Narra TN.
Ya a pasado un largo tiempo que no los veo , un largo tiempo que ya no escuchó sus Peleas, Caprichos y Risas.
A veces los miró por el celular, porque acá en la Argentina no pasan por la TV ése tipo de música o grupos, tendría que ser un milagro si lo hacen.
Pero como decía paso un largó tiempo y yo me pregunto ¿Me seguirán amando?, ¿Estarán enojados?, ¿Estarán en parejas?.
Todas ésas preguntas no las sé, y tampoco quiero saber sus respuestas o eso es lo que creó...
Ya que tengo demasiado miedo de lo que llegarán a ser las respuestas de mis preguntas. Ésas y otras muchas que siempre me hago desde que los dejé.
Se estarán preguntando ¿Los seguís amando? La respuesta es sí, si los sigo amando como nunca amé a alguien y por ésa razón tengo miedo de los que ellos me llegarán a responder.
Un llanto de bebé desde otra habitación, se escuchó por todo el apartamento, ya qué, estaba todo en silencio y llegué a escucharlo desde la cocina. Sacándome de mis pensamientos, donde estaba tomando un vaso de agua después de aver limpiado casi todo el lugar.
Terminé de tomar el agua y lo enjuague, agarró el biberón de él y una vez que terminé de acomodar bien las cosas, fui para el cuarto de mi pequeño Dae-hyun, que significa grande y honroso, cuándo nació Vernon estuvo presente en el parto, obvio como todo padre, y él eligió el nombre.
Cuando llegué al cuarto de él, estaba en la cuna despierto y moviéndose mientras hacía ruido, de esos que hacen los bebés no sé si me entienden. Bueno, seguía haciéndolos hasta que se dio cuenta de mí presencia y sé desespero más, estirando sus brazitos hacía mí, para que yo lo alzará en mis brazos y fue éso lo qué hice provocando una vez que estuvo cerca mío largara una risa alegré, alegrandome la tarde.
Mientras lo sacaba de la cuna para darle la comida, me hizo recordar a su padre, era tan paresido a él, cuándo reía, cuando se desespera por mi atención hacía él y lo que más me recuerda, su hermosa sonrisa, ese gestó que heredó de su padre y que siempre desde el primer momento que lo vi, me volvió loca, haciendo que lo quiera más desde que lo ví por primera vez.
Lo acomode bien en mis brazos para poder alimentarlo, cuando estuvo en una posición comoda para darle el biberón, se lo acerqué a sus diminutos labios y él comenzó a chuparlo de una manera rápida. Pareciera que nunca había comido. Mientras lo hacía, lo acariciaba y caminaba por toda la habitación mirándolo, mi bebé tiene los mismos ojos que su madre, y éso me encanta, ya que lo demás sacó a su padre, cómo su carácter, su sonrisa, la forma de sus ojos que cada vez que los mirás es como que no existirá nada a tus alrededores y lo que más me gusta, su simpatía que era obvio que no salió del lado de su padre, ya que si fuera por Vernon, mandaría a todos a la misma mierda, si se lo propone.
Dae-hyun es un bebé muy alegré y tierno, de ésos que apenas los ves te dan ganas de agarrarlo y nunca soltarlos, bueno así.
Estaba tan concentrada mirándolo que no me di cuenta que había otra persona mirandonos desde la puerta de entrada del cuarto, si no me hubiese hablado.
- Eres tan hermosa dándole comer a Dae-hyun - me dijo Vernon, acercándose hacía nosotros.
- Gracias - le dije sonrojandome y dándole una sonrisa tímida.
- Que linda que eres cuando te sonrojas, Pequeña.. - me dijo dándome un besó en la frente.
Cuándo nos separamos, que por cierto fue porqué una personita empujó a Vernon, me di cuenta que Dae había soltado el biberón y empezó a hacer ruido para que le prestase atención a él nomás. Y fue justo eso lo que iba a hacer, si no fuera qué Hansol, me lo sacó de mis brazos y le empezó a hablar y hacerle cosquillas.
