➽Escurridizo como el agua. Vol3

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La tormenta golpeaba fuertemente contra el pavimento. La oscuridad llenaba cada rincón de la ciudad, en la ventana de una casa un pequeño erizo albino con un mechón gris balayague*, veía con emoción las gotas que caían en picada. Esperaba a su hermano que no había llegado todavía, precisamente eran las 18:30PM. Si, estaban entrando en otoño y los días de verano estaban llegando a su fin.

―¿Qué tanto miras, cielo? ―Pregunto con una cálida mirada una eriza del mismo color que el pequeño. Solo que con un pequeño mechón de cabello del mismo color del mechón del ericito.

―Espero a Silver ―Fue su única contestación, sus ojos grisáceos, pero cálidos, se perdían entre las calles y los mobians que corrían o caminaban apresurados para llegar al resguardo de sus hogares.

―¿Quieres unas galletas mientras lo esperamos juntos? ―Y el pequeño Iván, solo asintió mientas miraba con emoción los ojos de la contraria. Estos eran de un color oro.

Pasaron unos largos minutos, la mayor comía tranquilamente un par de galletas en conjunto con Iván. Este último veía la puerta fijamente, esperaba impaciente a su hermano. Lo quería mucho a pesar que a veces peleen por cosas sin sentido como cualquier hermano menor.

Hasta que, sin previo aviso, el timbre sonó y Iván casi se tropieza con la fuente llena de galletas. Se llevó un regaño por parte de su madre, pero corrió hasta aminorar el paso, entonces abrió la puerta y recibió con un cálido abrazo a su hermano.

―¡Silver! Te he estado esperando toda la tarde para que juguemos juntos ―Gimoteo con tristeza, para luego empezar a hacer un puchero mientras miraba su madre. Esta solo se levantó del sofá y abrazo a su hijo mayor, Iván solo miraba la escena divertido.

―Hola Silvy, ¿Cómo la pasaste con los chicos? Cuenta, cuenta ―Tanto madre como hijo, miraban con suplica al albino. Silver solo lanzo una risa como respuesta, como adoraba a esa mujer que era su madre.

―Está bien, pero antes ―Miro a Iván, este lo miro con confusión―, toma Ivvy. Te lo mereces ―El menor hizo una mueca por el apodo, pero tomo el regalo con una sonrisa sincera.

―Muchas gracias Silver. Pero... ¿Qué hay dentro? ―Sintió curiosidad, miraba a su hermano anhelando la respuesta.

―Descúbrelo ―Le guiño un ojo, Iván solo asintió y empezó a casi despedazar a la pobre envoltura que hace unos momentos era símbolo de belleza y elegancia para su presente.

Luego de unos incesantes ruidos de papel siendo roto, Iván noto una caja. La abrió con cuidado, de por sí podría ser algo frágil y no quería romperlo frente a su hermano, noto un color rojo; Luego del rojo seguía el verde, luego el azul y finalmente el color madera clara. Hasta que noto el juguete frente a él y le lleno de emoción como también de nostalgia, era un tren. Iván en la casa era conocido por ser fanático de los trenes, él dijo que de grande sería un chófer de trenes y que llevará las cosas más importantes de la ciudad. Un sueño que Silver, mientras siga viviendo, se encargara de hacerlo realidad, mientras tanto que viva la infancia y sueños como cualquier otro niño.

―¿Te gusta lo que te trajo Silver? ―Pregunto inquisitiva Zaira, la madre de ambos se llamaba así. Silver e Iván decían que era un nombre hermoso.

―¡Me encanta! ―Estallo con un grito de emoción contenida, para proceder a abrazar a su hermano con locura.

Esta familia era un rayo de esperanza para los demás, podrán ser económicamente no tan estables, pero se reforzaban y apoyaban entre ellos. Zaira era maestra de artes, aunque la paga no era muy buena, ella se esforzaba al máximo con sus alumnos y le daba mucho amor como ellos a ella. Silver a veces no asistía a la escuela para trabajar de pintor en las calles, ese pequeño secreto lo sabía solamente Sonic, como también el director de la escuela que un día lo encontró en la plaza y para fortuna de Silver, él no diría absolutamente nada. Hablo con los profesores del albino en privado, le descontarían las faltas y le darían tareas para que trabaje en casa. Solo para que se mantenga al día, Silver les agradeció profundamente a esas personas, siempre había un gesto de bondad para los más inferiores o de bajos recursos económicos, como también los más perdidos en la sociedad que sucumbía hoy en día.

➹Dancemos Bajo La Lluvia  ❥「Shadilver」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora