida, e inclusive su propia familia le juzga. Menos su madre, su hermano y sus amigos, pero sus tíos, abuelos y demás sí. Ese día cuando confeso su orientación solo le dieron la espalda, su madre batallo contra ellos y al final quedaron ellos tres, y Silver se lamenta por confesar aquello que lo tenía siempre perturbado a todas horas del día.

Ya no soportaba mantenerlo oculto, solo abrió la puerta y encaro a todos y todo, encaro al mundo y a veces se arrepiente por su imprudente acción, pero a fin de cuentas sabe con quién juntarse y con quién no.

―Silver, ¿Estas bien? ―Y se perdió nuevamente en sus pensamientos. La murciélaga solo lo miraba con un gesto preocupado―. Niño, estabas perdido y mirabas a la nada, ¿En qué pensabas? ―Exigió ahora con un tono lleno de curiosidad, y es que Rouge se destaca por ser muy entrometida, pero en el buen sentido de la palabra.

―Nada, no fue realmente nada importante ―Obedeció a la exigencia con una sonrisita nerviosa, era una pequeña mentira blanca para no poner más tenso y nervioso al ambiente.

―Ejem ―Tosió el de ojos verdes oscuros―, iré a traer el menú del día ―Dijo haciendo una voz chillona y alegre, atrayendo la atención de los presentes que al fin y al cabo rieron por aquel tono.

―Cuidado, no incendies la cocina ―Fue esta vez Shadow quien hablo con una sonrisa con sorna.

―¿Por quién me tomas, hermano? No me llamo Rouge.

―¡Hey! ―La aludida solo lo miro con ofensa―, ¡Repítelo gigante!

―No lo sé, no estoy tan loco como hablar con la pared ―Elevo la comisura de sus labios―. O con los murciélagos ― Y eso fue suficiente para que la murciélaga lo empezara a correr muy furiosa.