Ismael fue el primero en presentarse ya que pidieron voluntarios, y una vez que terminó subieron una a una tres hermanas.
La primera se llamaba Pilar y era la hermana mayor, tenía 16 años. Fisicamente eran iguales, rubias con una piel blanca y un ligero toque de canela y ojos verdes. Sin embargo eran diferentes, ella era aventurera, le gustaba la escalada y era bastante inteligente.
La segunda hermana se llamaba Cristina y era la mediana, tenía 15 años, ella era amable sin embargo se frustraba con rapidez y no se le daban muy bien los estudios. Y por último Ana era la hermana menor, tenía trece años ella era aventurera y le gustaba la lectura, era infantil y madura; valiente y tímida pero sobre toda amante de las letras.
Una vez terminaron la presentación les explicaron que había una caja en la que se podían poner comentarios anónimos y que se leerían cada noche en la reunión general a las nueve horas, que cada día tendrían 2 horas después de comer un tiempo libre para coger libros hacer manualidades y les explicaron las actividades a realizar el próximo día, harían escalada, pasarían 1 hora en la tirolina y después se irían a la piscina antes de comer. Una vez terminaron la reunión todos se ducharon y vistieron y se fueron a sus respectivas cabañas.
El cuarto día de campamento viajaron a un zoológico de Sevilla, solo aquellas personas que estaban en ambos grupos de inglés y en el autobús a Ismael le tocó sentarse junto a Ana, en ese momento comenzaron a conocerse, en aquella hora y media de viaje se detuvo el tiempo para Ismael, estuvieron hablando sobre ellos como eran y sus historias. A cada palabra que salía de su boca la sentía más cerca, su timidez le fue útil pues habló poco e hizo lo que a el le gustaba, escuchar.
Una vez llegaron al zoo les dieron un cuarto de hora para almorzar, todos llevaban un gran bocadillo, un zumo y una pieza de fruta.
Al entrar por aquellas enormes puertas Ismael preguntó
- ¿ como nos va a dar tiempo a visitar to....?- y antes tan siquiera de poder acabar su frase les indicaron que subiesen a una especie de tren sin techo y de madera.
Vaya alguien se ha adelantado a los acontecimientos - susurró Ana a su oído acompañando aquella frase con una débil sonrisa la cual fue correspondida por el.
Durante el viaje Ismael, amante del riesgo y del parkour, se descolgaba del tren para ir de un vagón a otro. Llegó el momento de sentarse en un grupo y pensó en cual de ellos, sin embargo interrumpieron sus pensamientos cuando le llamaban.
-Ismael, siéntate con nosotros- dijo Cristina. Y en el momento en el que localizo la procedencia de la voz se sentó en aquel pequeño vagón, en un lado iban las tres hermanas y en el otro los tres canarios, como así llamaban a Carlos, Víctor y Oscar.
- Siéntate aquí -le indicó Pilar con su mano al vez que hacía hueco entre ella y Ana.
En ese trayecto a Ismael le pusieron un mote, no era bueno ni era malo, simplemente era debido a su parecido con un amigo de Víctor y como a todos le gustó se quedó con el mote, Gagu. Vieron todo tipo de animales:
Desde iguanas a cocodrilos, leones, hipopótamos....
Durante los movimientos de Ismael por el tren se le ocurrían cantidad de rimas que expresaban su timidez y amor y que comentaba con Oscar.
Pasaron dos horas en una piscina que había, estuvieron haciendo volteretas, buceando...
Una vez que pararon para comer Ismael entró en un bar cercano y pidió un bolígrafo y papel que estaban sentados en los bancos de afuera. Todo el grupo seguía unido y una vez que Ismael acabó de escribir todo lo que había ido recordando, se unió a este. Sin embargo pasó un detalle por alto, se guardo el papel mientras llegaba a la mesa y de esa forma las dos hermanas mayores se dieron cuenta de que ocultaba algo, así que le pidieron que se alejara un momento con ellas.
- ¿Gagu, que llevas escondido en ese papel?- preguntó Pilar con bastante interés.
- No es nada- respondió un poco sonrojado- de verdad.
- Si no es nada puedes dejarnos verlo. Vaciló Cristina, la cual intentó cogerle el papel. Amabas le ofrecieron un trato ellas dos le besaban las mejillas y a cambio el les enseñaba la nota, y a pesar de no ceder ellas lo hicieron de todas maneras. Y se dieron cuenta que no lo iban a conseguir, así que volvieron con el grupo. Al cabo de unos minutos el también regreso pero del servicio, y al parecer ambas habían predicado a los demás sobre su papel misterioso y todos le pidieron que lo leyera, sin embargo el era muy tímido y en su opinión era algo muy personal, pero tras unos minutos tuvo que acabar cediendo."Hace poco tiempo que te conocí
Sin embargo me enamore de ti
Y ahora ya no puedo olvidarte
Pues es tarde para no amarte
Siento una espina en mi corazón
De repente vuelve la inspiración
Sin embargo quiero explicarte
Lo que significa amarte"Una vez terminó de leerlo estaba muy sonrojado y la primera pregunta que oyó le definiría para siempre.
-¿A quien se lo dedicas?- se escuchó entre los murmullos- ¿ es alguien del campamento?.
Sin necesidad alguna de palabra ya supieron la respuesta, pues cada vez se ponía más rojo.
- No va dedicada a nadie - dijo Ismael reuniendo todas las fuerzas posibles a la vez que se alejaba pensando en el error que había cometido.
El día de zoo ya había acabado y regresaron al campamento tras desbastar la tienda de recuerdos.
Llegaron a las 8 de la noche, el tiempo justo para ducharse y preparar las cosas para la acampada sorpresa, iban a dormir sobre una esterilla gigante en una zona no muy lejana.
Una vez llegaron allí comenzaron a reunirse en grupos de amigos, Ismael estaba pensando en lo ocurrido cuando le llamaron todos y acabó en un grupo con las hermanas, los hermanos y el. Estuvieron hablando donde dormir y tras una pequeña discusión acordaron dormir en dos filas cumpliendo chico, chica, chico, chica.... A Ismael le tocó entre Ana y Cristina. Después de organizarse contaron historias de miedo, estuvieron hasta las dos de la madrugada cuando les obligaron a dormir. Todos se colocaron según lo acordado y se durmieron, todos menos Ismael y Ana que estuvieron hablando en voz baja por lo menos una hora más, a las tres la luna estaba en la cumbre del cielo rodeada por estrellas, hacía una brisa que dejaba fresco y estaban metidos en sus sacos de dormir que se cerraban con cremallera. Mientras Ana hablaba Ismael escuchaba y no pudo evitar fijarse en que sus labios se iban poniendo morados, y que temblaba como una taza de té en una mesa coja. En ese momento a Ismael se le ocurrió una idea, no sabía si era por el sueño o por la emoción del día, pero decidió abrir su saco y el de Ana y juntar las cremalleras creando un único saco. Ismael levantó su mirada con temor hasta que se cruzó con la de ella, temiendo una respuesta negativa se preparó a separar los sacos y decir que era una broma,sin embargo se fijo en un detalle, Ana se había sonrojado y había disminuido el color morado de sus labios al habitual rojo que destacaba en su piel balnca. Ismael se notó como en el saco se iba acumulando el calor y cada vez estaban más agusto, de repente a Ismael le invadieron unas ganas enormes de acercarse más a ella, y lo hizo sin que a ella pareciera importarle, y justo en aquel momento silencioso, en aquella noche cuya única luz era la de la luna Ismael pudo escuchar el latido de su corazón y el de Ana acompasados, y cuando quiso darse cuenta estaba acercando sus helados labios a los calientes de Ana, y sin poder evitarlo sucedió algo mágico, Ismael sintió como un gran calor invadía su cuerpo, quería ver como estaba Ana, sin embargo no quería abrir lo ojos y decidió continuar con aquel apasionado beso, no sabía cuanto tiempo duro, tal vez unos segundos, o tal vez unos minutos, perdió la noción del tiempo.
En el momento en el que separaron sus labios, no sabía como reaccionar, ¿que debía de hacer?, así que simplemente se dejo llevo llevar y lo único que hizo fue besar sus frías mejillas mientras la rodeaba con su brazo, después de eso lo último que vio fue la luna en el cielo, ahora más brillante.
Amaneció temprano e Ismael se despertó solo, sentía algo, no estaba cómodo y cuando abrió los ojos se dio cuenta de que Ana estaba cubriendo sus dos esterillas y que el estaba entre el suelo y la esterilla de Cristina, simplemente sonrió y miró a Ana como dormía cómodamente, tras unos minutos el hizo lo mismo.
Cuando volvió a despertar era más tarde, a juzgar por la posición del sol serían aún las nueve, y no estaba lejos de la realidad, ya que comenzaron a despertar a la gente para recoger los sacos e irse a desayunar.
El día prosiguió y estuvieron ordenando sus cabañas para la inspección, una vez les dieron su nota, se fueron a la zona trasera del bosque, donde habían puentes colgantes de cuerdas en los árboles, Ismael tuvo que ayudar al monitor que ataba los arneses ya que se atasco uno de ellos.
Ana estuvo con Ismael todo el tiempo, ya que ella temía ese tipo de alturas.
Los dias iban pasando y cada día era mejor que el anterior, sin embargo el fin se aproximaba, nadie podía negarlo pero a pesar de ello Ismael no se acordó hasta el día anterior a la despedida del campamento.
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Adolescencia Enamorada
Ficção AdolescenteIsmael repite 2 de la eso y no tiene intención alguna de trabajar y además por suerte cae con sus amigos en la misma clase, sin embargo conocerá nuevas personas que le cambiarán la vida para siempre