Natsu, al entrar al gremio con su alegre y cálida sonrisa, se dio cuenta que su amiga pelirroja estaba con una mirada decaída y triste, por lo que entonces nuestro mago pelirrosa se le acercó a ella para así preguntarle que era lo que le sucedía, ya que, el Dragon Slayer se preocupaba por su amiga pelirroja y quería ayudarla para que no estuviera triste.
—yo, Erza, ¿cómo estas?, ¿que tienes?, ¿porque estas así?— preguntaba nuestro mago pelirrosa mientras se acercaba a Erza con su típica sonrisa para intentar animarla.
Pero nuestra maga pelirroja le hace un gesto a Natsu que representaba molestia e incomodidad a lo que nuestro dragón se sorprendió un poco pues es la primera vez que su querida compañera de gremio lo veía de esa forma, bajo la mirada mientras se daba la vuelta para ir a sentarse a comer el plato que Mira le había hecho, solo en una mesa, por un momento se le olvidó el como le había tratado su compañera ya que la comida estaba deliciosa, y, estaba muriendo de hambre.
Mira, quién se percató de lo que Erza había hecho fue directo a reprocharle su actitud.
—Erza... Eso no estuvo bien, sabes que Natsu puede ponerse triste por lo que le dijiste, deberías ir a disculparte con él.—
Habló con firmeza pero no funcionó, ya que Erza ni la miro e intento ignorarla mientras se comía un pastel que antes le había pedido a Mira. En ese momento, el maestro salió de su oficina en el segundo piso del gremio para llamar a nuestros dos magos, el pelirrosa y la pelirroja.—¡Erza, Natsu!, ¡Vengan aquí, mocosos!— decía gritando el pequeño hombresito con un poco de seriedad en su voz.
—¡Sí maestro!— ambos respondieron al unisono, pero uno más alegre que el otro
Ambos magos se levantaron de donde estaban sentados y se dirigieron caminando a donde estaba el maestro, Erza caminaba frente a Natsu, quién caminaba con la mirada algo decaída.
Al llegar a la oficina del maestro, este los miro con seriedad mientras se levantaba para hablarles.
—¿qué sucede maestro?— preguntaba Erza con un poco de preocupación.
— ha llegado una misión del congreso mágico, es una misión de clase S... Se supone que debería ir solo Erza, pero también piden a Natsu... Tienen que ir a Crocus, la capital, allí uno de los líderes del congreso mágico les dará las instrucciones de la misión.— concluyó el maestro mientras se daba vuelta.
—pero maestro, Natsu no es mago clase S y... Además... No quiero compañía.— hablo la pelirroja con desganas e inconformidad
Esto desanimo bastante a nuestro querido Dragon Slayer de fuego a lo que esté simplemente respondió.
—No se preocupe maestro, deje que Erza vaya sola, ella es bastante fuerte, de seguro termina antes, y además tiene razón, no soy mago clase S— respondió el pelirosa con una actitud algo decaída y una leve sonrisa que no demostraba que estuviera muy feliz.
Erza notó esa sonrisa, fue la única que lo noto ya que el maestro se había dado vuelta, así que nuestra querida maga pelirroja se sintió bastante mal y mientras que Natsu se daba vuelta la pelirroja lo tomo del hombro y le dijo.
—Natsu... nos vemos en una hora en la estación de magnolia— decía Erza con una actitud fría, pero a pesar de esa actitud nuestro querido Dragon Slayer de fuego sonrió y no fue una sonrisa fingida, esta vez si era una sonrisa real a lo que Erza sonrió un poco, al notar su sonrisa su corazón empezó a palpitar un poco más rápido pero esta volvió a la normalidad cuando el pelirrosa salio corriendo a su casa a alistar sus cosas para encontrarse con Erza en una hora.
Erza desconcertada de lo que le había pasado empezó a pensar que era lo que le había ocurrido cuando el mago pelirrosa le sonrió, pero no le dio mucha importancia e intento ignorarlo.
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De un corazón roto salen sentimientos nuevos(Pausada Indefinidamente, Sorry :'v)
Fanfichola!, es mi primera vez en esto así que no se que decir jejeje. para no hacer spoiler, solo diré que en esta historia se demuestra que el destino no es siempre con la persona que más esperábamos y, que entre estos dos magos y grandes amigos, su...