Bienvenidos a África

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El avión por fin aterrizó, Ewan me despertó para que recogiera mis cosas para salir del avión, ir a recoger las maletas y encontrar al chófer que contrató el departamento. Al salir del transporte aéreo el sol empezó a salir y tuve un deslumbramiento por el que me proporciono felicidad ya que pensé "estoy aquí.....". Cuando pasamos por las puertas de llegada buscamos al chófer que según lo que nos contaron llevaría un cartel con nuestros nombres, no fue fácil de encontrar hasta que la multitud se disipó y lo vimos... bueno.... la vimos. Era una mujer, bajita (1.50 en concreto), delgada, nativa de África, con los ojos marrones y con el pelo negro arreglado con trenzas. La mujer nos vio sacó de su bolsillo una foto y cuando nos reconoció nos saludo con la mano bien alta y una sonrisa que le ocupaba toda la cara mientas decía eufóricamente: -Señora Palmer, Señor Drake!-, nos acercamos devolviéndole la sonrisa como forma de gratitud por su cálido recibimiento. Al acercarnos se presentó: -Hola soy vuestra chófer durante vuestra estancia en África, me llamo Aleema Ni'awi, pero podéis llamarme Leema- seguidamente yo y Ewan nos presentamos y fuimos hacia su coche para que nos llevara al hotel. Mientras íbamos en el automóvil pude ver los pueblos nativos, fauna exótica y como el sol se proyectaba en el cielo haciendo que el paisaje cambiara de color dependiendo en que posición estaba, nose.... era tan diferente a Londres.....

Al llegar al hotel, a primera vista no estaba mal, se veía limpio, colorido y muy elegante, se llamaba "cheetah's palace" y al lado de la entrada había un botones fumando un cigarillo. Cuando paramos, salimos del coche y Leema nos sacó el equipaje y nos dio las llaves de la habitación ya que antes de venir a buscarnos pasó por el hotel a buscar-las, habían pasado como 2 min. y el botones no nos recogió las maletas, parecía como si ni nos hubiera visto, así que Ewan y yo empezamos a llamar su atención, el hombre reaccionó, nos saludo, nos dio la bienvenida y volvió a estar en su mundo así que empezamos a recoger el equipaje cuando de pronto Leema salió del coche y comenzó a andar rápidamente hacia él mientras le gritaba:

-Pero tu de que co&:€# vas? Se supone que tu curro es coger maletas y llevarlas a las habitaciones de sus propietarios, nada más y si no sabes hacer eso más vale que analices tus prioridades en la vida porque por ahora me da de que eres un inútil, así que mueve el cu-&o y lleva las malditas maletas a la... cual es vuestra habitación?- nos pregunto Leema, miré el numero de las llaves y le contesté -La 107-, seguidamente Leema dijo -Gracias. Ya has oído a la señorita, vamos, venga!- el hombre asustado cogió todo nuestro equipaje y lo llevo a nuestras habitaciones. Le agradecimos a Leema su muestra de valentía y ella nos explico que a la mañana siguiente nos llevaría de turismo ya que el resto del equipo de investigación no iba a llegar hasta pasado-mañana.
Cuando llegamos a nuestras habitaciones estábamos molidos del viaje y necesitábamos dormir en camas reales así que nos echamos una cabezadita. Cuando desperté me pude fijar mejor en la habitación, era bastante bonita, con un televisor, decoración con temática del África nativa (pinturas, pieles de animales [sintéticas], mascaras tradicionales, etc...), el baño era elegante y había una terraza bastante bonita que conectaba con la habitación de Ewan, por ser un viaje de investigación parecía un viaje de turismo. Por la noche vimos desde la terraza sentados en un sofa como unos petardos iluminaban el cielo, por lo que se ve estaban celebrando una fiesta tradicional de África llamada "Kwanzaa" que quiere decir "Primeros frutos" que representa a la navidad africana.
En medio de ese esplendor de luces me giré hacia Ewan y le dije -Ewan,no te parece increíble de que al fin vaya a pasar?- y el respondió -Yo aún no me lo creo-, seguidamente yo le dije -Hay una pequeña posibilidad de que no exista, y si esa posibilidad es la cierta?- Ewan se dirigió hacia mi, me cogió de la mano y me dijo -June tranquila, yo también pienso en que puede que no sea real, pero este trabajo se basa en creer en lo que piensas, se basa en el esfuerzo y la esperanza que pones en encontrar chispas de luz que dejaron civilizaciones consumidas por la oscuridad del olvido, nunca dejes de tener esperanza ya que es la base de la arqueología y tu te volverás la arqueóloga mas famosa del mundo después de esto, ya verás- con sorpresa le contesté -wow... que profundo- y el con tono cómico -es lo que pasa cuando lees tanta literatura universal y textos antiguos-, los dos nos empezamos a reír y al acabar pasamos un rato más allí, sentados, observando ese cielo con el que jamas había soñado, con el que mi cerebro garantizaba de que ya no estábamos en casa.

La Viajera de las AguasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora