Alli abajo....

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Estaba bajando la escalerilla de mano y cuando mis pies ya eran rozados por las olas, me puse de cara al sol y salté. Al principio veía todo blanco por la espuma creada del impacto al caer pero mientras se disipaba, pude apreciar como el agua era de tonos verdes y azules dependiendo de cuanta luz atravesaba esas aguas agitadas, después del momento de asombro a ese ecosistema, Ewan me cogió del brazo para indicarme la ruta que debíamos seguir y empezamos a bajar hacia las profundidades dejando la luz solar cada vez mas atrás para adentrarnos en la penumbra marina. Cuando ya era tan oscuro que ni nos veíamos entre nosotros, encendimos las luces del traje y continuamos. Durante el trayecto pude ver cosas tan increíbles como horripilantes, como el pez angel o la medusa avispa que habitan dentro de esas cavernas submarinas plagadas de vegetación que podría ser posible que fuera tan antigua como el mundo. Pero lo que casi me causa un paro cardiaco fue cuando me encontré de cara el esqueleto del que parecía un soldado español, al rato del susto me di cuenta de que eso era positivo ya que quería decir que estábamos muy cerca de nuestro destino. Kousei avisó que si no encontrábamos el barco pronto deberíamos de volver ya que el oxigeno de las bombonas se estaba agotando, y al acabar de informar percibimos un debil fulgor de luz saliendo de una caverna, curiosos entramos... y hablando del rey de roma, si..... allí estaba el barco.
Entramos de dos en dos ya que podria venirse a bajo la estructura y mejor que nadie esté solo por si pasa. Yo fui con Kunal. Fuimos lentamente por los pasillos mirando cada camarote, buscando algo que se asimilara al oro. Estábamos inspeccionando un camarote cuando, "Juuuuuuuuune", no, otra vez esa voz no, esta aquí. Sabia que tenia que escapar de ese espíritu pero no sabia como decirle a Kunal que el fantasma de una mujer me estaba persiguiendo, así que le dije lo primero que se me ocurrió "Kunal, podemos salir a fuera? Esque creo que me estoy mareando por la presión que hay aquí". No se como, pero funcionó, así que volvimos por el pasillo, pero empezamos a oír crujidos, luego golpes... las paredes y los suelos empezaron a derrumbarse, nos pusimos a correr para poder salir de allí pero... no fue suficiente.
Bajamos hacia el ultimo piso y desde abajo veíamos como los otros hacían una cadena humana para sacarnos de allí, cogieron a Kunal, y cuando me iban a recoger las paredes se me cayeron encima dejándome una mirilla para ver como eran arrastrados hacia la superficie por una corriente ya que por el derrumbe se había formado un agujero por donde salir de esa caverna. Y mientras con lagrimas en los ojos y gritando por ayuda, los veía menguarse cada vez mas desapareciendo en el resplandor causado por el sol, pero la imagen se hacia cada vez mas difícil de ver ya que las rocas que formaban el techo de la cueva se iban apelotonando encima de lo que quedaba de la estructura del barco. Cuando me di la vuelta vi que caí en el tesoro de Mukta Puh, el trabajo de una vida porfin ha dado frutos pero la ilusión no me duró mucho porque oi unos crujidos. Me volví a dar la vuelta y la estructura se había roto por completo, cayendo sobre mi y cuando pensaba que estaba perdida, el amuleto empezó a brillar, lo saqué de mi manga y antes de que quedara aplastada entre la madera y las rocas marinas, el objeto emitió un fulgor intenso azulado dejándome deslumbrada antes de que cerrará los ojos.

La Viajera de las AguasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora