Capítulo 3

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*Una semana después*

-Alumnos, me iré un momento, sigan con las actividades que están en el pizarrón y manténgase en sus lugares- dijo la maestra y salió del aula.

Dejé mi lapicera sobre la carpeta, a la igual que todos los alumnos en el aula.

Me levanté y junto a Ashley, Hunter y Adrián, fuimos a vigilar la puerta.

-¿Reconocen a la señora con la que está hablando la maestra?- preguntó Adrián.

-¿Cómo sabes que es mujer?- preguntó Ashley.

Como la mujer está al frente de la maestra, no la podemos ver ya que la maestra entre nosotros y la persona misteriosa.

-No creo que un hombre sea tan delgado y utilice pollera- dijo Adrián.

La profesora se movió un poco y pude ver la cara de la señora.

Sentí la mirada de la señora puesta en mi y al segundo la reconocí.

Me escondí, sentándome contra la puerta.

-Alex, ¿Reconoces a la señora?- me dijo Hunter.

-Si- dije-. Ash, es ella, es la que nos separa cada tarde.

-¿Ella es la doctora de la que me has hablado?- me dijo Ashley y asentí con la cabeza-. ¡¿Ella es la que siempre nos arruina todo los juegos?!

-¡Ash!- le dije a la misma vez que Adrián y Hunter-. ¡Tranquilízate!

-Le voy a romper la cara- murmuró, muy enojado.

-Ash, tranquilízate- dije-. Ok, chicos, si es que llega a quedarse en la puerta a vigilar o pasa algo por el estilo, quiero que no hablen conmigo y simulen ser unos compañeros más... No socialicen conmigo.

-Pero, ¿Por qué?- dijo Adrián.

-Porque no es normal que tu doctora que es una psicóloga, venga a tu escuela- dije.

-Quizá tiene un hijo o familiar y vino a charlar con la maestra del niño o niña, y justamente está en este aula o es alumno de la maestra- dijo Hunter.

-Ella es soltera, no tiene pareja, ni hijos- dije-. Y es hija única, así que, al menos de que de un día al otro tenga un hermano que tiene un hijo que esté en la escuela primaria con esa profesora, no creo que venga por otra persona que no sea yo.

-Wow... Cada vez me sorprendes más- dijo Ashley.

Adrián miró por la ventana de la puerta.

-¡VIENE LA MAESTRA!- gritó y cada cual corrió a su lugar.

La puerta se abrió y entró la maestra junto a la doctora.

-Alumnos, ella es la maestra Emilia y vino a ver nuestra clase- dijo la maestra.

-Buenos días Emilia- dijimos todos los alumnos.

-Ustedes sigan con lo que estaban haciendo, hagan como si yo no estuviera- dijo Emilia, con una sonrisa agradable en su cara.

Emilia se sentó junto a la maestra.

Cada cual siguió con lo suyo.

Terminé de hacer las actividades y me levanté de mi lugar, llevando mis hojas, dirigiéndome hacia el escritorio de la maestra.

-Ya terminé- dije.

-Muy bien Alexandra- me dijo-. Dame tus hojas y vuelve a tu lugar... Si quieres dibuja o haz lo que quieras, mientras estés en silencio y no molestes a tus compañeros.

Le di mis hojas, con nombre y apellido como es correcto.

Volví a mi lugar y saqué mi carpeta de dibujo.

Agarré mis lápices de colores y empecé a terminar el dibujo (dibujo en multimedia) que definirá mi nota en la materia "Dibujo".

Emilia empezó a pasear por el aula, viendo lo que hace cada uno.

Cuando llegó al final de la segunda fila, se detuvo y empezó a observarme mientras hacía los últimos detalles del dibujo de puntos.

-Xandra, me encanta tu dibujo, sigue así- dijo y siguió con su paseo.

Mis amigos me miraron raro.

Vi que Hunter le pasó un papel a Adrián, para que momentos después, se lo pasó a Ash, donde él escribió algo y luego me lo pasó a mi.

**En el papel**

Hunter: Alex, ¿Por qué Emilia te llamó "Sandra"?

Adrián: RT Hunter. Y ¿Me pasan la respuesta de la actividad 7 a la 10?

Ashley: NO ENTIENDO COMO HACER LA ACTIVIDAD 8 a la 10. La 7 es fácil, pero la 8 es la peor.

**Fuera del papel**

Sonreí y agarré mi lapicera para contestar.

**En el papel**

Yo: La doctora Emilia me llama Xandra (es con "X") ya que ese es el apodo que mis hermanas y madre utilizan en casa. Y ahora les paso las respuestas. Se las digo a Ashley y él se las pasa a ustedes.

**Fuera del papel**

Ayudé a Ashley con las actividades, de ahí escribí las respuestas en el papel y se lo pasé (discretamente) a Hunter.

Ash se levantó de su lugar y le entregó sus hojas a la maestra.

Minutos después, Adrián y Hunter hicieron lo mismo que mi mellizo.

Al regresar a sus lugares, sonó el timbre indicando el recreo.

Todos dejaron de hacer lo que hacían y corrieron al patio.

Como con mis amigos somo los últimos en salir (para no ser atropellados), aproveché y acomodé mis cosas para la siguiente clase, ya que vendría otra maestra.

Al terminar de acomodar, fui al patio caminando, mientras que mis amigos hicieron una carrera.

Salí del aula y fui al patio.

-Hasta que al fin llegas- dijo Bruno, uno de mis compañeros, con la pelota de fútbol en mano-. La niña al equipo rojo.

Mientras corría a mi lugar, vi que no estaba la doctora Emilia, por lo que supuse que ya puedo dejar de fingir.

-Que inicie el partido- dije sonriendo.

Empezamos a jugar.


Continuará...

La Chica De La Doble CaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora