La Viajera de las Aguas

Antes de irnos....

A la mañana de ir con Ewan a coger el avión hacia África estaba muy emocionada, solo quería que ya estuviéramos dentro del avión despegando hacia allí. Esperé a que llegara mi hermana Jane para que viniera a buscar a Desmond y cuidarlo mientras yo no estava. Al llegar mi hermana se presentó eufórica por lo del viaje de investigación y me suplico que le contara todo mientras tomábamos unos cupcakes que había hecho artesanalmente para celebrar mi logro (y el de Ewan). Al rato después de una buena charla con mi hermana, me despedí de Desmond con un abrazo y un beso en la frente y los vi desde la ventana desvanecerse entre la niebla de automóviles de Londres. Cuando ya era hora de ir hacia el aeropuerto, cogí todo mi equipaje, apagué el Wifi y la caldera, cerré la puerta de casa y bajé hacia la entrada del apartamento para esperar a Ewan que él ya venia en el Taxi que nos llevaría al aeropuerto.

Al llegar Ewan salió del coche y me ayudó con el equipaje, desde luego la caballerosidad aún no ha muerto. Estábamos en el coche yendo hacia nuestro destino, cuando una bombilla se me ilumino y me di cuenta de que tenia que hacer algo antes de salir del país, tenia que devolverle un libro que me fue de gran ayuda para mi investigación a la Sr.Roberts, mi vecina de cuando vivía en casa de mis padres y mejor amiga e ayudante de mi abuela en las excavaciones arqueológicas de ella así que le pedí al taxista que hiciera una breve parada allí.
Mientras iba hacia la entrada de la casa Ewan me grito desde el coche -No tardes que para eso ya estoy yo!- Toqué a la puerta dos veces... nadie contestó... toqué al timbre... nadie abrió, cuando estaba a punto de irme la puerta se abrió y allí plantada estaba la Sr.Roberts quien me dijo -Oh! June querida, pasa cariño, he hecho té- me invitó a dentro con una sonrisa y yo se la devolví con mucho gusto mientras entraba en esa exuberante casa. Me senté en su sofa mientras traía su famoso té con pastitas y seguidamente también se sentó ella, concretamente en un sillón delante mío. Ella empezó la conversación diciendo -Tus padres ya me contaron sobre tu viaje, enhorabuena querida, te lo mereces-, -gracias Sr.Roberts-, contesté y mientras tomaba el té observé que la decoración de la casa había cambiado radicalmente, ya no podia ver ninguna de las reliquias que conservaba la Sr.Roberts de sus expediciones, era extraño ya que siempre decía que estarían con ella hasta en la tumba, bueno, seguramente estaban guardadas en el desván por precaución a que no se rompieran. Cuando miré el reloj vi que tenía que irme ya para llegar bien al aeropuerto así que dejé la taza, me levanté y le dije -me tengo que ir Sr.Roberts, gracias por el té, aquí tienes el libro que me dejaste, muchas gracias- se lo extendí y ella lo recogió y me explicó -Sabes? Cuando tu abuela y yo éramos jóvenes venía muchas veces aquí y leíamos sobre las grandes civilizaciones como los incas, los egipcios, los paleolíticos, los romanos, entre muchos y siempre llevaba a la hora de leer una libreta en la que apuntar cosas importantes sobre lo que leíamos- se giró para coger algo y me la entregó mientras decía -me lo dio para que te lo entregara cuando te hubieras convertido en una gran arqueóloga como ella, se podría decir que es como una "chuleta" para cuando estés en África- le di las gracias por el obsequio y me fui hacia la salida para ir al taxi, desde el comedor la oí decirme   -ten cuidado por allí, quien sabe lo que se oculta entre esas tierras- me extrañó un poco su advertencia pero no le di importancia y me fui al automóvil.

Al llegar al aeropuerto tuvimos tiempo de que etiquetaran las maletas, ir a la zona de embarque y tomarnos algún aperitivo mientras lo esperábamos. Ewan me preguntó -Que es esa libreta que te ha entregado?-.
-Era la libreta de apuntes de mi abuela- contesté, -decía que se la dio para cuando yo me convirtiera en una gran arqueóloga-, -Tu abuela estaría orgullosa de ti, era una gran mujer-, después de oír sus palabras se me saltaron unas lagrimas al empezar a recordar los buenos momentos que pasé con ella, soy quien soy gracias a mi abuelita. Cuando Ewan me vio llorar se acercó y me abrazó ya que sabe que le tenia mucho afecto y me consoló diciéndome -Tranquila, piensa en el presente, estamos a punto de viajar a nuestro primer viaje de investigación que nos podría dar un salto a la fama- al pensarlo mis lagrimas se detenieron y apareció una sonrisa en mi cara.

Cuando anunciaron que ya nos podíamos ir a nuestros asientos cogimos las bolsas con nuestras cosas para entretenernos durante el vuelo y intentamos ponernos cómodos en esos asientos tan diminutos. Lo mejor de todo del vuelo es cuando despegamos ya que Ewan le tiene pánico a las alturas y mientras no estaba estabilizado el avión Ewan me estuvo cogiendo fuertemente de la mano. Vi algunos capítulos de mi serie favorita "Shameless" y luego jugué durante 2 horas a "Undertale". Después lo único que hice es mirar por la ventana como el sol iba desapareciendo entre esas blancas nubes mientras pensaba en que al día siguiente llegaría a África donde una creencia sobre un barco lleno de tesoros se volvería al fin realidad .