Capítulo 2

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*3 años y medio año después*

Tocó el timbre, indicando el inicio del recreo.

-¡Alex! ¿Vamos a jugar?- me dijo Ash.

Asentí con la cabeza.

Fuimos al patio y empezamos a jugar un partido de fútbol.

Ashley me enseñó a jugar y desde hace 3 años, siempre nos juntamos en su casa, cada vez que podemos.

En cierto momento, logré hacer un gol y todo el equipo celebró.

-Se nota que ustedes dos son hermanos- me dijo Hunter, uno de mis amigos.

-Y pensar que nos enteramos por accidente- dije.

Ashley y yo sacamos la conclusión de que somos hermanos mellizos, ya que en 4º (estamos en 6º) nos preguntaron nuestro número de DNI y yo soy exactamente 1 numero mayor que Ashley, además de que soy casi idéntica a Ashley. Además, él afirma que de pequeño recuerda haber vivido con su madre y su melliza idéntica hasta que sus padres se separaron, por lo que su historia encaja perfecta con mi vida.

.-.-.

Acaba de terminar el horario escolar, le envié un mensaje a Abril avisándole que no iba a llegar a casa, porque iría a la casa de Ashley. Abril y mi familia creen que Ashley es una chica y es mi "amiga" con la que siempre me junto, por lo que ir a la casa de mi hermano no es una total mentira.

Al llegar, entramos y tiramos las mochilas sobre la torre de mochilas y bolsos de cada uno.

-Hola- dijeron todos mis hermanos.

-Hola- contesté junto a mi mellizo.

-¿Tienen hambre?- dijo papá, llegando desde la cocina, con una bandeja con comida.

-Siempre- dijo Ashley.

-Preparamos pollo con papas fritas- dijo Derek el mayor de todos los hermanos.

-¿Delivery?- pregunté.

-La intención es lo que cuenta- me respondió James, el gemelo menor de Derek.

Reí.

Me senté junto a Ashley y almorcé.

.-.-.

Estaba jugando al metegol con mi hermano mellizo (seríamos gemelos, pero tenemos la pequeña diferencia de que él es hombre y yo mujer, pero si quisiéramos nos podemos hacer pasar uno por el otro sin que noten la diferencia), hasta que mi celular sonó con mi típico tono de llamada (canción en multimedia).

Estaría jugando al rugby con todos mis hermanos, pero ellos se fueron a trabajar.

-¡ALEX!- gritó mi padre-. ¡Contesta el celular, te están llamando!

Agarré mi celular que lo tiene mi papá en su mano y contesté la llamada.

*Inicio de la llamada*

Yo: ¿Que quieres?

Carla (Mamá): Hija, ¿Dónde estás? Tienes turno al doctor otra vez.

Yo: Estoy ocupada.

Carla (Mamá): Dime donde estás y te pasamos a buscar en 5 minutos, que sino llegamos tarde.

Yo: Búscame en el parque de siempre.

*Fin de la llamada*

-¿Qué pasó?- me dijo Ashley.

-Me tengo que ir al parque de siempre, porque tengo que ir a una consulta con el doctor- dije, agarrando mi mochila que está sobre la cama de Ashley.

-¿Otra vez?- me dijo, algo molesto.

-Sip- dije.

-¡¿Por qué?!- dijo Ashley, muy enojado-. ¡Vas cada día!

Mi mellizo, es muy sobreprotector y odia que cada día tenga que interrumpir algún juego de la tarde para ir al médico.

-Lo se, a mí tampoco me gusta ir tan seguido- dije-. Ya es molesto.

-¡¿Por qué no te niegas?!- me dijo.

-No puedo- dije.

Mi celular volvió a sonar.

Cancelé la llamada y le envié un mensaje a mi madre, diciéndole que ya estoy yendo, porque seguro me está preguntando donde estoy.

-Me tengo que ir- dije, estando en la entrada de la casa (mientras hablábamos, íbamos caminando).

-¿Quieres que te lleve?- me dijo mi papá.

-No, gracias- dije-. Hasta mañana.

Me puse la mochila en la espalda y empecé a correr para ir al parque.

Al llegar al parque, me senté en la hamaca de siempre.

El auto de mi madre pasó por enfrente mio y se detuvo.

Olivia salió del auto y me llevó con ella hasta el vehículo.

.-.-.

-Alexandra, ¿Cómo te sientes el día de hoy?- me preguntó la doctora Emilia.

La miré sin responder, pensando en qué estaría haciendo Ash en este momento.

-¿Cómo te sientes en la escuela? ¿Tus compañeras con buenas contigo?- me preguntó.

Sonreí.

-Ok, eso es un gran progreso. ¿Cómo se llaman tus amigas?- me dijo, anotando algo en su libreta.

-Ashley- dije, sonriendo.

Ella sonrió.

-¿Tienes más amigas?- me preguntó.

Dejé de sonreír al recordar a mis compañeras de clase que me molestan por el simple hecho de que soy la favorita de mis compañeros de clase.

-¿No tienes más amigas?- me dijo.

La miré mal.

<<¿Acaso no es tan obvio?>>

-Bien, ahora, necesito que me dibujes o escribas como es tu familia- me dijo, pasándome una hoja y un lapicero que contiene diferentes lápices, crayones, fibras y otros elementos para dibujar.

Agarré el lápiz negro y me dibujé a mi y a mi familia (los hombres) a mi lado y a las mujeres por separado, muy alejadas de mi.

Pinté un suelo y dos casas en el fondo; una casa grande y muy colorida (detrás mio, de mis hermanos y mi padre) y una casa pequeña y sin color (detrás de mis hermanas y madre).

Le entregué el dibujo a Emilia.

-Ok... Bueno, ya es la hora, nos vemos mañana- me dijo.

Me levanté de la silla y fui a la sala de espera, donde está esperándome Olivia.

-Vamos a casa- me dijo, agarrándome de la mano.

Liberé mi mano y empecé a caminar alejada de Olivia.


Continuará...

La Chica De La Doble CaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora