Adolescencia Enamorada

Introducción

Ismael veía por fin la luz, sabía que perdería a todas sus amistades, su novia todo lo que tenía pero el centro de menores no era su lugar, el lo sabía. A la vez agradecía aquello pues le permitió ver el mundo de otra manera, madurar. La gente no conocía bien Cataluña y en concreto aquel lugar tan agradable. Era un edificio de tres plantas:
En la planta baja estaba la cocina, con su amable cocinera, y la sala en la que se reunían cuando alguien se iba del centro, hacian una especie de despedida y fiesta, pues normalmente volvian con sus padres, y eso era motivo de celebración.
En la primera planta estaba el piso verde en el cual estaban varios de sus amigos, habían seis habitaciones en las que dormían dos personas, una habitación para una persona, dos servicios y una sala para los educadores (eran las personas que se encargaban de ellos).
-La segunda planta era el piso naranja allí era donde el dormía y tenía su cuarto que compartía con uno de sus amigos el resto era igual.
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La tercera planta era más pequeña, era el piso violeta, estaban solo ocho personas en esa planta.
Aunque solo servía eso en dos ocasiones, cuando iban a dormir y cuando tenían tiempo de ordenador.
El llegó a aquel lugar, al que pasó a llamar hogar al menos durante los tres años que estuvo allí, desde otro sitio similar, con lo cual ya conocía a algunos que tuvieron su mismo destino, Ismael sabía que no tenía más opción así que se alegraba de que coincidiese con ellos.
Fue un primer dia de visita, y después ya se quedó en el centro, hizó bastantes amigos tanto allí como en su nuevo colegio sin embargo sentía aquel vacío que no podía llenarse facilmente. Al pricipio le costo adaptarse al nuevo entorno sin embargo a la semana ya era uno más, se sabía los nombres de todos los niños y educadores y se llevaba bien con todos ellos, dado que coincidió su llegada con el verano descubrió que iban siempre a un lago muy bello llamado "les olles de bot". Aquel lago tenía varias cuencas en forma de olla en cada una tenía un buen lugar del cual tirarse, sin embargo Ismael temía a las alturas, no obstante la quinta vez que acudieron allí como un reto propio se intentó tirar y logró. En el aire la caida eran unos dos segundos, sin embargo a el le parecieron más sintió una descarga enorme de adrenalina era como su primer beso o la primera vez que ves fuegos artificiales. Cuando tocó el agua llegó a bajar unos dos metros pero eso no importaba, aquel lago era bastante profundó, así que salió a la superficie y se encaramó a una roca cercana, la cual consiguió coronar rapidamente, esa era una de sus habilidades, desde esa roca tenía unas vistas increibles, estaba rodeado de árboles en la montaña era como una barrera verde que le hacía poder pensar que nada de lo que pasase en el exterior le afectaba a el.
Cuando comenzó el colegio el iba a cuarto y no conocía a nadie. Ese era uno de los mejores colegios de Tortosa, " El Temple" el se sentía extraño el no era de cataluña y hacia tan solo dos años que habia llegado allí el idioma no le costaba ya mucho, sin embargo tenía miedo pues no conocía a nadie.
El primer día hizó muchos amigos, jugó al fútbol y se divirtió como hacía tiempo. Todo el mundo le preguntaba sobre el y el mentía, no se atrevía a decir su historia, se avergonzaba.
Estuvo con ellos mucho tiempo, poco a poco tanto los del centro como los del colegio fueron importantes en su vida, incluso comenzó una relación con una buena chica, Silvia, era guapa, inteligente y amable. Ismael siempre se preguntaba que era lo que veía en el es decir no era muy guapo y no quería estudiar a pesar de ser bastante inteligente, esa duda la resolvió el dia que se tuvo que despedir de ella.
- Silvia, perque tu vas sortir amb mi? .- le preguntó antes de irse.
- Ismael, tu ets una bona persona y yo soc la unica que sap la teva historia, aixo es una de les coses que em van agradá de ti. - Le respondió ella con los ojos llorosos. - i estic segura que trovarás un altra persona que pense aixì.
Después de esa despedida Ismael sabía que siempre recordaría aquel momento. Sus amigos y algunos profesores le despidieron con mucho cariño y aplausos, el , a pesar de su timidez la acepto.
- Ismael, te están esperando abajo. - dijo una voz que le despertó de aquel trance.
Aquel dia su vida iba a cambiar por completo, volvía con su familia, se mudaba a la otra punta de la península, Sevilla, y a la vez cambiaba de idioma, es decir volvía a empezar desde cero.
Ahora espero que después de conocer un poco más su historia entendais mejor sus actos.
Ismael se despertó en la oscura noche, otra vez había vuelto a soñar con su pasado, estaba aun muy oscuro, tanto que no conseguía distinguir la puerta de la pared. Alargó su brazo hacia la mesa tanteando para encontrar el movil, a pesar de la luz cegadora del teléfono pudo ver que eran las seis menos cuarto. Decidió dormirse, sin embargo le invadieron unas ganas enormes de ir al servicio.
Tras volver del servicio se fijó en el calendario que había junto a su puerta y pudó ver que era día 17, ¡ese dia comenzaba el instituto! Y ademas el estaba repitiendo con lo cual en la clase estarían nuevos compañeros. Aunque no sabía quienes estarían en su clase al menos sabía que varios de sus amigos tambien habían repetido
Se acostó en la cama y se relajó aun con todo no alcanzó el sueño hasta las siete menos veinte.
- arriba, arriba, arriba...- repetía constantemente la alarma de una forma robótica.
Pasados cinco minutos se levantó de la cama con mucha pereza y abrió su armario de par en par para elegir algo para vestirse.
Al final cogió un chandal y salió al comedor a desayunar, su madre había preparado ya un colacao calentito del cual salía humo y unas tostadas tiernas y crujientes sobre las cuales se abalanzó y en menos de diez segundos ya no quedaban ni las migas en el plato. Una vez exterminado el desayuno se dispuso a salir de su casa cuando se dio cuenta de un detalle en el cual hasta entonces no había pensado y si al estar en cursos diferentes perdía sus otras amistades. Pero a la vez pensó que conocería nuevas personas con nuevas historias, y acto seguido cerró la puerta dejando el pasado encerrado allí.